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18 de julio de 2018

Los ejes fueron la tierra y la producción

Congreso de la Federación Nacional Campesina del Paraguay

El 5 y 6 de julio se realizó el octavo congreso de la FNC de Paraguay. Quinientas delegadas y delegados discutieron la situación política, un plan de lucha y eligieron la nueva mesa ejecutiva nacional.

Hasta el mediodía del primer día participaron organizaciones amigas de la Federación Nacional Campesina (FNC), estudiantes secundarios y universitarios, investigadores, médicos y abogados. Varios de ellos hicieron aportes importantes al debate. La FNC de Argentina participó con una delegación de cuatro compañeros.
Teodolina Villalba, secretaria general de la FNC, planteó en la apertura: “Hoy estamos acá para analizar juntos la situación política y trazar un plan de lucha. Los asentamientos florecientes son resultado de nuestra lucha y resistencia. Durante 27 años de lucha, mucho hemos pasado. Entre quienes empezaron con nosotros, muchos ya no están. En estos 27 años hemos pasado desalojos, imputaciones, cárcel, muchos compañeros y compañeras derramaron su sangre en las rutas, en los latifundios, en la lucha por la tierra y por la producción en nuestro país. Tenemos resultados de nuestra lucha y nuestra resistencia, conquistas importantes. Tenemos asentamientos florecientes, miles de familias cuyos hijos pueden asistir a escuelas, familias que hoy pueden alimentarse gracias a que conquistamos la tierra. Nada de eso es obra de los gobiernos. Recordemos que la FNC es la mayor organización de campesinos pobres del Paraguay, con 300.000 hectáreas (has.) de tierras conquistadas, organizando más de 2000 familias en 47 asentamientos”.
Ermo Rodríguez, del Partido Paraguay Pyahura, habló en nombre del Congreso Democrático del Pueblo. Reseñó la historia del Paraguay libre y soberano, en la que siempre estuvo como principal el tema de la tierra, su tenencia, el latifundio y su estructura. Afirmó Rodríguez que “Hacia 1870 el 98% de las tierras eran fiscales y solo 482.000 has. eran privadas. La guerra más injusta, la Guerra de la Triple Alianza cortó de raíz este proceso, este proyecto de desarrollo independiente y soberano. El Paraguay perdió 16 millones de has. después de la guerra. 9,4 millones pasaron a Argentina y 6,2 millones de has. a Brasil… Este es el problema de la tierra, de esto no quieren que se hable, sí que los campesinos pobres nos dediquemos a proyectos para criar pollitos, cure (cerdo), cualquier cosa con tal que no hablemos de esto, del problema principal de la tierra.
“No quieren que hablemos de que el grupo Cartes tiene más de 200.000 ha. Que la secta Moon tiene 590.000 has. Que el Grupo Espíritu Santo (alemán y portugués) 136.000. Grupo Favero 130.000. Grupo Riquelme 114.000 de las tierras mal habidas. No quieren que se hable que del 2000 al 2015 se deforestaron más de 8 millones de has.
“Que este modelo agroexportador que se ha impuesto, hoy con la soja a la cabeza son millones y millones de dólares para estos grupos, bancos y financieras; y para el pueblo desalojos, emigración masiva, sin trabajo, tierra sin salud y sin educación.
“Por eso tenemos que discutir el problema de la tierra, analizar, enfrentar y recuperar la tierra y hacer realidad la reforma agraria. El Dr. Francia y el pueblo de entonces lo pudieron hacer, yo estoy convencido que nosotros con la FNC también lo podemos hacer. Por eso decimos una y otra vez: luchar por el poder popular es luchar por el poder del pueblo”.

Los debates del Congreso
Después del almuerzo se constituyó la dirección del Congreso y hubo una extensa lista de oradores, cuya riqueza de discursos en guaraní es difícil de sintetizar, gracias a la traducción de los compañeros, podemos extraer como líneas generales:

-Que hay una ofensiva muy grande de las clases dominantes para recuperar tierras que ya habían sido otorgadas incluso con escrituras y todo. Recientemente, sobre un asentamiento 5000 has., que en su momento costó cuatro vidas de campesinos y por eso se llama Crescencio Gonzales, ahora aparece un dueño con escritura y todo. Conflicto en curso, por ahora pacífico.
Otro caso es el de Guahory. Ahí brasileños, de la mano de la policía, jueces y fiscales atropellan en forma violenta y desconocen a sus verdaderos ocupantes. Otro caso es el Asentamiento San Juan, también cerca de la frontera con Brasil. De ahí que la lucha por la tierra es lucha por recuperar soberanía.

-A esto se une la lucha contra el avance de la soja y los agroquímicos que envenenan a poblaciones enteras. Esto provocó centenares de detenidos, heridos e imputados, afectando y eliminando la producción de autoconsumo.

-La militarización de la zona norte del país. Con el pretexto de luchar contra el Ejército del Pueblo paraguayo, los únicos perjudicados son los campesinos y la población del lugar por el miedo y la constante amenaza. Recientemente hubo una falsa acusación contra el compañero Genaro Meza por presunto terrorista, y pesa sobre él amenaza de 30 años de cárcel.

-Por un lado defender lo conquistado, recuperar lo que se quitó y por otra parte desde ya ir armando las listas y preparar en el debate a la masa de campesinos sin tierra o con necesidad de tierra para retomar el camino de ocupaciones de tierra. Desde el año 1994 que no se organizan ocupaciones. Única manera de parar el éxodo.

-Que este furioso ataque contra la masa y su organización ha hecho desatender en parte el tema de la producción hortícola que sufre la amenaza del contrabando desde Argentina y Brasil. El 50% es abastecido de esta manera, pudiendo ser abastecido internamente, aparte de la desprotección absoluta del estado en todo.

-Se retoma el camino de la defensa de la producción hortícola y el abastecimiento alimentario.

Elección de la Mesa Ejecutiva
Se ratificó la dirección saliente con Teodolina Villalba como secretaria general y se agregan cuatro miembros más. De una dirección de seis se pasa a una de diez. Los cuatro nuevos integrantes son de los procesos más avanzados: tres jóvenes mujeres y un joven. Su balance fue aprobado por aclamación. Así culminó un congreso histórico.

Hoy N° 1726 18/07/2018