Desde la estación Once partió la columna principal, encabezada por una gran cantidad de trabajadores ferroviarios del Sarmiento. Junto a ellos, compañeros de otras líneas (Roca, Mitre, Belgrano Norte y Laguna Paiva), asociaciones de usuarios (Usuarios Autoconvocados por los Trenes, Somos Usuarios Bien Indignados, etc.), agrupaciones sociales, sindicales y políticas, entre ellas delegaciones de la CCC y el PCR de las zonas Oeste y Norte del Gran Buenos Aires, y de toda la Capital Federal.
Gran cantidad de dirigentes políticos y sociales se sumaron a la movilización, que contó con la adhesión de la CGT de Moyano y la CTA de Micheli. A la altura de la Av. 9 de Julio se sumaron las columnas que venían desde Constitución y de Retiro. La marcha ya era de miles, que llegaron hasta la Plaza de Mayo al grito de “Randazzo, Jaime, Schiavi son la misma porquería”.
Al frente de la columna se encontraban, junto a Rubén “Pollo” Sobrero, secretario de la recuperada seccional Haedo de la Unión Ferroviaria, diputados nacionales como Victoria Donda, Claudio Lozano, Liliana Parada y Pino Solanas, y dirigentes como Carlos Chile, Hugo Godoy y Darío Perillo, de la dirección de la CTA, Amancay Ardura (CCC), Vilma Ripoll (MST), entre muchos otros.
En el acto con el que se cerró esta importante jornada de lucha, presentados por el periodista Ernesto Tenembaum, hablaron Elida Cedro, por las organizaciones de usuarios, María Luján Rey y Paolo Menghini, padres de Lucas Menghini, fallecido en la masacre de Once, y cerró el Pollo Sobrero.
Elida Cedro leyó un documento consensuado por las asociaciones de usuarios que denunció el vaciamiento de los ferrocarriles, porque “Este sistema ha priorizado el negocio de empresarios y algunos funcionarios sobre el derecho de los usuarios a viajar de una manera segura y digna”, señaló, al tiempo que reivindicó la unidad con los trabajadores y con los familiares de las víctimas “que podríamos ser cualquiera de nosotros”.
Particularmente conmovedora fue la intervención de los padres de Lucas Menghini. María Luján Rey, manifestó que los familiares adhirieron a la marcha “porque fueron los trabajadores ferroviarios los que venían denunciando el vaciamiento de los trenes y sus malas condiciones. Si los hubieran escuchado, nuestros hijos estarían vivos. Repudiamos la actitud del Gobierno de mostrar grabaciones de los que son la excepción a la regla. La responsabilidad de tanta muerte no es de los trabajadores, sino de los funcionarios y empresarios que se llevaron toda la plata de los ferrocarriles. Y se la siguen llevando. La revolución ferroviaria no es pintar trenes y que a menos de un año de la tragedia Once vuelva a morir gente en las vías”.
En medio de calurosos aplausos y cantos de adhesión de los trabajadores, María Luján Rey no pudo continuar, y con voz quebrada pasó la posta a Paolo Menghini, quien fustigó al gobierno: “ellos eligieron cuidar a Jaime, a Schiavi, a Cirigliano y a Pedraza. Nosotros elegimos luchar y estar unidos, más allá de cómo votemos o pensemos”.
“Acá hay trabajadores con dignidad”
En el cierre, Rubén Sobrero comenzó cuestionando al “comandante de la revolución ferroviaria”, como llamó al ministro Florencio Randazzo, por la difusión de videos de maquinistas durmiendo: “Las cuatro personas que mostraron de entre 39.000 grabaciones, no representan a los trabajadores”, y calificó de “mugrientos” a estos funcionarios kirchneristas “que se van a ir muy pronto”, que pretenden “ensuciar a la clase trabajadora”, mientras describía que los trenes andan mal “porque este Gobierno y los empresarios estuvieron choreando por años, por la burocracia sindical, por los Jaime y los Randazzo, y que en el Sarmiento, donde funcionan el 30% de las formaciones, hay un paro patronal de hecho, con la complicidad del gobierno. “Que el comandante de la revolución ferroviaria no nos mienta más. Es mentira que están reestatizando los trenes”, dijo, en medio de una rechifla generalizada.
Reivindicó Sobrero la unidad lograda para esta marcha, “entre muchos compañeros que pensamos distinto, pero coincidimos en el proyecto de ferrocarril que necesitamos para un país de verdad, no un país bananero que esté de rodillas”, y finalizó afirmando que “sepa este gobierno que esta marcha es “el puntapié inicial de la lucha de usuarios y trabajadores para dar una salida a la crisis ferroviaria". Y que “pueden poner cámaras y acusarnos de lo que quieran, pero sepan que acá hay trabajadores con dignidad, que vamos a seguir peleando, porque los ministros pasan pero los trabajadores quedamos, y nuestra bandera de la
reestatización de los ferrocarriles con control de usuarios y trabajadores, no se va a bajar por nada del mundo, concluyó.
