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11 de noviembre de 2010

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Comite Central – 29, 30 de junio y 1º de julio de 1990.

Documentos del PCR / tomo 6

8. El 15 de octu­bre de 1988 se firmó en La Rioja la Convocatoria a la Emancipación, en una reu­nión en la que par­ti­ci­pa­ron los par­ti­dos: Justicialista, Intransigente, Demócrata Cristiano, del Trabajo y del Pueblo, MID, Confederación Laborista, Partido de la Izquierda Nacional, Movimiento Patriótico de Liberación, Conservador Popular, Confederación Socialista y el Movimiento Democrático Popular. Con la Participación de los Presidentes de todos los Partidos, el 24 de febre­ro se pro­cla­mó for­mal­men­te la uni­dad del FREJUPO, en Mar del Plata, antes de un mul­ti­tu­di­na­rio acto. Con pos­te­rio­ri­dad a la rea­li­za­ción del Congreso del Partido Justicialista.
Desde media­dos de octu­bre hasta prin­ci­pios de marzo se dis­cu­tió entre todos los par­ti­dos el Programa del Frente. Discusiones que tuvie­ron un punto álgi­do luego del Congreso Justicialista, por­que éste apro­bó un pro­gra­ma de con­te­ni­do agroex­por­ta­dor a libro cerra­do que tenía gran­des con­tra­dic­cio­nes con el que se venía ela­bo­ran­do en la Comisión res­pec­ti­va del Frente. Finalmente se acor­dó el pro­gra­ma cono­ci­do. Programa en el que tuvo nues­tro Partido un pro­ta­go­nis­mo des­ta­ca­do, que fue con­di­ción para nues­tra par­ti­ci­pa­ción en el mismo y que pro­pa­gan­di­zó luego en todo el país.
Fue evi­den­te que, como defi­ni­mos en diciem­bre en el mene­mis­mo apa­re­cen sec­to­res pro­yan­quis, pro­so­vié­ti­cos, pro­eu­ro­peos y sec­to­res de bur­gue­sía inter­me­dia­ria y de terra­te­nien­tes nacio­na­les, y junto a éstos apa­re­ce un sec­tor de bur­gue­sía nacio­nal y sec­to­res segun­do y ter­cer­mun­dis­ta que por ahora pre­do­mi­nan en el mene­mis­mo, y se va con­for­man­do una amplia izquier­da en el pero­nis­mo, desde muy dis­tin­tos sec­to­res, algu­nos se van aglu­ti­nan­do den­tro de los reno­va­do­res, y otros se van con­for­man­do den­tro de la corrien­te mene­mis­ta; y una amplia corrien­te nacio­na­lis­ta ene­mi­ga de ambas super­po­ten­cias va cre­cien­do den­tro del mene­mis­mo. Por eso diji­mos en el Comité Central de diciem­bre (pág. 18): “Nuestra polí­ti­ca tiene que ser una polí­ti­ca de apo­yar­nos en la izquier­da, ganar el cen­tro y ais­lar a la dere­cha”.
En la prác­ti­ca el cen­tro del tra­ba­jo del Partido fue impul­sar la cam­pa­ña elec­to­ral para derro­tar al alfon­si­nis­mo Y lograr el triun­fo del FREJUPO en todo el país.
–    La cons­ti­tu­ción del FREJUPO plan­teó en lo elec­to­ral la polí­ti­ca de fren­te opo­si­tor y muchos años de lucha de nues­tro Partido por lle­var ade­lan­te la línea de fren­te único, par­ti­cu­lar­men­te con las masas pero­nis­tas y el pero­nis­mo. La hege­mo­nía en el FREJUPO esta­ba en manos de sec­to­res nacio­na­lis­tas bur­gue­ses, y junto a fuer­zas de izquier­da, tenían peso en él tam­bién diver­sos sec­to­res pro­so­vié­ti­cos. El FREJUPO fue un gran ins­tru­men­to elec­to­ral para des­en­mas­ca­rar y des­ba­ra­tar las manio­bras que rea­li­zó el gobier­no, y para garan­ti­zar su derro­ta el 14 de mayo. Para garan­ti­zar una vic­to­ria aplas­tan­te que diese por tie­rra su inten­to final de bur­lar en el Colegio Electoral el triun­fo en las urnas, en el caso de que este fuese muy ajus­ta­do.
El FREJUPO, en todo este pro­ce­so, fue un ins­tru­men­to deci­si­vo para vol­car al pue­blo al apoyo de la fór­mu­la Menem-Duhalde y barrer el con­ti­nuis­mo de Angeloz-Casella. Continuismo que contó con el apoyo de todo el apa­ra­to esta­tal y la mayo­ría de los medios de comu­ni­ca­ción masi­vos de todo el país.
–    En este pro­ce­so se desa­rro­lla­ron deba­tes en rela­ción a nues­tra posi­ción, par­ti­cu­lar­men­te con­tra las pre­sio­nes alter­na­ti­vis­tas de izquier­da de ir solos para las que era lo mismo Menem que Angeloz.
Erraban así en el blan­co, con lo que ayu­da­ban obje­ti­va­men­te a Alfonsín.
Esta polé­mi­ca fue desa­rro­lla­da en el Comité Central de diciem­bre de 1988. Allí se argu­men­tó que al tra­zar la línea de fren­te opo­si­tor recha­za­mos la tác­ti­ca de mar­char solos elec­to­ral­men­te y de uti­li­zar las elec­cio­nes como un mero ins­tru­men­to pro­pa­gan­dís­ti­co y para refor­zar a cuen­ta­go­tas nues­tra influen­cia. Y segui­mos el cami­no de acom­pa­ñar la expe­rien­cia de las gran­des masas popu­la­res, de fun­dir­mos con ellas sin dejar de ser su van­guar­dia mar­xis­ta-leni­nis­ta y, junto a ellas, ir cons­tru­yen­do la van­guar­dia real de masas.
Rechazamos la tác­ti­ca del fren­te de izquier­da. La tác­ti­ca de unir sólo a las fuer­zas de izquier­da. Llamadas de izquier­da desde cier­ta pers­pec­ti­va, lo que no impli­ca que lo sean en la rea­li­dad de la lucha de cla­ses de un país depen­dien­te. Esta tác­ti­ca del fren­te de izquier­da la prac­ti­ca­mos al ini­cio de nues­tra rup­tu­ra con el P“C”, hasta el año 1974. La prác­ti­ca nos demos­tró, cla­ra­men­te, que es una línea erró­nea. Es una tác­ti­ca que se ins­cri­be en una estra­te­gia que parte de carac­te­ri­zar la estruc­tu­ra eco­nó­mi­co-social argen­ti­na como capi­ta­lis­ta depen­dien­te; sub­ra­yan­do (lo que no está en dis­cu­sión) el carác­ter pre­do­mi­nan­te­men­te capi­ta­lis­ta de las rela­cio­nes de pro­duc­ción en la Argentina. Pero menos­pre­cian­do el carác­ter de país opri­mi­do por el impe­ria­lis­mo, el carác­ter de país depen­dien­te de la Argentina; y no dando impor­tan­cia a la sub­sis­ten­cia de resa­bios pre­ca­pi­ta­lis­tas en el campo (que son el sub­pro­duc­to del ori­gen pre­ca­pi­ta­lis­ta del lati­fun­dio en la Argentina y el tri­bu­to que pagan el impe­ria­lis­mo y la gran bur­gue­sía inter­me­dia­ria a los terra­te­nien­tes por su alian­za en el blo­que de las cla­ses domi­nan­tes).
La teo­ría del capi­ta­lis­mo depen­dien­te, que ahora sus­ten­tan los P“C” pro­so­vié­ti­cos lati­no­a­me­ri­ca­nos, niega la vali­dez de la defi­ni­ción leni­nis­ta de la época, (época del impe­ria­lis­mo y la revo­lu­ción pro­le­ta­ria) y con­si­guien­te­men­te niega las tesis leni­nis­tas sobre el impe­ria­lis­mo. Se niega que el mundo ente­ro se divi­de en nacio­nes opre­so­ras y opri­mi­das; que éstas son la inmen­sa mayo­ría y que el pro­le­ta­ria­do mun­dial debe luchar al lado de ellas; y se reem­pla­za la tesis de la exis­ten­cia de paí­ses opre­so­res y de paí­ses colo­nia­les, semi­co­lo­nia­les y depen­dien­tes por la de paí­ses desa­rro­lla­dos y media­na­men­te desa­rro­lla­dos, apli­can­do aquí tam­bién la teo­ría revi­sio­nis­ta de las fuer­zas pro­duc­ti­vas. Además se des­co­no­ce el carác­ter impe­ria­lis­ta de la URSS actual, a la que se con­si­de­ra socia­lis­ta, y se parte de la posi­bi­li­dad de apo­yar­se en ella para enfren­tar a los impe­ria­lis­tas yan­quis.
Los par­ti­da­rios del fren­te de izquier­da con­si­de­ran, con­si­guien­te­men­te, que la revo­lu­ción es socia­lis­ta desde el ini­cio y gol­pe­an a toda la bur­gue­sía en blo­que como ene­mi­go. Se trata de una teo­ría peque­ño­bur­gue­sa de la revo­lu­ción, trots­ki­zan­te, e ins­tru­men­ta­da por el socia­lim­pe­ria­lis­mo.
Con el pero­nis­mo tuvi­mos alian­zas del 74 al 76, y del 76 al 83. Con pos­te­rio­ri­dad en el pero­nis­mo se abrió un perío­do de divi­sio­nes, de vaci­la­cio­nes y de cre­ci­mien­to de sec­to­res con­ci­lia­do­res y, en oca­sio­nes, cola­bo­ra­cio­nis­tas con el alfon­si­nis­mo. Algunos de esos sec­to­res lle­ga­ron en algu­nos casos a ser pre­do­mi­nan­tes o muy fuer­tes, Ahora, diji­mos en diciem­bre de 1988, inten­tan resis­tir pero no deja­rán de vaci­lar, como demos­tra­ron las pro­pias dis­cu­sio­nes en el Frente. La bur­gue­sía nacio­nal se ha carac­te­ri­za­do y se segui­rá carac­te­ri­zan­do por su debi­li­dad y su dupli­ci­dad. Por eso nues­tra polí­ti­ca es su neu­tra­li­za­ción como clase. Lo que exige una línea hacia sus diver­sos sec­to­res, de izquier­da, inclu­so revo­lu­cio­na­rios, de cen­tro, y de dere­cha, en rela­ción a la lucha anti­im­pe­ria­lis­ta, demo­crá­ti­ca y social. Una polí­ti­ca que gol­pee y aísle a los recal­ci­tran­tes y gane a sus sec­to­res patrió­ti­cos y anti­im­pe­ria­lis­tas.
El Par­ti­do tuvo tam­bién una rica expe­rien­cia uni­ta­ria con el pero­nis­mo en la época anti­gol­pis­ta. Entonces cono­ci­mos los tiro­neos de dere­cha y de izquier­da. Y apren­di­mos de la nece­si­dad de no uni­la­te­ra­li­zar la línea. De no con­tra­po­ner la fuer­za pro­pia al fren­te único. De no ante­po­ner los temo­res a los resul­ta­dos de la uni­dad. Porque sin línea de fren­te único no cre­ce­rá la fuer­za pro­pia y sin ésta no habrá a la larga un ver­da­de­ro fren­te único, ni podre­mos con­quis­tar la hege­mo­nía en él. Rechazamos la polí­ti­ca de “sólo uni­dad” y de “sólo lucha” en el fren­te único, por­que somos par­ti­da­rios de la polí­ti­ca de uni­dad y lucha y lucha por la uni­dad. La hege­mo­nía la con­quis­ta­rá a tra­vés de una justa línea de uni­dad que per­mi­ta hacer avan­zar el fren­te. Claro que una de las cla­ves, como seña­ló el Comité Central en diciem­bre de 1988, es que: para poder garan­ti­zar la uni­dad y la lucha es nece­sa­rio que el Partido tra­ba­je con los tres pro­gra­mas. Es decir, el FREJUPO tiene que per­mi­tir­nos avan­zar, acu­mu­lar fuer­zas en el cami­no de acu­mu­la­ción prin­ci­pal de fuer­zas que defi­nió nues­tro Quinto Congreso, en su Estatuto, en su Programa y en su Resolución Política. Esto exige la lucha por estos tres pro­gra­mas sepa­ra­dos (el del Partido, el que pro­po­ne­mos al FREJUPO y el del FREJUPO). La prác­ti­ca del Partido en este perío­do fue muy rica y vol­vió a com­pro­bar la jus­te­za de la línea del Quinto Congreso.
–    A medi­da que la cam­pa­ña elec­to­ral se fue desa­rro­llan­do en todo el país, aco­sa­do a comien­zos del año ade­más por la cri­sis ener­gé­ti­ca, y con­scien­te de que cre­cien­te­men­te las gran­des masas se vol­ca­ban en favor de la fór­mu­la Menen-Duhalde, el gobier­no des­en­ca­de­nó nue­vas manio­bras.
Claro que luego de varios años el pue­blo fue hacien­do su expe­rien­cia y calan­do la men­ti­ra alfon­si­nis­ta. Especialista en cam­pa­ñas espec­ta­cu­la­res como fue la denun­cia del pacto sin­di­cal-mili­tar en la elec­ción de 1983, los aten­ta­dos con bom­bas en las escue­las y cines de 1985, el robo de las manos de Perón o las fra­ca­sa­das manio­bras pro­vo­ca­ti­vas en el terre­no mili­tar en 1987 y 1988, el alfon­si­nis­mo impul­só el 23 de enero de 1989 el copa­mien­to del Regimiento de La Tablada. Lo hizo con el obje­ti­vo de in­vo­lu­crar a Menem, Lorenzo Miguel, Seineldín y Rico en un “golpe de Estado”. Sobre esta base se ilu­sio­na­ban con lograr la divi­sión del pero­nis­mo, cre­an­do así una situa­ción que revir­tie­ra el pro­ce­so polí­ti­co y mili­tar que lo lle­va­ba a una segu­ra derro­ta el 14 de mayo. Pero su plan aven­tu­re­ro fra­ca­só estre­pi­to­sa­men­te. Surgieron prue­bas irre­fu­ta­bles que invo­lu­cra­ron a Alfonsín en el pro­vo­ca­ti­vo y aven­tu­re­ro ope­ra­ti­vo y que demos­tra­ron que para impul­sar­lo había con­ta­do con el apoyo y la com­pli­ci­dad de los ser­vi­cios secre­tos sovié­ti­cos. Pudo saber­se así que algu­nos de sus hom­bres, que habían coor­di­na­do su labor con altos fun­cio­na­rios de la Presidencia y del Ministerio del Interior en los días pre­vios, caye­ron en los enfren­ta­mien­tos. Con lo cual en vez de for­ta­le­cer­se se debi­li­ta­ron aun más las fuer­zas y los pla­nes de Alfonsín.
Por otra parte, con­tra­ria­men­te a lo pla­nea­do, la firme denun­cia de Menem, de nues­tro Partido y otras fuer­zas del FREJUPO, trans­for­ma­ron el hecho en una grave denun­cia con­tra las pro­vo­ca­cio­nes del gobier­no, que no vaci­la­ba en lle­var al país al borde de la gue­rra civil, y con­tra sus ver­da­de­ros patro­nes nacio­na­les e inter­na­cio­na­les. Al mismo tiem­po mos­tra­ron las uñas sec­to­res pro­so­vié­ti­cos y tam­bién subor­di­na­dos a la social­de­mo­cra­cia, que den­tro del pero­nis­mo obs­truían deli­be­ra­da­men­te la cam­pa­ña elec­to­ral con vis­tas a impe­dir el triun­fo del FREJUPO o lograr un resul­ta­do reñi­do en las elec­cio­nes. Esto con la fina­li­dad de trans­for­mar­se en árbi­tros en el Colegio Electoral, dado que la elec­ción de la fór­mu­la se haría por la vía indi­rec­ta del Colegio Electoral. De esta mane­ra pen­sa­ban bur­lar, o con­di­cio­nar al máxi­mo, lo que se iba trans­for­man­do día a día en un cla­mor nacio­nal: derro­tar al alfon­si­nis­mo en las urnas y lograr el triun­fo del FREJUPO y sus can­di­da­tos. El fra­ca­so de toda esta aven­tu­ra cri­mi­nal sig­ni­fi­có la pen­dien­te final en la que entró el gobier­no alfon­si­nis­ta hacia el 14 de mayo. A la vez per­mi­tió supe­rar el impa­sse en el que había entra­do el FREJUPO y derro­tar a los que se opo­nían abier­ta o sola­pa­da­men­te a su cons­ti­tu­ción y lan­za­mien­to.
–    Nuestro Partido tomó desde el primer momento una justa y firme posición frente a los acontecimientos de La Tablada, y se esforzó por llegar con su posición al pueblo; cuestión muy difícil porque detrás de la supuesta democracia el alfonsinismo ejercía, y en particular lo hizo en esta oportunidad, un férreo control de todos los medios masivos de difusión. La ocupación de La Tablada por Baños, Burgos, Gorriarán Merlo y miembros del MTP coincidió con el incendio de la cárcel donde estaba detenido López Rega. Todo hace pensar que este operativo no siguió adelante por el fracaso del copamiento del Regimiento.
Pero mucho más grave, aunque mucho más silenciado, fue el criminal atentado a Jorge Molinas, de trece años, hijo de la compañera Berta y del dirigente de nuestro Partido Luis Molinas, realizado horas antes del copamiento de La Tablada. Jorge Molinas salvó milagrosamente su vida dado que el agresor le efectuó un disparo desde escasos metros, hiriéndolo gravemente en el tórax. Este atentado clarificó adónde ubicaban al enemigo quienes idearon y articularon el operativo de la Tablada. Por otra parte, si se tiene en cuenta el parentesco de Jorge Molinas con el Fiscal de la República, cabe pensar que los autores intelectuales del atentado planearon además sacar un rédito adicional y macabro; pues el asesinato sería así presentado como parte de la  “acción fascista”  que enfrentaba Alfonsín en La Tablada, en la cárcel donde estaba López Rega y en Rosario…
Nuestro Partido denunció en Rosario y nacionalmente pública y valientemente esta provocación, recibiendo la solidaridad de los partidos aliados así como de numerosos sectores de la clase obrera y el pueblo. Quedó al desnudo la más absoluta falta de escrúpulos con la que actuaron y actúan los aparatos militares lanussistas y los operadores alfonsinistas. Este operativo criminal, tarde o temprano deberá esclarecerse totalmente, con el consiguiente castigo a los culpables. Así como el asesinato de Enriquito Imoff, de dos años de edad, que conmovió a la opinión pública y que también aconteció en Rosario hace muy pocos años.
La pendiente en la que crecientemente se deslizaba el gobierno se acentuó con el fracaso evidente y acelerado del Plan Primavera, que como había denunciado nuestro Partido era un plan económico electoral, que no iba a solucionar sino a agravar el conjunto de los problemas del país y de las masas populares. Emergió la bancarrota real a la que había llevado al país el alfonsinismo, con una situación económica caótica y una inflación galopante. Por otra parte la CGT, luego de las luchas de septiembre, en los hechos se llamó a silencio y practicó una política de tregua.
Nuestro Partido durante toda la campaña electoral se esforzó por ubicar la raíz de los males que padece nuestra economía, por realizar un correcto diagnóstico de la larga crisis que año tras año viene agravándose, y propuso un plan de seis medidas. Estas fueron lanzadas en la alocución que el camarada Otto Vargas pronunció por radio a todo el país, reafirmadas en la mesa Redonda realizada en la Feria del Libro con la participación de los dirigentes nacionales del partido Justicialista, del partido Intransigente y del partido Demócrata Cristiano, César Arias, Oscar Valdovinos y Esio Silveira, respectivamente, el 24 de abril de 1989 y popularizadas en toda la campaña electoral.
En primer lugar, señaló, “creemos que es necesaria una reforma monetaria profunda que saque el dinero de la especulación y lo vuelque a resolver las condiciones de vida, de trabajo, de estudio y de salud, y que permita también el aumento de la producción” (…) En segundo lugar, ésta debe ir “acompañada posteriormente de alguna medida como la nacionalización de la banca, o nacionalización de depósitos, o abolición del secreto bancario (…) junto a un estricto control de cambios que garantice que en Argentina haya una sola moneda que sea la moneda nacional (…) En tercer lugar… medidas en relación al campo. La única solución profunda se dará con una reforma agraria. Pero digamos por lo menos que habrá que implantar la 13246 de arrendamientos agrarios (…) y hay que resolver como está en el Programa del FREJUPO la inclusión de los trabajadores rurales en la Ley de Contrato de Trabajo (…) En cuarto lugar “en cuanto a la industria (…) entre otras cuestiones anular los convenios entreguistas que hizo el alfonsinismo y que antes hizo la dictadura… y garantizar que la producción petrolera, la explotación y la comercialización sea realizada por YPF, que es la empresa más eficiente de la Argentina. Esto puede permitir obtener de 3.000 a 4.000 millones de dólares y puede ser una poderosa palanca para el desarrollo industrial. (…) En quin­to lugar el Dr. Menem tiene que cum­plir su pro­me­sa de no pagar por cinco años los inte­re­ses de la deuda exter­na. Y eso debe ir acom­pa­ña­do de la inves­ti­ga­ción de la deuda legí­ti­ma e ile­gí­ti­ma (…) e inves­ti­gan­do la corrup­ción y el vacia­mien­to (…) Y en sexto lugar prac­ti­car una polí­ti­ca de uni­dad lati­no­a­me­ri­ca­na”. La impor­tan­cia de estas pro­pues­tas se fue acre­cen­tan­do en los meses siguien­tes, ante la bru­tal agu­di­za­ción de la situa­ción eco­nó­mi­co-social.