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03 de abril de 2019

Entrevista a Luciano Álvarez, secretario general de la Juventud Comunista Revolucionaria

Con esta política los jóvenes no tienen futuro

A pocos días del 9 de abril, cuando se cumple el 47 aniversario de la fundación de nuestra JCR, conversamos con Luciano Álvarez, su secretario, para conocer su evaluación de la situación de los jóvenes en la Argentina, sus luchas y los desafíos de la Jota.

La situación de las masas es desesperante, como dice el resumen de la última reunión de Comité Central del Partido (hoy, Nº 1759), y este es el punto de partida para todo lo que hacemos. Ahora se conocieron varios informes sobre esta situación. En un año hay tres millones de nuevos pobres por la política macrista. Unicef plantea en un buen informe la situación de niñas, niños y adolescentes: el 42% de los menores de 18 años, 5,5 millones, viven en la pobreza. El 48% está privado de al menos alguno de sus derechos. En el informe les preguntan a los chicos qué es la crisis, y hay respuestas como “la crisis es dejar de jugar”. La situación es insoportable.

En una reunión nacional nuestra hace poco, una compañera de Entre Ríos contaba que en la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC) que tenemos en Paraná en un barrio muy humilde, un nene que estaba triste le dijo “tengo hambre, pero eso es de todos los días. El problema es que ya no tengo más ganas de nada”. Esa es la realidad de la mitad de los chicos en Argentina, no tienen futuro. A partir de ahí viene el robo, la falopa… por eso dimos en la tecla con el Movimiento Ni Un Pibe Menos Por la Droga, que nos permitió abordar el principal problema de la juventud.

En la universidad, los compañeros cuentan lo que valen los pasajes. En Santa Fe, los que viajan desde Paraná gastan $36 de ida y otro tanto de vuelta. No hay boleto universitario. El pasaje de Gral. Roca a Cipolletti sale $86 ¿quién tiene $170 por día sólo para viajar? la deserción en la universidad es muy grande.

En secundarios pasa lo mismo. En un colegio del centro de La Plata como el Albert Thomas, en un curso eran 21 alumnos en 2017, en el 2018 eran 17, y este año arrancaron 12. En el conurbano miles de pibes y pibas no arrancaron las clases porque no tienen zapatillas.

Si hablamos de los despidos, en esos 200 mil del último período, los primeros expulsados del trabajo son los jóvenes. La situación es desesperante para la gente en general, y en particular para la juventud, porque los pibes no tienen perspectiva de vida. Esto, la política de Macri lo agravó de manera descomunal.

Pero para nosotros no son números o frases hechas, sino gente real y concreta, entre ellos muchos compañeros, que están en esa situación. La JCR ha crecido principalmente en esa masa de pibes que la pasa mal.

Nosotros peleamos en concreto por cosas que ayuden a resolver estas situaciones, y estamos claros que no podemos resolver todo. Por eso luchamos para cambiar las cosas de fondo, porque solo así se resolverán los problemas del pueblo. Hoy nos ponemos a la cabeza de la pelea, para ser herramienta útil de las masas para resolver sus problemas.

Tenemos 22 CAAC en todo el país. Eso nos permite pelear en concreto con una cantidad de pibes, y que se organicen para luchar por el conjunto de las necesidades del barrio. Esto permitió que la Juventud de la CCC pegue un salto grande.

Protagonismo juvenil en la oleada de luchas

Este protagonismo se ve en el crecimiento de la CCC por ejemplo, una parte importante son pibas y pibes que buscan un lugar para dar pelea. Hubo luchas históricas de los universitarios el año pasado, de los secundarios también. El 10 de abril vamos a una jornada nacional de lucha de los secundarios, acordada entre el MUS y la UES, por más presupuesto para educación, becas, comedores, etc.

Ni hablar de las compañeras. Hay un fenómeno que tiene base en los 33 Encuentros Nacionales de Mujeres, que en el último tiempo tuvo un crecimiento exponencial, sobre la base de que la situación de las pibas es terrible. Que se expresa por ejemplo en los casos angustiantes de niñas obligadas a parir, que son niñas pobres abusadas en contextos de mucha vulnerabilidad. Hoy millones de pibas se volcaron a pelear para cambiar la realidad que viven. Dentro de eso aparece la pelea por el aborto legal, seguro y gratuito, que se transformó en esa inmensa marea verde.

Hoy hay una gran disputa de hacia dónde va este movimiento. Las clases dominantes registraron que eso era peligroso para ellos, porque se puso de pie la mitad del cielo. Intentan dividir y meter 20 contradicciones secundarias, para borrar la contradicción principal que es con la política de Macri. Eso se expresa en la Comisión Organizadora del ENM en La Plata, con una cantidad de fuerzas que terminan siendo funcionales a las clases dominantes. En ese movimiento la JCR ha avanzado. La Campaña nacional por la emergencia en violencia hacia las mujeres nos permite poner el centro en la principal reivindicación, que es que haya políticas públicas de prevención para que no maten a las pibas todos los días.

Si hablamos de las luchas de las y los trabajadores, hay un faro en el Astillero Río Santiago, que demostró que se le puede ganar al gobierno de Macri y de Vidal. Ahí jugamos un papel fundamental como Partido, como Corriente y dentro de esto los compañeros de la Juventud. Peleamos por la más amplia unidad de los trabajadores para defender la fuente de trabajo, y no pasó un solo despido. Nos juntamos con compañeros de distintas corrientes, con los que tenemos un punto central de acuerdo que es derrotar la política de este gobierno.

Lo mismo pasa en Mondelez Pacheco, la empresa pasó a la ofensiva metiendo despidos a cuentagotas, y la Comisión Interna se planta para impedirlos. Y así en muchos lugares, como con los obreros navales de Mar del Plata, donde se consiguió una de las mejores paritarias, con el 46% de aumento. Nosotros tenemos una línea que es que protagonicen todos, con esa línea, hubo luchas en las que se triunfó.

En el campo, el crecimiento de la Federación Nacional Campesina es muy grande. En el último año, los campesinos pobres llegaron ocho veces a la Plaza de Mayo con sus reclamos. En este proceso está creciendo mucho la Juventud de la FNC. En Chascomús hubo un campamento con 200 pibes de la JCCC y de la Juventud de Asoma. Y esto pasa en Chaco, Corrientes, Mendoza, Tucumán, Florencio Varela. Los pibes pelean para quedarse en el campo.

 

47 años de la JCR

Nuestra historia es parte de los 50 años del Partido, lo que nos da firmeza, solidez, y una realidad nacional. No hay muchas fuerzas políticas juveniles que tengan una presencia nacional como la nuestra. Somos una Juventud que tiene un profundo orgullo por la historia del Partido, y tratamos de apropiarnos de sus aciertos de línea. Eso se expresó en el extraordinario acto de All Boys, y también en la despedida a nuestro querido secretario general, Otto Vargas. Miles y miles de pibes que no lo conocieron, salvo por haberlo leído o visto en algún video, sintieron un dolor muy profundo.

A partir de esto, viene cómo ubicamos e integramos la particularidad de la Juventud, como parte del Partido. Reivindicamos al Partido por lo que es y lo que representa. La JCR tiene la responsabilidad de pelear por garantizar la continuidad histórica de una línea proletaria para la revolución en la Argentina.

A partir de esto es la pelea por el crecimiento de la JCR en la que estamos. En medio de sacar la Jota para afuera, hicimos dos campañas de afiliación que nos permitieron más que duplicar la fuerza en todo el país. Esto es imposible al margen de los aciertos políticos del Partido, y de la pelea por encabezar las luchas por las necesidades de los jóvenes.

Ahora tenemos el desafío de asimilar a todos los nuevos afiliados, y que todos ellos sean dueños de la JCR. Desde ahí encaramos el mes de la prensa. Todos tienen que ser protagonistas de la política, poder opinar y ser parte, eso es imposible sin un funcionamiento político colectivo. Estamos en contra de la idea de “cerebro y músculo”, que lleva a que algunos discutan y opinen, y otros ejecuten. Hay distintas responsabilidades, pero todos tienen que poder ser protagonistas de la discusión política. A partir de ahí viene el convencimiento para llevar adelante las tareas. Y para eso, todos los nuevos afiliados tienen que tener un lugar donde discutir, opinar y ser parte de las decisiones.

Desde ya, esta pelea por el crecimiento de la JCR se inscribe en este momento político concreto, en la necesidad, como definió el C. C. del Partido, de pelear desde En Marcha, junto a los compañeros del Evita, Somos y UP, la más amplia unidad para derrotar a Macri en las calles y en las urnas.

Unidad significa juntarse con los que piensan distinto a nosotros en muchas cosas. Con los compañeros peronistas, por ejemplo, tenemos diferencias políticas e ideológicas que son grandes, pero hoy tenemos puntos de acuerdo importantes, que hacen a la necesidad de derrotar la política de este gobierno hambreador, porque esa es hoy la principal necesidad de nuestro pueblo, sacarse de encima al gobierno macrista.

 

Hoy N° 1761 03/04/2019