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28 de julio de 2011


China: creadores de disturbios

Hoy 1379 / Condenan a obreros rebelados contra la opresión

Una corte de la provincia de Guangdong, en el área industrial del sudeste de China, condenó con penas de 9 meses a 3 años y medio de cárcel a seis hombres por los “disturbios” provocados un mes atrás en una fábrica de indumentaria de Zengcheng, cercana a la ciudad de Guangzhou.

Una corte de la provincia de Guangdong, en el área industrial del sudeste de China, condenó con penas de 9 meses a 3 años y medio de cárcel a seis hombres por los “disturbios” provocados un mes atrás en una fábrica de indumentaria de Zengcheng, cercana a la ciudad de Guangzhou.
Durante un desalojo de puestos de vendedores callejeros, los obreros de la fábrica habían arrojado piedras a la policía, incendiaron patrulleros y saquearon oficinas del gobierno enfrentando la represión de las fuerzas de seguridad: los policías habían golpeado y arrastrado por el suelo a una joven vendedora embarazada. Los condenados fueron acusados de “crear disturbios” y “destruir propiedad pública”.
Zengcheng tiene una próspera industria de indumentaria. Su población de alrededor de 800.000 personas creció en los últimos años con la llegada de miles de “migrantes” que huían del hambre y la falta de trabajo.
Muchos de los trabajadores de la región son “migrantes” provenientes del campo y de provincias del interior, a veces lejanas como Sichuan (centro de China), de donde son originarios la mayoría de los que trabajan en Guangzhou. Con el enfrentamiento volvieron a salir a luz los antiguos padecimientos de esos trabajadores, superexplotados, sin derechos laborales, gremiales ni de salud, sin vivienda y con un largo historial de quejas por la corrupción y la prepotencia de funcionarios de todos los niveles.

 

La opresión de los “migrantes”
También de Sichuan es Xiong Hanjiang, trabajador de 19 años en Chaozhou (provincia de Guangdong). Obrero de Porcelanas Hua Yi, en los primeros días de junio fue con sus padres a reclamar el salario de dos meses que el patrón se negaba a pagarle pese a la orden de la oficina de trabajo. Lejos de cumplir la disposición, el patrón hizo apalear a los reclamantes: a Xiong le rompieron los tendones de las piernas, dejándolo al borde de la parálisis.
Los padres reclamaron ante las autoridades distritales y municipales que el patrón fuera detenido y Xiong indemnizado, pero nadie los escuchó.
La familia, junto con varios centenares de “migrantes” de Sichuan, frustrados e indignados, expresaron su furia volteando varios autos. Las autoridades locales armaron bandas de residentes que, al grito de “¡defendamos nuestra patria!”, arrasaron las casas de los “migrantes”.
En Chaozhou unos 40.000 obreros trabajan en la industria de la porcelana. La gran mayoría son migrantes de Sichuan y desarrollan sus tareas en unos mil talleres familiares, en general pobrísimos y mal equipados, oscuros y llenos de polvo y barro. El trabajo en los talleres familiares no está regulado por la ley; los migrantes no tienen protección legal ni derecho a indemnización.
En Chaozhou se rumorea que los migrantes de Sichuan han organizado una asociación clandestina para defenderse, incluso por medios violentos.