Nuestra corresponsal habló con Gloria Martínez, mamá de Nahuel Ortiz, y su tía Mita Martínez, tras la condena del asesino del joven a 11 años y 6 meses de prisión.
El 9 de octubre de 2014, en el barrio Cabot de Escobar, Gustavo “Tavo” Aquino mató por la espalda a Nahuel Ortiz, de 15 años. Desde ese mismo momento, su mamá Gloria Martínez, su familia y sus compañeros de la CCC no pararon de reclamar justicia por Nahuel. Gloria nos cuenta que “fue una lucha constante. Nos decían que el asesino estaba en tal lado, y allá íbamos, pegando carteles con su rostro. Yo iba a las comisarías, a la Gendarmería, con mi sobrina. Decían que lo encubría gente que vendía droga como él”.
Después de una lucha muy grande, el asesino de Nahuel queda detenido un 11 de septiembre del 2018. “La Fiscalía no me avisa, sino que me entero por la mamá de un compañero de mi hijo más chico –dice Gloria–. Ahí empieza la lucha para pedir el juicio. Es una lucha de la familia y de los compañeros. Nosotros pedimos una condena ejemplar, de 25 años de prisión, y que quedara en prisión preventiva.
“Hicimos marchas con la familia y mis compañeros de la Corriente, a las que se fueron sumando otras organizaciones. Y nos pusimos a trabajar en todo lo que fue el juicio, lo que para mí fue muy traumático. Se ofreció para ser mi abogado el doctor Gonzalo Fuentes y Arballo, presidente del bloque de concejales del Frente Renovador en Escobar, al que conozco de las marchas que hicimos para reclamar la emergencia en adicciones en el distrito”.
La hermana de Gloria, Mita, agrega que “Gonzalo integra la Mesa por la ley de emergencia en adicciones en Escobar, junto a compañeros de la CCC, de la campaña Ni un pibe menos por la droga, cuya representante acá es Gloria y Pablo Vega el dirigente zonal. Está el Movimiento Evita, Casa Pueblo, Pastoral Social, ONG De la mano (evangelistas), y concejales de los distintos bloques menos de Cambiemos”.
Gloria siguió contando que otra pelea fue que le dieran prisión preventiva a Aquino. Y que el fiscal del Tribunal en lo Criminal N° 2 de Campana “nos dijo que si íbamos a juicio oral Aquino podía quedar libre, porque el único testigo no era contundente. Había la posibilidad de un juicio abreviado. Yo lloré un montón después de esa audiencia, y me puse a pensar, porque estaba la posibilidad que el asesino de mi hijo saliera libre. Pensé en mi familia, que hace muchos años que viene padeciendo esto, y acordé con el juicio abreviado, que la parte defensora del asesino ya había firmado. Yo no iba a soportar si él salía libre”.
La mamá de Nahuel expresa agradecida que siempre estuvo acompañada por “mi familia, mis compañeros y mis vecinos, desde el primer día. El día de ese juicio abreviado, cuando me avisan que lo traen a él, salí a golpearle la camioneta de traslado, porque lo bajaron y yo no pude verlo”. Como parte de esta pelea, Gloria afirma que fue un logro que se aumentara la condena, que en principio iba a ser por menos tiempo.
No cierro el dolor por mi hijo
“Yo con esto no cierro el dolor por mi hijo –cuenta Gloria– que sigo sintiendo todos los días, pero hoy me siento un poco más tranquila. Algunos me dicen ‘es muy poca la condena’. Pero yo vengo caminando desde hace muchos años, y ya sé que esta justicia no lo va a condenar a 25 años como yo quería. Cada paso que fui mos dando fue un logro. Si no nos movíamos no lo buscaba nadie al asesino de Nahuel. Les hicimos marchas desde el inicio, y estábamos en la Fiscalía cada 15 días. Me pusieron muchas trabas.
“Yo sé que para mí todo va a ser poco. Pero me pongo en el lugar de otras mamás, que no tienen presos a los asesinos de sus hijos. Yo no quería eso. A veces pensaba ¿estaré viva cuando lo agarren?, porque pasaban los años y no lo encontraban. Fue un desgaste de muchos años. Por eso esta condena fue un paso importante, para mí, mi familia y compañeros”.
La lucha sigue por la emergencia en adicciones
Las dos hermanas coinciden en que hay que seguir la pelea contra este flagelo que es la droga y que “está ahí, de día y de noche, ni bien abrís el portón de tu casa”, dice Gloria. Mita añade que “La familia también lleva el dolor siempre. Y sabemos que tenemos que seguir la lucha, porque hay muchos Nahuel. Seguir luchando por nuestros hijos, nuestros nietos, por las pibas y pibes del barrio. En Escobar venimos peleando desde hace un año y medio para que salga la ordenanza. Se declaró el 9 de octubre como día de la lucha contra las adicciones, en homenaje a Nahuel”.
Para Gloria es necesaria la ley de emergencia en adicciones “para que llegue a los barrios. Porque cuesta mucho llevar a los pibes a lugares de rehabilitación. En Escobar hay un centro de adicciones. Pero los chicos van dos, tres días y no vuelven. Por eso los necesitamos en el barrio. Hay muchos chicos que quedan a mitad de camino, y no llegan a internarse… Esto destruye todo a su paso, ni hablar de la familia. No hay prevención en los colegios. Muchos maestros y directores no saben cómo trabajar con los chicos adictos.
Y su hermana Mita agrega que “esto daría más herramientas para trabajar en el barrio, con sicólogos sociales, que se puedan abrir centros, y trabajar en red. La CCC viene luchando por esto desde hace muchísimo tiempo. Al principio en soledad, y vimos que necesitábamos más que la contención y un plato de comida. Así nos juntamos con varios concejales, y ahora queda en manos del intendente, avanzar con estas herramientas que el municipio tiene.
“De este flagelo no se sale solo. Tenemos que juntarnos, no juzgar al pibe que consume ni a la familia, y conseguir que haya prevención, que los pibes tengan quién los escuche. Porque cuando vienen a tocarte la puerta para pedir que los internes, cosa que hemos hecho muchas veces con mi marido, ese es el último paso.
“Si no tenemos un polideportivo, ni herramientas para contener, no podemos prevenir. Y no se trata sólo de plata. Sino que en vez de estar sentados en una oficina, los profesionales salgan a buscar a los pibes con esta problemática. Y la crisis empeora todo. Hay menos trabajo, más delincuencia, más consumo. La crisis no es sólo que no tengas para comer. Esto se suma a una pobreza estructural donde tenés abuelos cartoneros y nietos también cartoneros”.
Y Gloria finalmente reflexiona “¿Cómo hacés para no mirar al pibe que está tirado en la esquina? Tengo un hijo detenido, porque hizo cosas que no tenía que hacer, y otro en consumo. No hay día que no le diga ‘vamos a algún lado a tratarte’. A los pibes los conozco desde que nacieron, y los ves ahora… ellos son el futuro de este país. Así no tienen futuro. Por eso la lucha por la emergencia en adicciones, para enfrentar esto. Y en esta lucha la condena del asesino de Nahuel es un paso”.
Corresponsal
Hoy N° 1766 15/05/2019