El sistema de salud está llegando a su límite
El avance de la pandemia ha tenido una velocidad inusitada y en poco tiempo puso al límite al sistema de salud. Son múltiples las razones de esta velocidad de progresión con una empinada curva que, por ahora, continúa subiendo en forma alarmante.
La apertura de prácticamente todas las actividades durante el mes de marzo y el ingreso de nuevas variantes con mayor contagiosidad han colaborado para que el fenómeno de la segunda ola tenga una magnitud superior a la del año pasado.
Desde CICOP alertamos públicamente luego de Semana Santa la necesidad de disminuir la circulación de personas para frenar el número de contagios. El gobierno nacional dispuso nuevas medidas que incluyeron la suspensión de la presencialidad escolar durante 15 días.
El impacto de estas medidas se podrá valorar recién de un tiempo, mientras tanto, el sistema de salud afrontará semanas críticas para evitar el colapso de su capacidad.
El cierre de actividades y las medidas que faltan
El Consejo Directivo Provincial evaluó la situación sanitaria de la provincia a partir de los informes que las distintas seccionales provinciales y municipales fueron compartiendo. Como en todos los países del mundo, la dinámica de la pandemia impone momentos de cierre, y durante algunos períodos, permite aperturas parciales.
Hay consenso de que el momento actual es de cierre de actividades. Aunque algunos sectores cuestionan públicamente esta estrategia subestimando la magnitud del problema sanitario y solo contribuyen a que aumente la circulación del virus sin poder ver que el sistema de salud se quedó sin margen para afrontar mayores niveles de contagio e internaciones.
Las medidas sanitarias adoptadas para las próximas semanas están en sintonía con lo que venimos exigiendo, aunque, como ya lo hemos expresado, consideramos que son insuficientes.
Seguiremos planteando que las mismas deberían estar acompañadas por medidas económicas de sostén para los sectores afectados, privilegiando la salud por sobre cualquier acuerdo con el FMI, y un presupuesto de emergencia que permita ingresar personal en forma suficiente y con cargos genuinos, tanto en el sector profesional como el no profesional para reforzar los equipos de salud. De lo contrario, será muy complicado afrontar el duro invierno que tenemos por delante.
Asimismo, expresamos la necesidad de que vuelvan a funcionar y se revaloricen los comités de crisis locales, en hospitales y municipios, con participación de los sindicatos, para una mejor gestión de la respuesta frente a la pandemia, que contemple la voz de lxs trabajadorxs.
Liberación de las patentes y vacunas como bien público
Continúa el esquema de inmunización en los grupos de riesgo. Según datos del Ministerio de Salud de la Nación han recibido una primera dosis 5.474.415 personas.
Teniendo en cuenta que nuestro país comenzó a vacunar durante la última semana de diciembre del año pasado, será necesario aumentar la velocidad de vacunación para que las medidas restrictivas tengan un mayor impacto.
La pandemia ha desnudado como nunca la naturaleza del sistema económico mundial en donde prevalece la lógica de la ganancia por sobre la vida de las personas. La situación de catástrofe mundial exige la liberación de las patentes para poder multiplicar el ritmo de producción de vacunas.
Nos sumamos a este reclamo y al de declaración de las vacunas como bien público porque ambas medidas permitirían ampliar la producción a gran escala y salvar millones de vidas en todo el mundo.
La declaración de utilidad pública, como ya lo hemos manifestado, debe comenzar por las que se fabrican en el laboratorio de Sigman en Garín y se van al exterior. Nuestra postura histórica de producción pública tiene más vigencia que nunca para lograr vacunas para todas y todos.