Cerraron las paritarias en la alimentación, con un aumento del 27,5% en tres veces: 18% en junio, 8% en agosto y 1,5% en enero de 2013. Algunos compañeros de otros gremios dicen, “pero metalúrgicos cerró 23% y camioneros tanto lío y cerró 25,5 en 3 veces”. No pareciera poco. Pero ahí viene el problema del valor de la canasta familiar. Porque, cuando en enero entre el último porcentaje, el básico inicial de un operario categoría 2 va a estar en $4.560 aproximadamente y eso es $3.000 abajo del valor de una canasta familiar.
Y ése es el sentimiento de muchos compañeros, porque se discutió en las asambleas que había que llegar a $5.000 y esa es la razón por la que en las plantas de Córdoba, particularmente de Arcor Arroyito, Caroya y Córdoba no se aceptó el acuerdo. Como “te tiran con la mayoría” y dicen “las otras veintipico delegaciones decidieron aceptar, chau”. Pero en Caroya se siguió cortando y bloqueando con los compañeros afuera, el mismo 20 de junio, día de la bandera, y en Lía el jueves, las asambleas y los diferentes turnos no aceptaron el 27,5% y además se sabía que los compañeros de Kraft también repudiaron.
Por un lado está claro que el 18% que ofrecía la Cámara con el apoyo del gobierno K quedó atrás y se arrancó más que eso, pero por el otro queda claro también que la crisis se sigue descargando sobre los trabajadores y el pueblo, de distintas maneras. Por eso fue sentido como muy justo, en todas las plantas, el reclamo que encabezó camioneros contra el impuesto a las ganancias y por la asignación universal por hijo.
Cerradas paritarias se pasó a discutir que había que parar el miércoles con los demás gremios de la CGT, porque el impuesto a las ganancias es un impuesto al trabajo y que la compañera que cobra $5.200 con tres hijos pierde la asignación familiar. Queda sabor a muy poco y queda ir ahora por el plus en las grandes empresas. En Arcor los compañeros dicen “plus de $1.000” antes de fin de año, por guardería, etc., porque Arcor tiene una proyección de facturación por 3.500 millones de dólares (un 11% más que en 2011). Entonces ¡nosotros también tenemos que ir por más!