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01 de octubre de 2014

Marcelo Alberto Girat, un militar que abusaba de su hija desde niña, gracias a la lucha popular fue condenado a 14 años de prisión. 

Condenan al padre violador

Mar del Plata

El miércoles 23 de setiembre Marcelo Alberto Girat, suboficial de contrainteligencia en actividad en la Base Naval de Mar del Plata, fue condenado a 14 años de prisión. El Tribunal en lo Criminal Nº 3 compuesto por los jueces Alemano, Riquert y Sueyro, lo condenaron por abuso sexual de su hija Rocío con acceso carnal agravado por el vínculo.

El miércoles 23 de setiembre Marcelo Alberto Girat, suboficial de contrainteligencia en actividad en la Base Naval de Mar del Plata, fue condenado a 14 años de prisión. El Tribunal en lo Criminal Nº 3 compuesto por los jueces Alemano, Riquert y Sueyro, lo condenaron por abuso sexual de su hija Rocío con acceso carnal agravado por el vínculo.
Pero por decisión de la Cámara de Apelaciones, Girat iba a cumplir la pena con arresto “domiciliario” con monitoreo satelital “hasta que la condena quede firme”. Esto generó el rechazo y la justa furia de los familiares y las organizaciones sociales y políticas que estábamos presentes. Y como la política de este Gobierno y su justicia no cierran sin represión, actuó la policía atacando a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma.
La misma Rocío, con valentía y decisión, cuenta que Girat la buscaba luego de la matineé y la llevaba a la Base y allí la violaba. Agrega Rocío: “sus compañeros de la Base… ¿nunca se preguntaron si esos eran horarios para traer a una menor a la Base?… Y además los compañeros de la Base nunca dijeron nada” y agrega: “Hasta que no esté preso no voy a poder recomponer mi vida, es mucho dolor, es muy duro”.
Vecinos del Barrio J. Newbery donde vive este sujeto, apedrearon la casa y quemaron el coche que estaba allí estacionado. La Policía pidió ayuda a la departamental y a los Bomberos, que también fueron apedreados mientras intentaban sofocar las llamas del auto.
Cuando se conoció la sentencia que lo declaró culpable y mientras esperaba para subir al ascensor esposado y custodiado, Girat con toda su impunidad gritó: “Yo iré a la cárcel, pero a ustedes dos (por Rocío y la madre) las voy a matar”. 
Con el argumento de revocar el arresto domiciliario a Marcelo Girat por haber abandonado la casa donde cumplía el beneficio por temor a ser atacado, finalmente el abusador fue recluido a la cárcel de Batán para hacer efectiva la condena de 14 años.
Es tal el repudio que esta situación ha generado, que el ministro de Defensa Agustín Rossi se vio obligado a darle la baja a Girat, mostrando al mismo tiempo que en este y en otros terrenos, no conoce la situación que existe en los institutos militares.
 
¡Ni una víctima más!
El caso de Rocío que ha conmovido al país como tantas otras Rocíos, es una consecuencia del agravamiento de la violencia contra la mujer, sea doméstica, sea por abuso y/o violación, sea por la trata. Agravamiento que tiene estrecha relación con la brutal crisis que sufre el pueblo argentino. Y a este gobierno de CFK le cabe la mayor responsabilidad por esta situación que padecemos las mujeres.
Hoy contamos con la Ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, ley que es fruto de muchos años de pelea del movimiento de mujeres, pero que no se aplica por decisión política y por falta de presupuesto.
No queremos una sola víctima más de abuso sexual: queremos que se declare la Emergencia en Violencia Sexual Doméstica, queremos que se apliquen las leyes que nos protegen. Y para eso CFK tiene que destinar el presupuesto necesario. ¡Seguiremos la lucha hasta que Rocío tenga justicia!
Una vez más el Movimiento de Mujeres, el pueblo de Mar del Plata y los familiares de Rocío, logramos un paso muy importante al obligar a la Justicia hacer efectiva el cumplimiento de la condena en la cárcel.