La carta está fechada el 13 de junio de 2010, y dirigida al secretario general Hu Jintao y miembros del Comité Central del Partido; al presidente del Congreso del Pueblo, Wu Bangguo; al primer ministro Wen Jiabao, vice primeros ministros, y miembros del Consejo de Estado; y a los “compatriotas de toda China, y todos los medios de comunicación”. A continuacion extractos de la carta.
Los obreros no se bancan la superexplotación
Se han producido recientemente en nuestro país numerosos incidentes que indican la intensificación de las contradicciones sociales. Según informes de prensa, la empresa Foxconn de la ciudad de Shenzhen, de capitales de Taiwán, ha tratado a los trabajadores como máquinas (o peor, ¡sólo como piezas de repuesto!) para generar beneficios para la empresa, e instituyó un sistema de gerenciamiento inhumano que destruye la salud y el espíritu de los trabajadores hasta el punto de que algunos han considerado que no vale la pena vivir. Trece trabajadores de esta empresa se han suicidado en un corto período. Su trágica muerte destroza nuestros corazones. Es una situación que ha conmocionado al mundo.
La empresa Honda Auto Parts Manufacturing de Foshan, provincia de Guangdong, es una compañía de propiedad japonesa. Mientras el propietario capitalista ha hecho enormes ganancias, los salarios son demasiado bajos para el sustento de los trabajadores, y el sindicato de empresa no representa los intereses de los obreros. Cerca de 2.000 trabajadores han ido a la huelga, en lucha por aumentos salariales y para iniciar una reforma del sindicato. Pero la dirección japonesa sólo accedió a un pequeño aumento, lejos de lo que los trabajadores han reclamado. Además, la dirección exigió injustificadamente a los trabajadores que firmaran un compromiso de “no huelga”, y amenazó con despedir a los trabajadores que participan en la huelga. De hecho despidieron a dos dirigentes de los trabajadores.
También otros incidentes publicados en los medios de comunicación muestran un creciente conflicto entre capital y trabajo. Algunos trabajadores en la compañía Engranajes de transmisión Chongqing Qijiang fueron obligados a trabajar horas extras durante los fines de semana y murieron por exceso de trabajo. La extenuación a largo plazo, los bajos salarios y la corrupción empresarial llevaron a los trabajadores a la huelga. Cerca de 1.700 trabajadores de la Compañía de Muebles Taisheng, de Dongguan, provincia de Guangdong, llevaron a cabo una huelga de tres días en protesta contra el agotamiento excesivo y los bajos salarios. Más de mil trabajadores de la fábrica de piezas de recambio que abastece a la Hyundai de Beijing se declararon en huelga en demanda de un aumento salarial. Los trabajadores de la Empresa de Vinylon de Lanzhou se declararon en huelga porque no pueden sostener un elemental nivel de vida. En la ciudad de Datong (provincia de Shanxi), la empresa estatal Compañía Farmacéutica Xinghuo fue forzada a declararse en quiebra y se rechazaron las numerosas peticiones de sus trabajadores despedidos. Después de esto, más de 10.000 personas protagonizaron una sentada en el edificio del gobierno municipal; varios de ellos fueron golpeados por policías armados. Trabajadores en huelga de la Hilandería de Algodón de Pingdingshan (provincia de Henan) fueron brutalmente golpeados por matones traídos en vehículos de la policía, provocando lesiones a muchas trabajadoras. En Shenzhen, se ha puesto en listas negras el nombre de varios trabajadores que están dirigiendo el reclamo de indemnizaciones o en protección de derechos de los trabajadores, lo que les torna difícil conseguir trabajo. Estos son sólo algunos de los incidentes recientes que ilustran las dimensiones de la cuestión.
Obligados a levantarse y resistir
En conjunto, la burguesía ha descargado la crisis económica sobre los trabajadores y ha lanzado un feroz ataque contra ellos. La clase obrera se ve obligada a levantarse y resistir… De acuerdo con la Constitución de nuestro país, en particular los cuatro principios básicos(1) y los derechos fundamentales reconocidos a los ciudadanos, hacemos el siguiente llamamiento para hacer frente a la situación y los problemas actuales.
En primer lugar, debemos apoyar firmemente a los trabajadores en Honda de Foshan y en otras fábricas en sus justas luchas por la supervivencia y contra la opresión. El artículo 33 de la Constitución de nuestro país señala: “El Estado respeta y garantiza los derechos humanos”. El derecho de huelga es una parte inseparable de los derechos humanos, y también es un derecho fundamental establecido por las constituciones civiles de todo el mundo. Apoyamos firmemente todas las razonables demandas que han planteado los trabajadores de Honda a fin de cambiar sus duras condiciones de trabajo y bajos salarios. Nos oponemos rotundamente a la amenaza de la dirección de despedir trabajadores. Los dos líderes que fueron despedidos deben ser inmediatamente reincorporados a sus puestos de trabajo.
En segundo lugar, debemos exigir a Foxconn y otras empresas similares que detengan de inmediato sus métodos de gerenciamiento inhumanos y duramente explotadores. Basta de sindicatos propatronales.
En tercer lugar, los sindicatos deben estar claramente del lado de la clase obrera para representar y defender los intereses de la clase obrera según lo prescrito por la Constitución. Si una organización sindical hace caso omiso de la Constitución, “acepta las monedas del patrón y toma partido por el patrón”, será despreciada por la clase obrera. Los dirigentes del sindicato en cada empresa deben ser democráticamente elegidos por sus miembros. No se debe permitir que familiares y representantes de los patrones tengan altas posiciones en el sindicato…
En cuarto lugar, en todos los niveles gubernamentales, en particular el gobierno local, se debe proteger los derechos cívicos siguiendo estrictamente la ley, resolver sinceramente los conflictos capital-trabajo y garantizar la libertad de expresión de los ciudadanos.
En quinto lugar, hacemos un llamamiento para que se reinstale a la clase obrera como clase dirigente de nuestro país y se restablezca la propiedad pública socialista como el pilar de nuestra economía nacional. El Artículo 1 de la Constitución de nuestro país declara: “La República Popular China es un Estado socialista encabezado por la clase obrera sobre la base de la alianza obrero-campesina”. El Artículo 6 de la Constitución declara: “La base de la economía socialista de la República Popular China es la propiedad pública socialista de los medios de producción, es decir, la propiedad de todo el pueblo y la propiedad colectiva de los trabajadores”.
Que la clase obrera vuelva a ser dueña del país
El Partido Comunista de China debe ser la verdadera vanguardia de la clase obrera, reforzar su dirección del gobierno popular, y reforzar la dictadura democrático-popular. Llamamos al restablecimiento de la propiedad pública como la parte fundamental de la economía nacional. Sólo de esta manera los trabajadores, los campesinos y el pueblo en general pueden transformarse en dueños de las empresas y del país y realmente poner en práctica un sistema de distribución basado principalmente en la contribución del trabajo. En la actualidad, es urgente mejorar las condiciones de trabajo y aumentar los salarios y beneficios en la economía privada (financiada por las inversiones locales y extranjeras). Es completamente justo apoyar activamente las luchas obreras hacia esa finalidad. Pero en la medida en que predomina la economía capitalista de propiedad privada en lugar de la economía socialista de propiedad pública, la clase obrera no puede cambiar su posición de debilidad bajo estructuras de explotación, ni el sistema de distribución injusta y la diferencia entre ricos y pobres. En estas condiciones, es igualmente imposible transformar nuestra economía exportadora a otra independiente, autosuficiente y que busque satisfacer las necesidades materiales y culturales del pueblo en el país.
En base a las condiciones actuales, sólo a través de una lucha prolongada, la clase obrera podrá recuperar su posición de liderazgo y la economía nacional transformarse en una basada principalmente en la propiedad pública. Contamos con la guía del marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung, y con la Constitución, en particular los cuatro principios básicos, como nuestro instrumento legal. Si todas las personas que apoyan el socialismo, aman a su país, y cumplen con la Constitución están unidas y constantes, a través de una lucha prolongada podremos alcanzar nuestra meta.
Firmantes
Li Chengrui (ex director de la Oficina de Estadísticas del Estado); Gong Xiantian (profesor de la Universidad de Beijing); Han Xiya (ex secretario alterno del Secretariado de la Federación de Sindicatos de Toda China); Liu Rixin (ex investigador en la Comisión de Planificación Estatal); Zhao Guangwu (profesor de la Universidad de Beijing).
(1) Nota del traductor: Los cuatro principios básicos incluyen el socialismo, la dictadura democrática popular,
la dirección del Partido Comunista,
y el marxismo-leninismo-pensamiento de Mao Tsetung.