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14 de septiembre de 2012


Con los trabajadores y los pueblos en la lucha independiente por la revolución y el socialismo

Política y Teoría N° 75 (108) / Declaración Final del 16° Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina

El nuevo milenio, en América Latina, vino de mano de la lucha de los trabajadores, la juventud, los campesinos, las mujeres y los pueblos en contra de las políticas de ajuste implementadas por gobiernos al servicio de poderosos grupos oligárquicos nativos y del capital financiero imperialista. El descontento social creciente, manifiesto en movilizaciones callejeras, huelgas parciales y generales y hasta en levantamientos populares que pusieron fin a gobiernos reaccionarios y proimperialistas resquebrajó la institucionalidad burguesa y aceleró el agotamiento del modelo de acumulación capitalista en curso, monitoreado desde los centros de dominación imperialista.


El temor creció entre las élites económico-sociales, pues, el anhelo de cambio y el deseo de ser protagonistas de profundas transformaciones tomaron cuerpo en medio del pueblo. Las propuestas políticas progresistas y de izquierda, otrora miradas como desfasadas e inaplicables se abrieron paso entre las clases trabajadoras y populares.


Mientras en varios países de América Latina se mantienen gobiernos abiertamente derechistas y entregados explícitamente al imperialismo; en otros, emergieron gobiernos denominados alternativos y progresistas,  en algunos de estos,  en determinadas ocasiones se ha observado acciones de resistencia hacia políticas del imperialismo, lo que ha merecido el apoyo de los pueblos.


Recuperando su propia experiencia política, facciones burguesas de distintos países maniobraron para aprovechar el descontento de las masas a favor de sus intereses. Aparentemente, hicieron suyos planteamientos y propuestas levantadas durante años por el movimiento popular y las organizaciones de izquierda en contra del neoliberalismo y por conquistar un desarrollo soberano, en condiciones de equidad social.


Sin embargo, la expectativa y entusiasmo de las masas con esos gobiernos que prometieron dejar atrás el pasado de oprobio y atraso chocan con la realidad cuando éstos aplican su verdadero proyecto político y entregan las riquezas naturales y en la actualidad principalmente mineras a las compañías extranjeras; cuando el endeudamiento externo persiste, aunque los capitales provengan de otros centros imperialistas; cuando se criminaliza la protesta popular; cuando se adelantan negociaciones y acuerdos de libre comercio con nombres diferentes; o, cuando la publicidad gubernamental dice más de lo que en realidad se ejecuta en el ámbito social.


No obstante que el descontento surge entre los trabajadores, la juventud, los campesinos, las mujeres y los pueblos, es un hecho que, por ahora, estos gobiernos han tenido, en cierta medida, la capacidad de neutralizar y contener la movilización social. Sin duda, eso es fruto de la capacidad de manipulación ideológico-política de las facciones burguesas que, con el apoyo del imperialismo, se encuentran en el gobierno, se debe a la ejecución de políticas asistenciales y clientelares, a la presencia de caudillos en condición de jefes de gobierno que hacen gala de la demagogia y de políticas populistas; pero, también, se debe a los límites existentes en la conciencia de las masas y a las debilidades que aún aquejan a las organizaciones revolucionarias y de izquierda.


En estas nuevas condiciones, la lucha que los trabajadores y las organizaciones revolucionarias despliegan se torna más compleja, pues, resulta relativamente más evidente para las masas enfrentar y combatir a un gobierno que se presenta abiertamente de derecha y ligado al capital extranjero, que a uno que demagógicamente dice promover el cambio y afectar los intereses de los ricos, aunque en realidad no haga más que apuntalar todo el sistema de dominación del capital, y defender los intereses de las clases dominantes criollas y del capital financiero imperialista.


Para el avance de la lucha revolucionaria de los pueblos, es fundamental desenmascarar y derrotar a estos gobiernos entreguistas, demagógicos y populistas que provocan un grave daño al desarrollo de la organización y lucha popular. En tanto gobiernos funcionales al sistema imperante, su combate se convierte en una necesidad y, de ninguna manera, una forma de hacer el juego a los intereses de otras facciones burguesas de “derecha”. La lucha de los trabajadores y los pueblos, con independencia de clase,  por conquistar la liberación social y nacional obliga combatir y derrotar a una y otra facción burguesa.


A fin de cumplir con los propósitos estratégicos que nos animan, las organizaciones, movimientos y partidos políticos comprometidos con llevar a la victoria la revolución y el socialismo debemos redoblar esfuerzos para desarrollar la conciencia política de las masas y eso es posible, sobre todo, desatando la lucha de éstas por sus particulares reivindicaciones y por banderas políticas a fin de desenmascarar la verdadera naturaleza de esos gobiernos; es vital promover una intensa y sistemática ofensiva ideológico-política de los ideales revolucionarios entre los trabajadores, la juventud, los campesinos, las mujeres y los pueblos; urge aprovechar todos los resquicios que la institucionalidad burguesa permite para el quehacer político y, aún, sobrepasar éstos; perseverar en la unidad del movimiento popular y de las organizaciones políticas de izquierda es una necesidad para aislar del movimiento social a quienes, hoy por hoy, manipulan desde el poder los anhelos de cambio de los pueblos.


Si bien, circunstancialmente, los gobiernos populistas han logrado de manera parcial frenar la lucha de las masas, lo cierto es que las condiciones materiales de vida de éstas y las limitaciones históricas de estos gobiernos les fuerzan a la protesta. Más aún, existe un escenario mundial que inevitablemente incide en todo lado y es la agudización de la crisis general del sistema capitalista que provoca la respuesta combativa de los pueblos, como se observa en nuestra región y, de manera particular en Europa, a cuya clase obrera y juventud expresamos nuestra solidaridad.


Las organizaciones asistentes a este XVI Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina, reunidas en Quito del 16 al 20 de julio, reiteramos nuestra vocación internacionalista y el compromiso de continuar luchando por la unidad y solidaridad entre los pueblos, por configurar –en medio de acciones concretas- un gran frente antiimperialista. Levantamos el derecho de los pueblos a la autodeterminación, condenamos toda forma de intervencionismo extranjero y toda acción de las clases dominantes por burlar la voluntad de los pueblos.


Las opiniones resumidas en esta Declaración, son el resultado del debate abierto y democrático producido en ese seminario. Las exponemos al mundo para conocimiento de los trabajadores, la juventud y los pueblos.


Desde Quito, Ecuador, expresamos nuestro compromiso de dar continuidad a este evento y, por ello nos convocamos al XVII Seminario Internacional para el próximo año.

Quito, 20 de julio de 2012

Partido Comunista Revolucionario de la Argentina
Partido Comunista Revolucionario – Brasil
Movimiento por la Constituyente Popular – Colombia
Partido Comunista de Colombia (marxista leninista)
Partido Comunista de España Marxista Leninista
Frente Democrático Nacional – Filipinas
Partido Comunista de México (marxista leninista)
Frente Popular Revolucionario – México
Partido Comunista de Palestina
Partido Comunista de Perú – Patria Roja
Partido Comunista Peruano Marxista Leninista
Coordinadora Caribeña y Latinoamericana de Puerto Rico
Partido Comunista del Trabajo de República Dominicana
Partido Comunista (bolchevique) de toda la Unión Soviética – Rusia
Movimiento Gayones – Venezuela
Movimiento Pedagógico Emancipador de Venezuela MOPEZ
Movimiento de Educación para la Emancipación de Venezuela MEPE
Corriente Sindical Marxista Leninista -Venezuela
Movimiento de Mujeres Ana Soto de Venezuela
Comité Preparatorio de Venezuela hacia el XXIII Campamento Internacional de la Juventud Antifascista y Antiimperialsta
Frente Universitario Revolucionario Socialista – Venezuela
Movimiento Socialista por la Calidad de Vida y Salud – Venezuela
Movimiento Popular Democrático – Ecuador
Juventud Revolucionaria del Ecuador
Frente Revolucionario de Izquierda Universitario
Frente Vanguardia del Magisterio
Corriente Sindical Revolucionaria
Confederación de Mujeres Ecuatorianas por el Cambio
Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador