En la Argentina, desde los años ‘70, algunas organizaciones feministas asumieron como propia la propuesta de despenalización del aborto.
En los ‘80 se constituyó la Multisectorial de la Mujer -confluencia de mujeres de partidos políticos, organizaciones feministas, de amas de casa, sindicatos, organizaciones de derechos humanos, etc.- que organizó, el 8 de marzo de 1984, la primera conmemoración del Día Internacional de la Mujer, después de 7 años de dictadura militar. En su seno fuimos avanzando en el conocimiento de la realidad, en la elaboración teórica y en una práctica militante que llevó las demandas de las mujeres a las calles.
En 1986 se autoconvocó el primer Encuentro Nacional de Mujeres que funcionó en el Centro Cultural San Martín, con más de 40 talleres. En esa oportunidad comenzaron a bordarse los temas de anticoncepción y aborto: el taller de Mujer y adolescencia dio cuenta de dos posiciones encontradas; el de Sexualidad planteó la legalización del aborto “para que deje de ser un privilegio de las que pueden pagarlo”.
En el segundo Encuentro (Córdoba, 1987), en las conclusiones del taller de Juventud se solicita “la realización del aborto en forma gratuita subvencionado por los hospitales y obras sociales”; todas las participantes priorizaron la urgencia de la prevención.
Pero el salto cualitativo se dio con la creación de la Comisión por el Derecho al Aborto, decisión tomada por un grupo de mujeres en el acto del Día internacional de la mujer en marzo de 1988. Ese fue el inicio de una larga campaña desarrollada con la consigna: “Anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.
La reflexión se fue haciendo más profunda, con fundamentos que articulaban las necesidades de salud pública –“muere una mujer por día por aborto clandestino”– con el derecho de las mujeres a “decidir en libertad” sobre la reproducción y la sexualidad.
Así, se fue instalando, con altibajos, el debate sobre el derecho al aborto en la sociedad.
La Comisión elaboró un “Anteproyecto de Ley de Anticoncepción y Aborto” que fue difundido en setiembre de 1990 y contó con un amplio apoyo en el movimiento de mujeres, pero nunca tuvo tratamiento parlamentario.
Ese mismo año se acordó adherir a la resolución del 5º Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, realizado en San Bernardo que declaró al 28 de setiembre Día por el Derecho al Aborto en América Latina y el Caribe.
En 1991 la Multisectorial de la Mujer acordó, por primera vez, incluir la despenalización y legalización del aborto dentro de las reivindicaciones demandadas en el Día internacional de la mujer, el 8 de marzo.
En 1995, las mujeres argentinas que participaban del Foro de las ONG, paralelo a la IV Conferencia Mundial de la Mujer en Pekín, se unieron tras la consigna Anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir, firmaron una declaración y manifestaron frente la posición contraria de la embajadora Zelmira Regazzoli.
La Conferencia recomendó la despenalización, no planteó la legalización ni su realización sin costo en hospitales y obras sociales, en las mejores condiciones de asepsia y seguridad (ver Clelia Íscaro: “Pekín 1995: Decenio de la Mujer”, Política y Teoría Nº 33).
En los sucesivos Encuentros Nacionales de Mujeres, con recolección de firmas, actos callejeros y “sentadas” se denunciaron las muertes por abortos clandestinos, exigiendo la despenalización, que las mujeres puedan decidir sobre su propio cuerpo y sobre la maternidad. Se ha fortalecido la corriente que defiende el derecho al aborto, con una importante participación de las jóvenes.
Actualmente, con el lema: Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir, se desarrolla la campaña nacional, sostenida por un conjunto importante de organizaciones no gubernamentales, grupos de mujeres e individuos.
La Campaña nacional por el Aborto legal, seguro y gratuito exige el cumplimiento de las leyes de salud reproductiva y educación sexual, con información y acceso gratuito a los anticonceptivos y plantea la legalización del aborto “para que las mujeres que decidan interrumpir un embarazo tengan atención segura y gratuita en los hospitales públicos y obras sociales de todo el país”.
Esta campaña ha elaborado un proyecto de ley que establece la despenalización del aborto salvo que se realice contra la voluntad de la mujer y la legalización del aborto voluntario, por decisión de la mujer, hasta las 12 semanas de gestación y sin límite de tiempo en los casos de violación, peligro de salud o vida o malformaciones fetales graves.
Hoy N° 1719 30/05/2018
