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02 de octubre de 2010

El dirigente docente de CCC, Darío Perillo, es candidato a secretario de Organización para las elecciones de la CTA, por la Germán Abdala 1. Acá nos cuenta los desafíos en las elecciones de Ctera y CTA.

Con la Lila en Ctera, con la Germán Abdala 1 en la CTA

Hoy 1331 / Entrevista a Darío Perillo

—Comencemos por la importancia de la conformación de la lista en Ctera.
—Para mí, el primer reflejo fue la conformación de la lista en la CTA. El reclamo que escuchábamos nosotros, sobre todo en provincia de Buenos Aires, era que candidatos docentes de Suteba ocuparan lugares en las listas Germán Abdala. El cargo que recibe este Frente tiene que ver con que podamos cubrir la falencia de docentes en esa lista. Nacionalmente, aparte de mi candidatura, tenemos la de Cardelli, que ha sido director de la Marina Vilches, y Manuel Gutiérrez, secretario general de Ademys. Esto tiene que ver con la decisión de dar batalla a fondo a la lista de Yasky.
La conformación de la Lila ayudó en esto, a pesar de que no toda la Lila se suma a la Germán Abdala 1. En muchos lados han coincidido en apoyar esta lista en CTA, a pesar de no integrarla.

—La lista Lila expresa las luchas docentes más importantes del último período.

—Sí. Y es el primer frente docente plural, de varias organizaciones que somos de orígenes distintos, de prácticas distintas y de ideologías distintas, que se ha conservado después de una elección. De un frente electoral avanzó a un frente de oposición, plural y combativo, que estuvo acompañando la lucha en todos lados, que protagonizó las luchas más importantes desde el 2007 a la fecha, como lo demostró Tierra del Fuego y Neuquén, que partieron de esa lucha extraordinaria que pegó un cachetazo a los Kirchner, como fue la lucha docente de Santa Cruz.
Esta lista tomó actitudes políticas muy importantes, como pasar por encima de la decisión de Ctera de no realizar un homenaje al compañero Fuentealba al año de su asesinato, porque eso “le daba pasto a la derecha”. Recordemos que ese aniversario se dio en medio de la rebelión agraria, y la Ctera jugó a hacer un acto en Neuquén y punto. Con las cinco provincias que integraron la Lila más las seccionales que se sumaron, se llamó a un paro en conmemoración, repudiando el asesinato de Fuentealba. Más que un frente electoral, es un frente político, con los vaivenes que tienen estos frentes. La rebelión agraria no nos encontró a todos en el mismo lado.
A pesar de todo esto pudimos conformar la Lila en Suteba el año pasado, con muchos problemas, particularmente por las ambiciones del PO y del PTS, de cuidar el “lugarcito”, lo que hizo que se recuperara la Celeste en varias seccionales. Esto se reflejó posteriormente. Lo contrario fue lo que sucedió en Santa Fe.

—Ahora viene una batalla importante, con las elecciones del 2 de septiembre.

—Es una batalla que puede consolidar a la Lila, o estancarla. La vez anterior ganamos en Santa Cruz, Tierra del Fuego, Chubut, La Rioja, y Neuquén. El tema es que ahora, la alianza Kirchner-Yasky-PC, pasó de bando a De Leonardis (La Rioja), y a todo el PC con sus distintas variantes. Hoy están alineados en la lista Celeste, que por primera vez cambia su nombre nacionalmente, y se llama Celeste-Violeta, para darle importancia a la incorporación de estos sectores. Ya en provincia de Buenos Aires la Celeste se cambió el nombre el año pasado: se llamó en algunas seccionales “Tiza”, u otros nombres.
Otro problema es que en Chubut no pudo mantenerse el frente que derrotó al aparato corrupto anterior, y un sector de ese frente, con el apoyo de la Celeste, desplaza a los compañeros de la Lila de la conducción. Igual ahí tendremos una gran elección, porque mantenemos las seccionales de la zona Sur, como Comodoro, Sarmiento, etc. La gran lucha está dada en Entre Ríos, donde creo que ellos van a concentrar la fuerza, porque dan por descartado un triunfo contundente en provincia de Buenos Aires, que para mí no va a ser tal.
El deterioro de la línea de complicidad con el gobierno que siguió Baradel, frenando las luchas, es muy grande. No han planteado absolutamente nada sobre la recomposición salarial, como que la recomposición firmada a principio de año encuentra a todos los docentes satisfechos. Eso ha horadado la credibilidad de los docentes en esta conducción. De ahí que los paros impulsados por Udocba, una organización que ha ido creciendo por las falencias de Suteba, tengan alto acatamiento. Hay mucho descontento en los docentes de la provincia de Buenos Aires. Suteba se ha estancado como organización. En muchos lugares no existen las reuniones de delegados. No hay asambleas, no se plantean planes de lucha, etc. En consecuencia, los docentes buscan organizarse por fuera del gremio, y cuando aparece una medida de fuerza, obtiene apoyo. Por ejemplo en La Matanza el paro de Udocba tuvo un acatamiento del 70%.
Nosotros creemos que la jornada del 26 de agosto que impulsa la Germán Abdala en la CTA, va a ser positiva en la lucha por la recuperación salarial, y va a servir para avanzar hacia las elecciones de Ctera.
La técnica de vaciar los sindicatos los transformó en organizaciones “por arriba”, en medios de presión y de acumulación de poder en el marco del sistema. Tienen un aparato negociador importante, con muchos fondos, que hace que no le importe el crecimiento en número de afiliados. Por eso no les importa separar los fondos del coseguro de los fondos del sindicato. Hoy, el que no se afilia al coseguro, no se puede afiliar al Sindicato. La cuota social en Suteba, por ejemplo, es el 3% del salario, más un 4,5% de IOMA. Esta cifra exorbitante hace que mucha gente no se afilie. En la FEB el coseguro es optativo.

—Además de las elecciones de Ctera, viene el desafío del 23 de septiembre en la CTA.
—Definidas las dos listas, han quedado dos trincheras en todo el país en la CTA. Todos los que apostaron a que esta división no se iba a producir, ignoraron dos cosas. En primer lugar ignoraron el auge de masas y de luchas que han conmovido el país en este último período, y todo lo nuevo que surgió con la recuperación de cuerpos de delegados, internas, recuperación de empresas, etc., que buscan un camino de salida.
Esto que vino de abajo fue el factor fundamental para que no hubiera una lista de acuerdo en la CTA. El segundo punto que no se puede ignorar es que la fractura en el bloque hegemónico de las clases dominantes también actúa. Lo más importante es el recorrido de las luchas populares en la Argentina.
Eso tiene que ver con los actos del 24 de marzo, con el impacto del Bicentenario y cómo se apropió el pueblo de él. Tiene que ver con el acto contra la deuda externa, con el acto por el 82% móvil, y con el acto del 31 de julio en Ferro. Muchos venimos siendo protagonistas de las mismas luchas en las calles. No nos encontramos hace un ratito. Con De Gennaro nos venimos encontrando desde la Marcha Federal del ‘94, y la del ‘97; venimos del paro con la Mesa de Enlace. Tuvimos la interrupción de la Alianza, y después nos encontramos en la Marcha Grande, en todas las luchas de desocupados y jubilados, en la marcha de Tigre a La Plata. Nadie puede decir que nuestra política es oportunista. Nuestra política va en el sentido de lo que necesitan las masas.
Es verdad que De Gennaro nos necesita para cubrir un flanco, pero más nos necesitan las masas para poder conducir el conflicto y avanzar hacia un centro coordinador de las luchas que permita terminar con esta política.
Por eso lo más importante es la lucha que se dé en las calles. No se va a avanzar en un centro coordinador encerrado en una pieza. Nosotros estamos satisfechos. Todos los compañeros de la Corriente que participamos de las negociaciones estamos conformes, porque avanzamos. Ahora viene otra etapa, que son las elecciones de Ctera, que tienen que colaborar con todo para el triunfo de la lista de Micheli en la CTA. Y están los planes de lucha para ver cómo se resuelven los problemas de los compañeros.

—La conformación de esta lista ha sido una experiencia importante en todo el país.
—Ya la Lila nos dio una experiencia. La Lila es un espacio plural, que va más allá de nuestras fuerzas, y que hemos tomado con seriedad. La Lila pasó a ser patrimonio de un sector de las masas docentes. Si a esto podemos sumarle nuestro trabajo en las elecciones de la CTA, vamos en el camino correcto.
Ahora hay que desplegar la campaña, y creo que la campaña también es denunciar la complicidad de Yasky, Maldonado y Baradel con el gobierno en la postergación de las necesidades de los trabajadores, en primer lugar; y en segundo lugar, contra la columna vertebral del kirchnerismo, que es la alianza de Yasky con Moyano.