Amigas, amigos, camaradas
Amigas, amigos, camaradas
En nombre del Comité Central del PCR, que encabeza el camarada Otto Vargas, saludamos y agradecemos el acompañamiento de delegaciones y compañeros de or- ganizaciones de los países hermanos así como de las organizaciones y personalidades amigas presentes, a los camaradas venidos desde otros lugares del país, a los compañeros que nos están deleitando con su arte desde este escenario y a todos ustedes que con un gran esfuerzo han hecho que este picnic sea una verdadera fiesta de nuestros periódicos hoy y Chispa.
El año que termina ha sido el año del Bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810, que inició el proceso de la guerra liberadora de la independencia nacional, y el año que se iniciará dentro de pocos días será el del décimo aniversario del Argentinazo, de ese diciembre de 2001 que, con la posterior rebelión agraria y federal de 2008, bocetó un camino para lograr la Segunda Independencia: el de la revolución de liberación nacional y social para acabar para siempre con el latifundio y la dependencia del imperialismo, en unión con los pueblos de los países hermanos de América Latina, como fue en aquella gesta de nuestra primera independencia, entre 1810 y 1824.
En nuestro país el gobierno kirchnerista ha concedido a muchos reclamos y luchas populares, ganando a sectores de la masa que, entre este gobierno y sus opositores dentro del sistema, optan por lo que piensan es un mal menor, que esto es lo posible o porque temen volver atrás, sin valorar que siempre puede haber algo peor que lo peor, y que en estos años se ha reforzado la entrega nacional (en el petróleo, la minería, la pesca, etc.), atándose aun más el desarrollo nacional a los monopolios imperialistas en sectores claves (como en el automotor, la telefonía, etc.), con grandes concesiones al imperialismo chino al que el gobierno kirchnerista considera un aliado estratégico. Con lo que también se ha reforzado el latifundio en el campo, sojizándose el país en beneficio de los monopolios exportadores imperialistas y un puñado de grandes terratenientes y pules, liquidando decenas de miles de chacareros. Y se ha intensificado la superexplotación de los millones de trabajadores del campo y de la ciudad, a cuya costa han logrado una reactivación relativa de la producción, al tiempo que otros millones no saben si van a poder comer al otro día. Con esta política, cuanto más producción, más crónica se hace la pobreza.
La prolongada lucha de los campesinos qom, con el compañero Roberto López muerto por la represión en Formosa, ha vuelto a sacar a la luz pública el tema de la propiedad de la tierra como también lo mostró aquí la ocupación de 64 días de los compañeros de Asoma. También fue otro asesinato, el del joven Mariano Ferreyra el que sacó a luz la lucha de los tercerizados, centenares de miles de trabajadores en todo el país que sufren esas inicuas condiciones de superexplotación.
Se cuentan por centenares las duras y prolongadas luchas que vienen protagonizando importantes sectores de la clase obrera, como las de la Alimentación en Córdoba o de Paraná Metal en Santa Fe, las de los desocupados por la nacionalización de los planes Argentina Trabaja o la de los jubilados y pensionados por el 82%. Luchas que se extienden en otros sectores populares como se expresó en el estudiantazo o el Encuentro Nacional de Mujeres, y también en las elecciones del CTA y en el Congreso de la Federación Agraria. Todo esto muestra que todavía arden las brasas del Argentinazo y la Rebelión Agraria, y que existen condiciones para pelear por hacer posible lo necesario.
Con las conmemoraciones del Bicentenario, así como con la muerte de Néstor Kirchner, volvió a ponerse de manifiesto la existencia de una gran corriente de masas, particularmente juvenil, con sentimientos patrióticos, antiimperialistas y latinoamericanistas, que el gobierno kirchnerista busca canalizar a su favor, trabajando sentimientos de las masas sobre la muerte. Pero una cosa es perder la vida en una militancia al servicio de sectores explotadores y opresores, y otra peleando por los intereses de la clase obrera, el pueblo y la patria. Las clases dominantes tratan de convertir a sus muertos en héroes, pero las clases populares saben quienes son los verdaderos héroes, los que dedican su vida al servicio del pueblo y los que la han perdido enfrentando la represión del sistema opresor, a quienes hoy rendimos homenaje en los nombres del joven Mariano Ferreyra y el compañero Roberto López y demás originarios del pueblo qom en Formosa.
En todos estos años, nuestros periódicos hoy y Chispa, como órganos del Partido y de la Juventud comunistas revolucionarios, con la guía del marxismo-leninismo-maoísmo, se han mantenido fieles a la clase obrera y el pueblo, reflejando en sus páginas sus luchas y las luchas de todos los demás sectores patrióticos y democráticos, delimitando bien los campos con los enemigos del pueblo y de la Patria, denunciando la explotación, la opresión y el saqueo del país y el verdadero contenido de la política de este gobierno. Hemos sido y somos la voz de una clase, la clase obrera, que para liberarse necesita conducir en su lucha liberadora al conjunto de las clases explotadas y oprimidas, y somos un instrumento del PCR y la JCR para ayudar al desarrollo de la conciencia y de la organización necesarias para el triunfo de esta lucha.
La heroica resistencia de los pueblos de Irak, Afganistán y Palestina no da respiro a los imperialistas yanquis e ingleses y sus lacayos. Los proletarios y los pueblos de todos los países enfrentan las políticas que descargan sobre ellos la crisis capitalista mundial. Soplan vientos revolucionarios en nuestro continente y en el mundo. Con la proa en la revolución del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, despleguemos todas las velas del combate antioligárquico y antiimperialista, fortaleciendo al PCR y la JCR y contribuyendo al necesario reagrupamiento de todas las fuerzas populares, patrióticas y democráticas en todos los terrenos incluido el electoral. Para esto damos todo nuestro apoyo a la campaña por el reconocimiento legal del PTP, al tiempo que reforzamos la presencia del PCR y la JCR en la lucha de calles, para avanzar en el camino bocetado por el Argentinazo y la Rebelión Agraria hacia la Segunda Independencia, en unidad con nuestros hermanos de Latinoamérica y con el proletariado y todos los pueblos y naciones oprimidas del mundo.