Mañana se cumplen 32 años del golpe de estado de 1976, que instalo la más feroz dictadura que conoce nuestra historia.
Una vez más estamos presentes en esta plaza, varias generaciones para mantener vivo el recuerdo y los ideales de nuestros 30.000 compañeros detenidos desaparecidos, el dolor de tantos compatriotas asesinados, encarcelados, torturados, perseguidos y condenados al exilio.
Marchamos para seguir exigiendo el juicio y castigo a los responsables y ejecutores del genocidio, para denunciar la impunidad de ayer y de hoy, las nuevas formas de represión y para seguir luchando por la causa por la que dieron su vida nuestros compañeros: una Argentina sin opresión, sin explotación y sin miseria.
Reivindicamos hoy, la resistencia y la heroica lucha obrera y popular que se abrió paso desde los socavones de la dictadura, la lucha inclaudicable de las madres, las abuelas, los familiares, los ex detenidos, los HIJOS y todos los organismos de derechos humanos.
La dictadura tuvo como objetivo imponer un modelo económico y un proyecto de país. Para lograrlo recurrió al genocidio con el fin de destruir las organizaciones obreras y populares, exterminando a los luchadores y sometiendo por el terror al pueblo argentino.
Al terrorismo de las bandas golpistas como la triple A, le sucedió luego del golpe, la organización de todas las fuerzas represivas como terrorismo de Estado. Este vino a eliminar el ascenso de luchas obreras y populares que habían comenzado en la década del 60 y había tenido su máxima expresión en el Cordobaza junto a otras puebladas, y que habían logrado la recuperación para el clasismo de grandes gremios y seccionales como el SMATA Córdoba, Villa Constitución, la formación de cuerpos de delegado y demás expresiones combativas y democráticas como las coordinadoras interfabríles.
Durante esos años, los países imperialistas, los terratenientes, los organismos multinacionales de crédito como el FMI, los monopolios y los grandes grupos económico-financieros nacionales y extranjeros fueron los beneficiarios de la política de la dictadura.
Hoy, a 32 años del golpe genocida, y a pesar de que el terror fascista de la dictadura fue derrotado, las clases dominantes siguieron garantizando la continuidad de la explotación económica. Esto ocurrió con los gobiernos de Alfonsín, con Menem, con De la Rúa, con Duhalde, y más allá de sus discursos y del maquillaje progresista, el gobierno de los Kirchner no es distinto a los anteriores. Como venimos afirmando desde la Multisectorial sigue la impunidad, el hambre y el saqueo.
Sigue la impunidad…
Porque a 4 años de la anulación de las leyes de Obediencia y Punto Final, sólo 3 genocidas han sido juzgados y condenados mientras que el 99% sigue impune. Muchos todavía dentro de las fuerzas armadas y de seguridad del Estado y otros a cargo de numerosas agencias de seguridad privada.
Los privilegios en las condiciones de detención de los genocidas procesados, detenciones domiciliarias, cárceles VIP, permisos de salida como la de Franchiotti no sólo un aspecto más de esta impunidad, sino que además permitieron los asesinatos de Febres y Sosa ante el temor de que estos fueran a revelar algún secreto de sus cómplices en el terrorismo de estado como nombres de apropiadores y destino de los niños apropiados en la dictadura.
Por esto afirmamos que el aparato represivo del Estado sigue impune
En este marco, los dichos de la Presidenta en el discurso de apertura de las sesiones legislativas, donde anunció "el fin de los juicios en este período", nos da a entender que sólo unos pocos más serán juzgados y que la gran mayoría quedará impune.
Esta política hizo posible la desaparición forzada del compañero Jorge Julio López. Los Kirchner pasaron del silencio al encubrimiento y cada pista que hemos aportado ha sido desechada por el gobierno.
Siguen impunes los responsables de los asesinatos de Darío y Maxi, de Carlos Fuentealba, y del reciente asesinato de Lázaro Duarte, entre otros. Al mismo tiempo, aumentan los casos de gatillo fácil, la violencia contra la mujer y la criminalización de la protesta social. Día a día aumenta el número de procesados y presos por luchar como en ningún otro gobierno democrático anterior. A propuesta de la actual presidenta se ha aprobado la nefasta Ley Antiterrorista, con la cual intentan que cualquier grupo político o social que se organice para reclamar por sus derechos pueda ser considerado como una organización terrorista, y de esta manera ser reprimido.
Sigue el hambre…
Mientras continúa la reactivación económica y el gobierno acumula miles de millones de pesos de superávit, millones de argentinos están sumergidos en el hambre y la pobreza, aumenta el trabajo en negro y los bajos salarios, la desocupación sigue golpeado a los argentinos. Sigue aumentando el costo de la canasta básica que desmiente las cifras ridículas que da el gobierno y desnudando en los hechos los índices truchos de la inflación de los K. La salud y educación colapsadas y con presupuestos insuficientes para cubrir las necesidades de nuestro pueblo.
Sigue el saqueo…
Los Kirchner sigue pagando religiosamente la deuda externa, ilegitima y fraudulenta. Se convalidan la mayoría de las privatizaciones. Las grandes empresas reciben enormes beneficios con la devaluación, el salario cayó frente a la inflación y se avanzó en la liquidación de conquistas obreras.
Al mismo tiempo que se intensifica el proceso de concentración y extranjerización de la tierra, los pueblos originarios y los campesinos pobres son despojados de la misma y reprimidos por reclamar sus derechos.
Y mientras los piratas ingleses pretenden quedarse con 3 millones de kilómetros cuadrados de nuestra Plataforma submarina, incluida la Antártica, los K no dicen nada y lo que es peor aun no hacen nada!!!!!
A pesar de todo esto tenemos que decir que creció otra Argentina; la de la lucha y la resistencia popular a todas estas políticas. Esta lucha que tuvo su punto de inflexión en las heroicas jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, ha demostrado la continuidad de la lucha por otra argentina.
El pueblo todo sigue luchando en defensa de sus derechos. Aunque el gobierno responde con represión, cada día son más los que se movilizan y cada conquista estimula nuevos reclamos. Los trabajadores desocupados persisten en sus demandas. Los trabajadores ocupados han irrumpido en la escena política nacional recuperando su histórico papel protagónico, como lo han sido los petroleros de Las Heras, los docentes de la Patagonia, los trabajadores de Fate, de Terrabusi, del Astilleros Río Santiago, los trabajadores del Francés y del Casino. Crecen las luchas ambientalistas y en defensa de nuestros recursos naturales, que tienen su máxima expresión en la lucha del pueblo de Gualeguachú. Y en el último tiempo ha explotado la lucha de los campesinos que pone sobre la mesa el problema de la tierra y para quien se la trabaja.
Ni la represión ni las patotas ni los procesamientos de los k pudieron frenar las luchas.
Con nuestra lucha inclaudicable por justicia logramos la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Logramos recuperar la identidad de varios jóvenes apropiados por esos milicos asesinos. También hemos logrado que se reabran causas contra los genocidas en todo el país y conseguimos la detención y el procesamiento de más de 260 represores, la reapertura de las causas a la triple A y demás bandas fascistas y en nuestra región logramos enjuiciar a dos genocidas, Echecolatz y Von Wernich.
Al igual que antes los trabajadores de MAFISSA llevan mas de 100 días de lucha por la fuente de trabajo, exigiendo al Gobierno Nacional y Provincial que declare el Lock Out patronal, la ilegalidad de las suspensiones y despidos que lleva adelante Jorge Curi uno de los tantos empresarios que apoyo a la dictadura en nuestra región.
También sigue la lucha de los campesinos de Asoma y desocupados, por el desastre de las inundaciones, los docentes del SUTEBA, los estudiantes secundarios y universitarios, la lucha por justicia para Sandra, los vecinos contra el CEAMSE, los municipales contra los despidos, las luchas por los derechos de la mujer, entre tantas otras.
Hoy a 32 años del golpe reafirmamos nuestra lucha para terminar con la impunidad de los genocidas de la dictadura: seguimos exigiendo, denunciando y luchando sin claudicaciones hasta ver a todos y cada uno de los asesinos detrás de las rejas. Pero sabemos que esa lucha no se agota allí, también queremos terminar con la impunidad de los que hoy matan por hambre, desocupación, pobreza y entrega.
Recuperamos hoy la memoria de todos los caídos en las luchas a lo largo de nuestra historia.
Somos parte de un pueblo que lucha hace muchos años por un país donde sean posibles el pan, el trabajo, la tierra, la salud, la educación, la vivienda, una niñez y una vejez protegidas, una juventud con futuro, justicia y plena vigencia de los derechos humanos.
Por esa Argentina dieron su vida nuestros 30.000 compañeros detenidos desaparecidos.
Por esa Argentina nos comprometemos a seguir dando nuestro Presente en la lucha hasta conseguir que el país que soñaron y soñamos se haga realidad, una Argentina liberada de la opresión imperialista y de la explotación.
Las causas de sus luchas, que son las nuestras, siguen vigentes.
Juicio y castigo a todos los genocidas por centro clandestino de detención y a sus cómplices.
Cárcel común y efectiva para todos ellos.
Restitución de los 500 jóvenes apropiados.
Anulación de todas las leyes de la dictadura.
A 18 meses de la desaparición forzada de Jorge julio López exigimos al gobierno su aparición con vida ya!
Juicio y castigo a los responsables de su secuestro y desaparición.
Juicio y castigo a los responsables del asesinato de Maxi y Dario, de Carlos Fuentealba y de Lazzaro Duarte.
Basta de represión, patotas y gatillo fácil.
Libertad y desprocesamiento a todos los luchadores populares.
Anulación de la ley anti-terrorista.
Justicia para Sandra Gamboa y todos los casos impunes.
Educación sexual para decidir,
Anticonceptivos gratis para no abortar,
Aborto legal para no morir.
No al pago de la deuda externa.
Aumento de presupuesto para trabajo, salud y educación.
Salario igual a la canasta familiar. Abajo la inflación.
Estatización de todas las empresas privatizadas y nacionalización de los recursos naturales.
Fuera ingleses de Malvinas.