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26 de mayo de 2021

Diálogo directo desde los puntos de resistencia

Colombia: las razones del levantamiento popular

El viernes 21 de mayo nuestro semanario participó de una rueda de prensa organizada desde sectores en lucha en Colombia, denominada “Diálogo directo desde los puntos de resistencia”.

A lo largo de más de dos horas se sucedieron los testimonios de sindicalistas de la CUT, integrantes de organizaciones de derechos humanos, representantes de las primeras líneas de distintos puntos de Colombia, indígenas, economistas, estudiantes universitarias y universitarios, y jóvenes. Tuvimos así una detallada descripción del magnífico levantamiento popular que está protagonizando el hermano pueblo colombiano, así como un detalle de la bárbara represión desatada por el reaccionario gobierno de Iván Duque. No faltaron las distintas evaluaciones sobre las perspectivas de la lucha, así como importantes precisiones sobre el desarrollo de la organización popular.

La rueda de prensa, en la que participaron numerosos medios de Colombia, de otros países americanos e incluso de España, se dividió en distintos bloques. En primer lugar varios representantes de organizaciones de derechos humanos dieron las cifras que evidencian la criminal política represiva. Luego se abordó la estigmatización de la protesta generada desde el gobierno y los medios de comunicación de las clases dominantes. En otro bloque se analizaron las condiciones económicas que llevaron a las luchas de hoy.

Oscar Romero, director del departamento de Derechos Humanos de la Central Única de Trabajadores de Colombia, además de informar que tuvieron cuatro reuniones con el gobierno como parte del Comité Nacional del Paro, para que éste dé “garantías para la protesta social”, dio a conocer las siguientes cifras, luego corroboradas por otros participantes: “52 asesinatos (43 en manos de la policía. 12 de ellos son líderes de organizaciones). Hay 2.387 actos violentos de la policía. 38 compañeros han perdido un ojo o algún órgano del cuerpo. 21 actos de violación sexual, entre ellos una niña de 17 años quien luego se suicidó. Sólo durante la manifestación del 19 de mayo hubo 149 heridos, dos asesinatos y dos desaparecidos”. Otras compañeras integrantes de organizaciones de derechos humanos agregaron datos sobre los desaparecidos, cuyas cifras varían entre 400 a 90 “porque los desaparecidos son detenidos ilegales que torturan hasta que nuestra búsqueda hace que los blanqueen”. También detallaron cómo el Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios) de la policía ha acrecentado en estos 23 días de lucha del Paro nacional, las agresiones sexuales a mujeres, el uso de gases lacrimógenos vencidos, el disparo de armas de fuego y el uso de un lanzador de proyectiles denominado Venom, apuntar a las caras de los manifestantes. Se denunció también la presencia de paramilitares, que actuaron particularmente atacando a la denominada Minga indígena (un conjunto de organizaciones de distintos pueblos originarios), en su entrada a Cali, a principio de mayo.

Una dirigente universitaria de Bucamaranga reportó 124 detenciones de estudiantes, hostigamiento a las viviendas y una “arremetida contra las mujeres”. Por su parte, la dirigente sindical Aleyda Murillo afirmó que las cifras de la represión en estos 23 días “en otros países se dan en períodos de 10 años”. Mabel Camacho, docente de Guadalajara de Buga, participante de la primera línea en esa ciudad, destacó la importancia de los jóvenes en la primera línea, de la guardia indígena y de los campesinos, en el enfrentamiento de la represión. Finalizando este bloque, uno de los participantes de la primera línea en Bogotá denominada Escudos Azules, contó en primera persona cómo sufrió la pérdida de un ojo y calificó a la represión de “crímenes de lesa humanidad”.

Luego, en la ronda de prensa hubo intervenciones diversas aportando opiniones sobre las causas económicas de la rebelión popular, indicando que “antes de la pandemia, 3,2 millones de colombianos cayeron en la pobreza extrema en 2019”, y que el desempleo llega al 20%. “Hay razones suficientes para un levantamiento popular”, se dijo.

 

Nuevas formas de organización popular

En varias intervenciones se fue resaltando la aparición de nuevas formas de organización popular, como la denominada Primera Línea, en general compuesta por jóvenes “estudiantes, trabajadores, artistas, que no están preparados para realizar combates”, nos decía Gareth Sela, de los Escudos Azules de Bogotá. Con escudos de los más diversos materiales, cascos, gafas para protegerse los ojos, máscaras y agua para los gases y otras “herramientas de seguridad”, defienden a las movilizaciones de los ataques policiales. Alguna de estas organizaciones, como la del Portal de las Américas (una de las estaciones de cabecera de TransMilenio de Bogotá, similar al Metrobús existente en Buenos Aires), está compuesta por mujeres, madres de los manifestantes, y son conocidas como las “Mamás Primera Línea”.

También hubo varias menciones a las asambleas populares, que han aparecido en este proceso en distintas barriadas, y también por sectores, por ejemplo de jóvenes y de mujeres. Según uno de los expositores, Oscar Flórez, economista, en estas asambleas populares participan las vecinas y vecinos sin necesidad de identificación política, y mayoritariamente buscan establecer demandas y exigencias concretas de los territorios.

Amok, otro joven integrante de Escudos Azules, detalló sobre el funcionamiento horizontal de las asambleas populares, y otras organizaciones como las Brigadas de Salud.

Varias compañeras destacaron la participación del movimiento de mujeres en este proceso de luchas, desde su rol como defensoras de derechos humanos, en las primeras líneas o en las organizaciones sindicales y sociales.

Hubo a lo largo de la rueda un contrapunto entre algunos de los jóvenes, que no se sienten representados por el Comité Nacional de Paro y sus negociaciones con el gobierno y algunos dirigentes sindicales, y además interesantes reflexiones acerca de las perspectivas de la lucha. Un dirigente de transporte afirmó la necesidad de encauzar las protestas hacia listas unitarias en las próximas elecciones presidenciales, mientras que otros participantes hicieron hincapié en la necesidad de redoblar la lucha en la calle “donde hemos conseguido triunfos”, incluso algunos reafirmando la consigna “Duque chao”, reclamando elecciones anticipadas o un plebiscito.

Desde el semanario manifestamos la solidaridad de nuestro PCR con la heroica lucha del pueblo colombiano y quedamos a disposición para difundir sus experiencias.

 

Hoy N° 1865 26/05/2021