“Has de poner los ojos en quien eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse. Del conocerse saldrá el no hincharte como la rana que quiso igualarse con el buey, que si esto haces, vendrán a ser feos pies de la rueda de tu locura la consideración de haber guardado puercos en tu tierra”.
Consejos a Sancho para el gobierno de la ínsula de Barataria. Quijote II