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02 de junio de 2021

La derecha busca defender sus privilegios en nombre de la “libertad”

¿Comunistas? Sí, comunistas

La derecha macrista, a tono con la preocupación de los sectores de clases dominantes afines que no quieren ceder ni el más mínimo de sus privilegios, acusa de “comunista” a la más tibia medida que los enfrente, y a cualquiera que defienda intereses populares.

“La próxima campaña es comunismo o libertad”, dice Florencia Arietto, asesora del Ministerio de Seguridad durante la gestión de Patricia Bullrich. “Los comunistas resentidos estaban agazapados”, afirma el exministro de Agroindustria macrista Luis Miguel Etchevehere al referirse al cierre por 30 días de las exportaciones de carne vacuna.

Mauricio Macri, junto a otros expresidentes de América y gorilas de todo pelaje, participó a principios de mayo del foro “Defensa de la democracia en las Américas” realizado en Miami, EEUU, donde de paso se vacunó. Allí la preocupación principal de estos sectores principalmente proyanquis fue, en otras palabras, cómo frenar el avance de la lucha de los pueblos latinoamericanos contra las políticas reaccionarias “Es incómodo pensar que pudiera recurrirse a la fuerza, pero tal vez no quede más remedio”, amenazó en este Foro Carlos Alberto Montaner, cubano exiliado en España.

¿Por qué traemos a cuento estas declaraciones, en momentos en que la pandemia agrava la emergencia sanitaria, económica y social en nuestro país y en toda América Latina, y cuando grandes masas luchan en todo el continente?

Porque estos sectores de las clases dominantes, aunque no lo digan en público, son conscientes del proceso de izquierdización de miles y miles, que al calor de ser protagonistas de la lucha en las calles, como pasó en nuestro país contra Macri y hoy en la primera línea frente a la pandemia y el hambre, y en los últimos tiempos en Bolivia, Chile, Ecuador y ahora en Colombia, buscan una respuesta política, más allá de los reclamos concretos por salud, educación, techo, tierra y trabajo.

El macrismo, ocultando desde ya el desastre de su gobierno y los intereses de los imperialistas y oligarcas que representa, busca con el calificativo de “comunistas” polarizar con su discurso de supuestos defensores de la “libertad”. Falsedad total. Su “libertad” es la de mantener un sistema de opresión para las mayorías, en beneficio de su propio enriquecimiento.

 

El comunismo: Un “fantasma” que goza de buena salud

Sin decirlo, esta derecha tiene que reconocer que no va más el verso usado durante muchos años tras la caída del Muro de Berlín, de que el comunismo es un dinosaurio, o una pieza de museo.

Millones ven cada día con más claridad que este sistema capitalista imperialista no puede resolver garantizarle la vida a la mayoría de los pobladores del planeta, en medio de esta terrible pandemia que asola desde hace casi un año y medio. Un sistema de opresión y desigualdad donde un puñado de potencias imperialistas chantajea al conjunto de los países dependientes con las vacunas contra el Covid, decidiendo quién vive y quién muere.

Frente a este sistema podrido y las políticas proterratenientes y proimperialistas es que se multiplican las rebeliones en nuestro continente y en todo el mundo. Y es en las luchas contra las consecuencias de esta grave crisis sanitaria, económica y social, que miles y miles, acá y en todo el mundo se preguntan ¿cuál es la salida a esta explotación infame?

Y así reaparece ese “fantasma” del que hablaba Marx en 1848, al que dieron por muerto tantas veces: el comunismo. Porque como decía nuestro querido Otto Vargas “Siempre va a existir la explotación y la diferencia de clases en una sociedad dividida en clases. Por lo tanto, solo la lucha revolucionaria que termine con esta sociedad dividida en clases puede crear una sociedad donde verdaderamente todos sean iguales y donde no se mantenga la explotación. Pero mientras eso no triunfe, compañeros, existirá la feroz explotación de las clases dominantes, capitalista”.

Porque, por más mejoras y conquistas que consigamos con nuestras luchas, si no removemos las grandes cadenas que nos oprimen, el latifundio y la dependencia, nuestro pueblo y nuestra patria no van a poder avanzar en resolver los problemas de fondo que tenemos.

Y los comunistas no somos ni utópicos perseguidores de sueños imposibles, como plantean aquellos que arriaron la bandera de la revolución, ni feroces dictadores iguales a los nazis, como afirman desde las usinas imperialistas, negando que fueron justamente los comunistas soviéticos quienes derrotaron –con el costo de 24 millones de muertos- a las tropas fascistas, clavando la bandera roja con la hoz y el martillo en el Reichstag de Berlín en 1945.

Los marxistas-leninistas-maoístas de la Argentina peleamos, como dice el Programa de nuestro Partido “con el objetivo de conquistar el poder para realizar la revolución democrática-popular, agraria y antiimperialista en marcha ininterrumpida al socialismo; abriendo así el camino a nuestra meta final, la sociedad sin explotadores ni explotados: el comunismo”.

Los comunistas sabemos que el socialismo fue derrotado, en los países donde la clase obrera llegó al poder. Tratamos de ubicar y aprender de los errores que llevaron a esas derrotas, pero no para renegar de nuestro objetivo histórico, sino para seguir la pelea por una sociedad mejor, en las condiciones actuales. Porque donde triunfó el socialismo en el siglo 20, se hizo realidad la salud, la educación, la tierra, el techo, el trabajo y los derechos para millones y millones de hombres, mujeres y jóvenes.

Esa derecha de los Macri, Bullrich, Pichetto y sus mandantes viene mostrando los dientes y cada vez más –con la colaboración de su potente aparato mediático- siembra mentira tras mentira, tratando de desestabilizar al gobierno y generar una situación para recuperar el gobierno y así garantizarse sus privilegios. Sus ataques al “comunismo” esconden esos intereses.

Nosotros, los comunistas revolucionarios, tratamos de aprender de los errores que nos llevaron a ser derrotados, porque estamos convencidos que el comunismo no fracasó. En la pelea de todos los días, sea el lugar que nos toque, seguimos trabajando para “construir un gran Partido y una gran corriente comunista revolucionaria de masas, en el camino de la revolución que acabe con la dependencia, el latifundio y el Estado oligárquico-imperialista que los sostiene”, como dice la Hora Política de nuestro semanario número 1865.

“¿Cómo va a ser ahora? Los jóvenes dirán”, decía Otto Vargas en el 45 aniversario del PCR. “Los jóvenes tendrán que encontrar los caminos que llevan a la revolución”. Jóvenes como los que vemos hoy en las calles de Colombia, o enfrentando la ocupación israelí en Palestina. Jóvenes mujeres y hombres como los que están en la primera línea de la lucha contra la pandemia en nuestra patria.

Como también decía nuestro querido secretario general “Los viejitos los ayudaremos en lo que podamos. Aprendan de nuestros errores, que cometimos bastantes, y si tuvimos algo bueno aprendan también. Busquen los caminos. Yo tengo plena confianza ¿por qué, compañeros? Porque este sistema está podrido. La explotación de las masas y la situación de las grandes masas es insufrible. Grandes masas oprimidas quieren liberarse. Y más tarde o más temprano van a encontrar el camino para liberarse”. Por eso si te preguntan ¿comunista? Respondé con orgullo “sí, comunista”.

 

Escribe Germán Vidal

Hoy N° 1866 02/06/2021