Llegamos al día diez del Paro Nacional igual de fuerte, poderoso y masivo al cierre de esta nota. El pueblo colombiano resiste en las calles el ataque asesino de la policía, el ejército y las hordas de paramilitares que disparan a matar a los que están protestando, sobre todo a los jóvenes.
Derrotada la reforma tributaria, un triunfo parcial pero importante del movimiento popular, se realizó el 1° de Mayo que fue inmenso y espectacular: millones en las calles, mujeres y hombres de todos los sectores edl pueblo en contra de la represión y de este gobierno asesino y antipopular.
El 5 de mayo las marchas, plantones, velatones convocadas por el Comité Nacional de Paro, CNP, fueron igual de masivas en las ciudades grandes, medianas y pequeñas y en las zonas rurales. El día seis fue igual de masivo.
El gobierno fascista está usando doble táctica, por un lado arreciar la militarización de ciudades que significa ir haciendo a un lado a los gobiernos civiles elegidos por voto popular e ir remplazándolos por militares como se pretende en Cali, Popayán y Pasto, movilizar el Esmad, la policía y los paramilitares ejerciendo brutalidad y matando a manifestantes, y por otro lado ante la grave crisis se inventó una vez más un “diálogo” con el objetivo de dispersar y dividir el Paro Nacional. Diálogo que hasta ahora ha sido con los amigos del gobierno, el partido de gobierno Centro Democrático dividido entre quienes le exigen a Duque que decrete la conmoción interior, es decir que el presidente controle y mande por decreto con mayor militarización del país y los que están por el tal diálogo.
La lucha y colusión en las clases dominantes y sus partidos políticos tiene mucho que ver con las próximas elecciones a Congreso de la República y Presidencia en el 2022, y el temor a que se los mire en las movilizaciones como amigos y cómplices de las masacres y también los cálculos electorales de sectores de la izquierda con la misma perspectiva.
En cifras de la represión a 6 de mayo: 1.000 heridos en las marchas, 831 detenidos arbitrariamente, 37 asesinados, en algunas ciudades hasta 500 encerrados en polideportivos donde son torturados, como los intentos de la policía por usar las estaciones del transporte masivo Transmilenio de Bogotá como centro de torturas a los y las jóvenes, intervenciones violentas de la policía 312, agresiones en los ojos a 22 personas, desapariciones forzadas 87 otros dan la cifra de 321, violencia sexual 10 casos.
Por eso las consignas “Duque para la masacre”, “contra la militarización y la violencia policial”, “fuera el arribista gobierno de Duque”, “por formar comités y asambleas populares organizadas y autoconvocadas”.
En Colombia se vive una crisis multidimensional, económica, social, sanitaria, ambiental, política, cultural, que la pandemia del Covid-19 potenció y no es como el gobierno y analistas dicen que fue la pandemia la que originó la crisis, cubriendo de esta manera las groseras desigualdades sociales, miseria, y hambre de millones de colombianas y colombianos y que son responsables esta gobierno fascista y los poderosos grandes burgueses y financieros.
Esa es la base de la situación revolucionaria de desarrollo desigual que dio lugar al levantamiento popular que el pueblo llama Paro Nacional.
Escribe Alejandro Tapia
Hoy N° 1863 12/05/2021