El término conventilleras se usa en la actualidad como indicador de chismosa, cuentera, alborotadora, etc. ocultándose el origen de lucha y resistencia que la palabra tiene en Argentina. En 1907, el gobierno municipal anunció un aumento de los impuestos a los inmuebles para el próximo año. Rápidamente, los propietarios de los inquilinatos y conventillos, comenzaron a trasladar este aumento futuro a los alquileres actuales, que ya eran totalmente abusivos.
En las casas de inquilinato se vivía hacinados, con un baño cada 10 piezas, y un alquiler que llegaba al 30 del ingreso de cada familia ocupante.
En el conventillo de la calle Ituzaingó 279 se organizó una asamblea que llamó a una huelga general de inquilinos –no pago de alquileres- reclamando una rebaja en los mismos y mayor cantidad de baños. La huelga se extendió a 500 conventillos en la ciudad de Buenos Aires, así como a Rosario, La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca.
Los propietarios rápidamente se organizaron obteniendo órdenes de desalojo, auxiliados por abogados, policías, bomberos y la justicia. El diario La Prensa, del 21 de octubre de 1907, relata como cuando se intentó el desalojo del conventillo de la calle Ituzaingó, las mujeres resistieron con sus hijos, piedras, palos, agua caliente y escobas.
Fracasado el intento de desalojo, una manifestación de miles de inquilinos recorrió las calles, con escobas, como símbolo de barrer esta injusticia. Por eso esta huelga se la llamó también huelga de las escobas.
Al día siguiente se produjo el desalojo de la calle San Juan 667. En la resistencia fue asesinado por la policía el obrero Miguel Pepe de 18 años, gran orador en las asambleas. Miles de personas concurrieron a su entierro, donde fue oradora Juana Rouco Buela, dirigente anarquista.
Las oradoras defensoras de los inquilinos, fueron llamadas despectivamente conventilleras, acá tenemos el origen de lucha de este vocablo, cuya reivindicación retomamos en esta nota.
Gustavo Roseler
Hoy N° 1727 25/07/2018
