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31 de mayo de 2023

Puso a siete ministros de sectores afines a su concepción

Colombia: Los primeros meses del presidente Gustavo Petro

El gobierno de Gustavo Petro ha ingresado en un nuevo momento al cambiar siete de sus diecinueve ministros el último 27 de abril. Con ese movimiento dio por terminada la coalición que había organizado con los partidos tradicionales Liberal, Conservador y de La U, con la que se buscaba garantizar la gobernabilidad y la aprobación de las reformas propuestas por el gobierno. Ahora gobierna con sectores afines a su concepción, incluyendo liberales y verdes reformistas.

En el primer momento el gobierno había constituido un frente amplio con los partidos tradicionales Liberal, Conservador y de La U, junto al Pacto Histórico, para garantizar la gobernabilidad, con mayorías en el Congreso que le garantizaran aprobar las reformas del cambio. Por medio de esa coalición se logró aprobar la reforma tributaria de corte progresista, el marco jurídico para las negociaciones de paz, y el Plan Nacional de Desarrollo. También se logró la aprobación del Tratado de Escazú, la Jurisdicción Nacional Agraria y el Presupuesto general de la Nación para el 2023. Los debates más duros se han presentado en relación a las reformas laboral, pensional y sobre todo al sistema de la salud por parte de los grandes empresarios y sobre todo del capital financiero nacional y extranjero.

Sin embargo, la fuerza de las clases dominantes se manifestó buscando por todos los medios impedir las reformas: por medio de los ministros de Educación, Agricultura, Hacienda, y del Interior que trabajaron por socavar desde dentro del gobierno la aplicación de las políticas como reforma agraria, no apoyar el alza en las tasas de interés del Banco Central y sobre todo oponiéndose a la reforma al sistema de salud.

Los jefes de esos partidos tradicionales corruptos y representantes del gran capital, ganaderos y clientelistas, es decir, parte del poder del Estado, para no hablar de la economía ilegal y del narco paramilitarismo armaron todo un plan para impedir las reformas. Trabando el funcionamiento de la administración y las instituciones oficiales. El presidente Petro respondió sacando los ministros y acabando la coalición, que supuestamente hundiría al gobierno en una grave crisis. Las clases dominantes no van a perder sus privilegios económicos y políticos tan fácilmente por ello han querido usar la colación de gobierno a su propio beneficio.

Ese segundo momento se avanza en medio de la polarización, o mejor dicho de la lucha de clases producto de lo anterior, con nuevos ministros y buscando que el Congreso apruebe las reformas, que es muy probable que sufran varios cambios desde las originales. La difícil situación con relación a la propuesta de “Paz Total”, la guerra que se mantiene, la presión en los territorios de los actores armados, el saboteo a la aplicación de las medidas, y el gobierno que no ha tenido claridad a la hora de implementar la política.

La campaña de opinión de los medios hegemónicos en contra del gobierno progresista, y desde las toldas del extinto MOIR -hoy Dignidad- del exsenador Jorge Robledo y de su fracción “Soberanía” de Aurelio Suarez, para quienes el gobierno Petro no es más que un lacayo de los EEUU, están llevando confusión y creando opinión anticomunista y a favor de la derecha y los fascistas unos y otros del llamado centro.

Y con la participación de la marcha de reservistas del ejército con más de 5.000 llamando a “defenestrar a Petro”. En entrevista radial cuadrada para tal fin un ex general dijo “Yo creo que Colombia está siguiendo los pasos de Perú y yo creo que en Perú las reservas fueron exitosas en el sentido de que allá lograron defenestrar a un presidente corrupto. Aquí vamos a tratar de hacer lo mejor para defenestrar a un tipo que fue guerrillero”, diferentes pasos hacia lo que ya varios han denunciado de un posible golpe de Estado.

El gobierno de Biden, igual que la UE, apoya las medidas de Gustavo Petro de “Paz total”, lo que es importante, entre otras cosas porque frena la embestida de la derecha y los fascistas contra el gobierno del cambio.

La economía con un 3% del PIB en este semestre, con una inflación del 12%, alza en los alimentos de primera necesidad y el incremento de los precios de la gasolina y del ACPM que pesa mucho en el incremento de los precios del transporte.

Los levantamientos populares de 2019, 2020 y 2021 fueron un elemento esencial para llevar a la presidencia a Gustavo Petro y ya en el gobierno la movilización social ha tenido sus momentos ya para apoyar reformas o para discutirlas propuestas para incorporarlas al Plan Nacional de Desarrollo como los Diálogos Regionales Vinculantes en el cual tomaron parte más de 200,000 personas, y los seminarios, cumbres, foros y audiencias alrededor de la propuesta de reforma a la salud la más debatida y que más ha creado posición dentro de los poderosos.

También se han presentado movilizaciones de apoyo a las reformas y de reorganización de organizaciones populares. Sin embargo, no ha sido lo esperado por el gobierno, que si bien ha sido cierta la persecución a los líderes y lideresas sociales, el cierre de espacios de negociación, también es verdad la fragmentación del movimiento obrero y popular que se podrá manifestar en la medida que se agudicen las contradicciones entre las clases dominantes y el gobierno.

La concepción del gobierno Petro de ser pro capitalista y no aceptar nada de lo proveniente del socialismo y del comunismo le marca un límite al gobierno progresista, es decir busca un cambio en los marcos demo burgueses, de la Constitución de 1991 y para el desarrollo del capitalismo, lo que exige de los comunistas, revolucionarios y progresistas, de las organizaciones populares, obreras, campesinas, indígenas, feministas trabajar por organizar y porque las fuerzas organizadas impidan los ataques de la derecha y los fascistas y por otro lado hagan avanzar los luchas y logros por caminos revolucionarios, que implica también trabajar más por una cultura democrática revolucionaria por medio del debate y la acción en todos los aspectos tanto del movimiento social como de las propuestas del gobierno progresista.

Escribe, desde Colombia, Alejandro Tapia

Hoy N° 1963 31/05/2023