Fue masiva la presencia de los trabajadores en el piquete realizado en la puerta de fábrica, principalmente ante la salida de cada turno. No hubo miedo a los patrulleros que se apostaron enfrente ni a los policías que se formaron en la puerta. Se notaba cómo salía la bronca contenida ante tantos años de explotación y sueldos de miseria, pero también la alegría de estar todos unidos y la decisión de luchar, por parte de los que con sudor y esfuerzo trabajan todos los días y generan la riqueza. Se vivía como una bisagra en la historia de la empresa.
El lunes 11 al mediodía, el Ministerio de Trabajo notificó la conciliación obligatoria por 15 días y se convocó a audiencia en la delegación regional del Ministerio. Asimismo, el Ministerio intima a la patronal a abstenerse de tomar represalias de ningún tipo contra los trabajadores. Por ello, se levantó provisoriamente la huelga, pero se mantiene el acampe y la olla popular (que al momento de esta nota ya llevan 25 días). Se continúa con las asambleas a la salida de cada turno.
En la primera audiencia del miércoles 13 y la segunda del jueves 21, no pudo haber acuerdo por la intransigencia de la patronal, que solo ofrece pagar lo mismo que el convenio nacional (30 % en dos cuotas) lo que es ampliamente superado por la inflación y el costo de vida.
En las audiencias, la empresa repite lo que dice en la fábrica, donde armó reuniones grupales con los trabajadores para intimidarlos por los descuentos de los días de huelga. Además, se escuda en los problemas de algunas empresas textiles que hicieron suspensiones, el aumento de las importaciones, la caída de ventas. Pero Tipoití se niega a exhibir los estados contables y el balance social de la empresa. Fueron valientes la mayoría de los trabajadores que en esas reuniones le contestaron al gerente y a uno de los accionistas, pidiendo que muestren la documentación de la empresa, porque se observa la normal producción de 70 toneladas de hilados por día. Los obreros le reclamaron porqué cuando hubo crecimiento y se la llevaron en pala, no repartieron nada, y ahora quieren descargar el ajuste sobre ellos.
Es sumamente destacable el esfuerzo que vienen realizando los delegados de la nueva Comisión Interna combativa, poniéndose al frente, sosteniendo el acampe y la olla popular todos los días. Por no entrar a trabajar desde el comienzo del conflicto, no cobraron el adelanto del sueldo. Por esto, es necesario incrementar las donaciones para el fondo de lucha.
La última audiencia es el martes 26. Ante la proximidad del final de la conciliación obligatoria, los trabajadores se van preparando para volver a la huelga. Esta lucha ha despertado una importante simpatía en el pueblo de Corrientes. Desde su inicio se ha podido vender sostenidamente el semanario hoy. Si triunfan los obreros de Tipoití, gana toda la clase trabajadora.
