Desde la coordinación de los Comités Barriales de Emergencia (CBE) se mantuvo una reunión con el intendente de la ciudad, Guillermo Montenegro, participaron también otros funcionarios del ámbito municipal, provincial y nacional.
Luego de casi dos meses de trabajo los Comités Barriales de Emergencia se han constituido un instrumento fundamental en la planificación y la puesta en marcha de acciones tendientes a abordar las distintas problemáticas que se desataron en torno al impacto del desarrollo de la pandemia.
Esta articulación comunitaria se puso al hombro la resolución de uno de los problemas más sensibles y urgentes: el alimentario. Una red solidaria de comedores, merenderos y cocinas populares garantizan la comida diaria a miles de marplatenses y batanenses.
La solidaridad es muy grande y sentimos un orgullo muy grande por lo construido. Esto lo dejamos claro durante la reunión. Pero también fuimos contundentes en un punto: la solidaridad no deslinda responsabilidades. El municipio hace 60 días que tiene en sus manos la planificación de la cantidad de alimentos que necesitan los CBE para hacer frente al incremento de la demanda. La realidad es que la respuesta siempre ha estado por debajo de lo manifestado por los Comités.
En este sentido, hubo un compromiso por parte del Intendente de incrementar en las próximas semanas las partidas y sostener la calidad nutricional de las mismas. Esperamos que así sea. Los planteos no son un capricho. Como ya dijimos, los números surgen del trabajo conjunto de muchas organizaciones e instituciones que trabajan en forma responsable y mancomunada.
Como dijimos en un comunicado que sacamos hace tres meses «sin resolver lo alimentario no podemos resolver lo sanitario». Es fundamental dar vuelta la página y concentrarnos en los desafíos específicos que impone la pandemia.
En este sentido, desde los CBE planteamos fuertemente la necesidad de que el municipio convoque a todos los efectores de salud con responsabilidad en el Partido de General Pueyrredón, con el fin de tener un plan sincronizado y articulado. En particular, en lo que refiere al abordaje del posible desarrollo de la enfermedad en los barrios populares.
Estamos viendo con preocupación la propagación del virus en las villas, asentamientos y barrios populares del AMBA y su duro impacto sobre los vecinos y vecinas. No queremos que la falta de planificación y articulación genere situaciones que luego no se puedan controlar. En este sentido, manifestamos que faltan, como primer punto, canales de información válidos. Existe mucha confusión y preocupación sobre el funcionamiento real de los centros COVID y de los centros de aislamiento. Entre otros temas.
Estamos convencidos y convencidas que los Comités Barriales de Emergencia pueden convertirse en un instrumento fundamental para el abordaje de la crisis sanitaria. Esta red comunitaria puede actuar como canal de información y también como un radar de detección temprana de la enfermedad. Esperemos que las autoridades municipales comprendan también esta importancia.
Corresponsal