1.300 delegados y delegadas estuvimos presentes en el Club Ciudad Nueva de Asunción en la constitución del Congreso Democrático del Pueblo (CDP) realizado el domingo 1 de marzo, una fecha trascendental para la historia del Paraguay en donde el Mcal. Francisco Solano López fue ultimado en manos de las fuerzas enemigas de entonces, hito que marca el inicio del dominio y el saqueo a nuestro pueblo. Hoy, nuestro campo de batalla son las políticas antinacionales y antipopulares del Gobierno de Cartes.
Organizaciones políticas, sociales, campesinas y sindicales nos aglutinamos para constituir el Congreso Democrático del Pueblo y conformar así una herramienta de lucha y confrontación a las recetas imperialistas que pretende implementar Horacio Cartes cuyas bases jurídicas se encuentran establecidas en varias leyes como: la ley de privatización (de alianza público privada), ley de militarización, de adecuación fiscal, entre otros.
Haciendo un poco de memoria recordamos que ya en el 2002, con el Congreso Democrático del Pueblo a través de la lucha directa y la participación política del pueblo con el protagonismo fundamental del campesinado organizado, se logró eliminar la implementación de la Ley 1615 que establecía la privatización de las empresas públicas productoras de bienes y servicios.
Tres fueron los temas abordados y aprobados: Análisis de coyuntura, el Reglamento de funcionamiento del CDP y el Plan de lucha, punto que estableció la movilización campesina contra el latifundio y por la reforma agraria para el 25 y 26 de marzo próximos a protagonizar por la Federación Nacional Campesina (FNC), una movilización nacional de todos los sectores adheridos a la marcha campesina para el 26 de marzo. El 1 de mayo, realizar una acción unitaria por el Día Internacional de los Trabajadores y recordar los 150 años de la firma del Tratado de la Triple Alianza. Y el punto fuerte lo constituyó indudablemente el llamamiento para el mes de mayo, a fin de llevar adelante una movilización por la derogación de la ley de privatización, ley de militarización y por la reforma agraria.
La cocina, acreditación y seguridad del Congreso estuvo bajo la responsabilidad de camaradas del Partido Paraguay Pyahura, así como también la coordinación central del Congreso.
Desde el Partido Paraguay Pyahura (PPP) esta concreción del Congreso Democrático del Pueblo es un avance en la lucha del pueblo, de ese pueblo que quiere luchar y que busca con anhelo transformar las actuales condiciones que nos aquejan; experiencia práctica sentida y expresada en los pueblos y ciudades por donde pasamos de la mano de la larga marcha. Así también lograr aglutinar a distintos sectores y que por sobre las diferencias, se antepongan los intereses del país y la necesidad de la lucha contra esta política entreguista, significa otro logro de gran importancia.
Las tareas democráticas, nacionales y patrióticas, con la contundente presencia del campesinado, y la experiencia y las enseñanzas políticas recogidas de la larga marcha son aspectos fundamentales para fortalecer esta herramienta de lucha. Y el Ermo Rodríguez, quien fue el coordinador central del Congreso, concluyó con las siguientes palabras: “El Congreso Democrático del Pueblo se dispone a organizar, a luchar, a combatir y a conquistar. A partir de ahora nos espera una ardua tarea. El pueblo nos espera”.
