En el marco de las luchas docentes y estatales –particularmente los trabajadores privados como Subte, Aeronáuticos, Terrabusi, Neumático, Gastronómicos, Telefónicos, etc.– se realizaron el 30 de mayo las elecciones nacional, provinciales y de seccionales de ATE en todo el país.
Estas elecciones mostraron en primer lugar cómo la conducción encabezada por Michelis y la Junta Electoral Nacional encabezada por el Dr. Córdoba, lejos de su proclamado “sindicalismo democrático” organizaron medidas fraudulentas de todo tipo en combinación con muchos consejos directivos provinciales (CDP) y juntas electorales provinciales y seccionales. Hubo padrones inflados, cambios de lugares de votación según los padrones de las urnas, no dar curso a impugnaciones provinciales con pruebas fehacientes, incluir candidatos sin condiciones para serlo, no respetar las juntas electorales locales habilitando listas truchas por juntas electorales de orden superior, etc., etc.; hasta incluyeron afiliados de otros gremios como UPCN o Casinos para poder ganar.
Mostraron también la profundidad de la subordinación del Consejo Directivo Nacional y muchos CDP al Estado y a los políticos del bloque de clases dominantes. Esto tuvo muestras descarnadas, como por ejemplo en Chubut y Comodoro Rivadavia donde el gobernador Das Neves y sus funcionarios incidieron activamente.
También el proceso electoral mostró cierta disgregación de la Lista Verde, por peleas entre los oficialistas kirchneristas puros como De Petris, y los oficialistas críticos. Esto tuvo su expresión más alta en la presentación de la Verde y Negra de Capital, el enfrentamiento a la Verde de Masarotti en Entre Ríos por parte de la Verde y Blanca de Michelis, la no presentación de la Verde en La Pampa, etc.
Hubo una participación de los afiliados inferior al 50 %. En algunos CDP ganó la Verde con el 10% del padrón de afiliados. Por otro lado, nacionalmente la oposición estuvo dividida entre la Multicolor y la Roja Marrón.
Las listas oficialistas
La derrota más importante sufrida por compañeros de la Bordó fue en Entre Ríos –donde participaban en la Verde opuesta a Michelis que encabeza el actual secretario Adjunto, Arturo Godoy, junto a María de Tabares (La Paz)–, a manos de la Verde y Blanca (Unidad Federal), que encabeza Miguel Pelandino (titular de ATE en Concordia), acompañado por José Galarraga (de Iafas). En Entre Ríos hubo un total de 81 mesas para el sufragio de casi 14 mil empadronados, de los cuales alrededor de 4.900 corresponden a Paraná. Con una participación del 40% aproximadamente, la Verde tuvo un holgado triunfo en Paraná, pero perdió en las principales localidades del interior. En Paraná se ganó en Casa de Gobierno (por 30 a 16), en los hospitales (en el San Roque por 48 a 12; en el San Martín, por 67 a 29) y en la Caja de Jubilaciones (por 28 a 26 votos).
La elección mostró que Michelis tuvo conexión y acuerdos con el duhaldismo. Garzón en Santa Cruz, y sectores peronistas que siempre mostraban cierta independencia del michelismo, ahora acordaron y garantizaron el voto nacional a la Verde, como en Ensenada. Aquí, donde la empresa principal es el ARS, la Blanca Verde que aportó nacionalmente a Michelis obtuvo el 63% de los votos, mientras que la kirchnerista Azul y Blanca logró el 30% y la Multicolor el 6%.
En Capital Federal el 70% de la Verde demostró fuerza frente al 18% de la Verde Negra, y el triunfo en Entre Ríos, en el segundo CDP en afiliados después de Bs. As., desde ya con el apoyo de todas las corriente kirchneristas, de sectores del PJ y radicales y del PC. El voto a la Verde nacional de la Rosada Federal de San Juan también sumó un sector díscolo que nunca la votaba mientras vivió su líder Sánchez.
La Lista Multicolor
La Multicolor logró presentarse en varios CDP y muchas seccionales con todas o algunas de sus fuerzas componentes; tuvo mucha coordinación en el interior del país y poca en Capital Federal, donde el proceso electoral de la ciudad de Buenos Aires dispersó voluntades.
Los resultados mostraron éxitos muy importantes como el de la Multicolor en la Seccional Bariloche y el de la Bordó en Comodoro Rivadavia, ratificando una conducción con una consecuente posición de lucha y democracia gremial.
En La Pampa triunfó la Celeste y Blanca sin oposición, ganando la Multicolor nacional con 324 votos sobre la Verde (319 votos), destacándose seccionales como Gral. Pico y Realicó.
La oposición Multicolor de Mar del Plata hizo una gran elección. También en la seccional Río Turbio dónde sobre 600 votos de la Verde, la Negra y Blanca obtuvo 311 votos (261 mineros de producción más 50 jubilados). Esto mostró, a pesar de las dificultades de los dos últimos años y los pocos días de trabajo en el armado de la lista, la existencia de una corriente acorazada frente a la cooptación kirchnerista y que desea luchar.
En San Juan, la Lista Marrón hizo muy buena elección, lo mismo que la Violeta en Hurlingham, provincia de Buenos Aires. Otro tanto sucedió con la Verde Blanca (lista con componentes Multicolor) de Córdoba, que obtuvo 398 votos contra 600 de la Verde.