Noticias

02 de octubre de 2010

Cómo Kirchner se preparó la represión a Gualeguaychú

Hoy 1221

La decisión de liberar a De Angeli y los demás chacareros presos, transformó el reguero de broncas que amenazaba incendiar el país, en la alegría del triunfo político: el pueblo arrancó a sus dirigentes de la cárcel kirchnerista y la judicialización de la protesta.
Todo empezó días atrás, cuando De Vido acordó con un sector de los transportistas que realizaran bloqueos totales en las rutas para acusar del desabastecimiento a los chacareros. Fracasó el gobierno. Los bloqueos crearon caos, y diversos sectores del poder presionaron al gobierno para que negocie. En la reunión del Consejo del PJ-K, Moyano propuso tomar la propuesta de los obispos y reiniciar las negociaciones con el campo. Néstor Kirchner le contestó: “¡Qué boludez lo de Moyano”.
Esos sectores del poder también presionaron a los dirigentes de “las 4 organizaciones” agrarias para levantar el paro, pero siguieron los autoconvocados. De Vido convocó y arregló con el sector transportista “amigo” (lo que demostró que el gobierno, cuando quiere, negocia con los que están en las rutas). Pero los amigos del gobierno ya no controlaban la situación.
El gobierno pasó a ser cuestionado por su pasividad ante el desabastecimiento creciente. El miércoles 11/6, con la venia de De Vido (que es Kirchner), Moyano se reunió con dirigentes del agro. Tenía “línea abierta” con De Vido. Cuando creyó haber llegado a un acuerdo, la línea se cerró: la decisión de Néstor Kirchner era “rendición incondicional del campo”. El jueves Alberto y Aníbal Fernández convocaron a jueces y gobernadores a judicializar la protesta. La represión golpeó a los combativos entrerrianos, facilitada por Urribarri que tiene las rodillas gastadas de tanto arrastrarse ante los Kirchner. El juez negó haber dado la orden, la decisión se tomó en Olivos, se aplicó en Gualeguaychú, y fracasó en Paraná y otros lugares.
La respuesta popular dejó al gobierno “delante de un precipicio que se asoma”.