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21 de marzo de 2018

Copete o descripcion corta

China consolida su rumbo imperialista

La Asamblea Nacional Popular de China (ANP) confirmó al presidente Xi Jinping en el cargo para un segundo mandato (2018-2023), y eliminó la cláusula constitucional que limitaba el tiempo de mandato del presidente.

 

La cúpula burguesa imperialista que tiene el poder en el Estado chino, se asegura así avanzar en su programa económico, político y militar para que China avance en la disputa con las otras potencias imperialistas.

Junto a Xi Jinping, fue elegido como vicepresidente Wang Qishan, quien viene de ser el jefe de la comisión anticorrupción en el Partido “Comunista” de China.

Además, la Asamblea Nacional Popular, reunida desde el 5 de marzo, aprobó una serie de reformas transformando o eliminando ministerios, y creando otros. Crean el ministerio de Asuntos de Veteranos, debido a las crecientes protestas de los militares licenciados, cerca de 300 mil en los últimos años, según algunas fuentes, y la Administración Nacional de Emergencias.

Este último ministerio detrás de su nombre esconde una reaccionaria reforma, que elimina la Administración Estatal de Seguridad Laboral (SAAO). El sitio http://www.clb.org.hk/, China Labour Bulletin denuncia que “en materia de seguridad laboral, el gobierno chino está más preocupado por la gestión y el control de desastres que por la prevención de los accidentes laborales”.

Es decir, que para hacer posible el avance de China como imperialismo en ascenso, la camarilla que usurpa la dirección del Estado y del PC de China toma medidas para superexplotar aún más a las trabajadoras y trabajadores chinos, entre los cuales hay 415 millones de obreros industriales, negándoles el derecho a reclamar por condiciones de seguridad laboral. Esto ha provocado en los últimos años múltiples “accidentes” (como los denomina la prensa oficialista) con decenas de muertos en minas, fábricas y lugares de trabajo de la ciudad y el campo.

La prensa burguesa de Occidente ha dicho que Xi Jinping se “ha convertido en el líder más poderoso del país desde Mao Zedong”. Lo que ocultan es que mientras Mao era un líder comunista, y encabezaba una revolución socialista donde el poder lo tenían los obreros y los campesinos pobres, Xi Jinping es el jefe de una potencia imperialista, que oprime a su pueblo y explota y saquea países en todo el mundo, como en nuestro caso.

Como reconocimiento de que no todo anda tan bien como dicen los propagandistas del régimen chino, la Asamblea creó una Comisión Nacional de Supervisión para abordar la creciente corrupción en las empresas, las fuerzas armadas y ministerios. Esta nueva Comisión tendrá más poder que el antiguo Ministerio de Supervisión, y augura una creciente disputa por el poder entre las distintas facciones de la burguesía china. También se han unificado las comisiones reguladoras de la banca y los seguros.

 

“Vamos a desempeñar un rol aún más activo”

El rumbo de China en un mundo en el que crecen aceleradamente los factores de guerra entre las potencias imperialistas, fue ratificado en una conferencia de prensa dada por el ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi, en el marco de la Asamblea Popular Nacional, el pasado 8 de marzo, y se puede leer completa en www.fmprc. gov.cn/esp/, el sitio en español del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

La entrevista, si la leemos entre líneas y despejamos la habitual terminología de los diplomáticos chinos, no tiene desperdicio. Wang Yi ratificó que “Vamos a desempeñar un rol aún más activo” en la política internacional. Sobre las relaciones con Estados Unidos afirmó que no están de acuerdo con las guerras comerciales, y que “aunque podría haber competencia entre China y Estados Unidos, los dos tienen más razones para ser socios que rivales”.

Mucho más cariñoso se mostró con Rusia y con Vladimir Putin, al que le deseó la reelección. Al periodista que preguntó por las relaciones sino-rusas, Wang contestó: “la Asociación de Coordinación Estratégica Integral entre China y Rusia es tan firme como la montaña Taishan. Usted hágame el favor de transmitir a los amigos rusos que la profundización de la cooperación entre China y Rusia no conocerá límite. Las relaciones entre China y Rusia se mejorarán sin cesar”.

El canciller chino enumeró cuatro actividades centrales como anfitrión en el terreno de las relaciones internacionales: el Foro de Bo’ao para Asia, en abril; la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) en junio, con nuevos miembros; la Cumbre del Foro de Cooperación China-África en septiembre, y la primera Feria Internacional de Importaciones Chinas en Shanghai en noviembre. Destacó que el presidente Xi Jinping viajará a tres países este año, entre ellos la Argentina para la cumbre del G20.

Sobre las relaciones de China con América Latina, dijo Wang Yi que “En la actualidad, China se ha convertido en el principal socio comercial de muchos países de la región. Las empresas chinas han creado en total más de un millón 800 mil puestos de trabajo para ALC… El vasto Océano Pacífico ha entrelazado estrechamente a China y ALC, haciéndoles íntimos socios de cooperación”.

No faltaron definiciones sobre la situación en el Mar Meridional de China, acusando a “potencias extrarregionales” de perturbar la paz enviando naves de guerra, en clara alusión a los Estados Unidos, y ratificó su supremacía en la zona, incluso tomando con sorna iniciativas como la “Estrategia del Indo-Pacífico” acordada entre los Estados Unidos, Japón, la India y Australia: “En este mundo, nunca faltan nuevos y variables temas de conversación, los cuales, al igual que las olas del Océano Pacífico y del Océano Índico, si bien pueden llamar la atención por un instante, tienen corta vida”.

Y finalmente, ratificando a su manera el rumbo imperialista de China, expresó el ministro de Relaciones Exteriores “China seguirá invariablemente el camino de desarrollo elegido por sí mismo, y el desarrollo y revitalización de China será indetenible”.

 

 

Semanario Hoy N° 1710 21/03/2018