Con la alegría y el entusiasmo que tenemos unos días antes de viajar, el sábado 3 realizamos en Rosario el preencuentro camino a Mar del Plata. Lo hicimos en el local de ATE, éramos cerca de doscientas mujeres de los más diversos sectores: encuentreras, amas de casa, compañeras de los barrios, de la CCC, docentes, trabajadoras del Estado, jóvenes universitarias, mujeres organizadas en las luchas contra la violencia a la mujer, socorristas por el aborto legal, mujeres comunistas, feministas, de la Multisectorial, del Frente Popular y de otras organizaciones, como Movimiento Evita.
Nos unía para el debate el marco del protagonismo contra la opresión que nos dio el 3 de junio #ni una menos, producto del avance del movimiento de mujeres en la Argentina y de 30 años de encuentros. Esos encuentros que cuando volvemos cansadas decimos “última vez que voy” y a la semana estamos con el entusiasmo renovado en cada barrio, haciendo pastelitos, bingos y esas formas que tenemos de resolver la plata las mujeres, cuando hay decisión en lo que hacemos, defendiendo que los encuentros no tienen dueños y que eso lo da que sean autosostenidos.
Los talleres fueron: mujer y trabajo, y drogadicción; mujer y violencia, trata y prostitución, femicidios; mujer y campaña por la legalización del aborto.
En todos, la presencia fue muy heterogénea, haciendo que las discusiones fueran muy productivas. Un momento político, donde vamos a ir a los talleres a discutir, con la masa de mujeres que convocará el kirchnerismo, hermanas de clase en las barriadas, a discutir que lo que hizo Cristina no sirvió para resolver las necesidades de nuestro pueblo y profundizó la dependencia.
Se mostró con crudeza la realidad de las barriadas, en Rosario, debate “década ganada o década perdida”, con nuestros hijos en manos de la droga o de los narcos. El aumento de comedores populares; la falta de trabajo para los jóvenes, los despidos en las grandes fábricas del cordón industrial donde vienen ofertando los retiros voluntarios, como en la época de Menem, el reclamo de las compañeras desocupadas por trabajo legítimo y de las estatales por el quite de ganancias a los salarios, y mejores condiciones laborales.
Hubo un importante debate alrededor de si la prostitución es un trabajo, donde se avanza en la idea de que las mujeres se ven obligadas por la necesidad, que es funcional a este sistema, que en lugar de legalizar la prostitución el gobierno debería garantizar las condiciones de trabajo digno que permita garantizar la canasta familiar. Que la prostitución aparece muy ligada a las redes de trata. Que quiénes son los verdaderos responsables, si los clientes o el Estado y sus gobiernos.
En relación a la legalización del aborto, redoblar esfuerzos para reclamar que haya decisión política de abordarse, y no como hace Cristina, que no ve, no escucha, no habla.
En violencia y femicidios, la propuesta de seguir fortaleciendo el protagonismo y la organización de las mujeres para luchar por la ¡Declaración de emergencia nacional en violencia ya! La importancia del Encuentro de las jóvenes profesionales: abogadas, médicas, psicólogas, para aprender de las organizaciones de lucha de las mujeres.
Y cerramos poniendo en común todos los debates con muchísima alegría, fuerza y entusiasmo, para que los Encuentros sigan siendo de las mujeres y no tengan aparatos o dueños, que no se nos apropien de esta escuela-herramienta que es nuestra, es de todas. ¡Mar del Plata nos Espera!