Rocío. La idea surgió en la comisión de finanzas, cuando nos juntamos el viernes, después del ENM y después de la charla “La rebelión de las mujeres” con Rosa Nassif. Esos fueron los disparadores para cuando hablamos de poner un contenido político a las actividades del Partido, les comentaba a los compañeros de los debates en el colectivo hacia al Encuentro, por ejemplo la pregunta de porque en nuestro local no había fotos de mujeres, pues tenemos fotos de Marx, Lenin, Engels, Mao, Stalin.
Bueno, entonces surgió esta propuesta, les contamos a algunos compañeros y les gustó la idea. Nos juntamos a leer, a pensar, reunimos material que nos acercaban compañeros y compañeras, y allí surgían todas las preguntas, debatimos mucho: si poner solo mujeres de la revolución rusa, no encontrábamos mucho de la revolución china, si poner alguna latinoamericana como Juana Azurduy, salió poner las zapatistas, si poner mujeres de la revolución cubana… Al principio no teníamos nombres de mujeres y de a poco empezaron a salir tantos, que fue lo más lindo. Porque empezamos a decir bueno, ¡hay un montón! ¡Incluso después de la actividad seguían surgiendo nombres! Poner a las mujeres de Plaza de Mayo, las kurdas, las adelitas y por Facebook también nos sugerían.
Jésica. Salían muchos nombres, priorizamos mujeres revolucionarias en la teoría y en la práctica, que estuvieron a la cabeza y tomaron las armas en la revolución. De Córdoba tenemos el cuadrito de María Eugenia Irazusta, nuestra camarada desaparecida, lo dejamos allí con los otros.
Rocío. Descubrimos el rol de las mujeres en estos procesos revolucionarios, las conquistas que lograron siguen siendo nuestras conquistas. En especial, fue muy bueno poder contar a las compañeras nuevas quienes son nuestras compañeras del Partido, como Clelia Iscaro. Yo la conozco y la recuerdo con mucho cariño, también decíamos María Conti, que las casas de la mujer en Tucumán y en Jujuy han elegido ese nombre, Normita Nassif, y luego en la charla las docentes reclamaban a Ana Sosa… fue muy lindo porque fue como empezar a pensar entre todos, más que las respuestas rápidas, repensar, volver a preguntarnos… nos quedamos con muchas preguntas, por fin se empieza a visibilizar este rol de las mujeres.
Jésica. Esto nos impulsó a seguir estudiando, había algunas que no conocíamos, como Alejandra Kollontai que tiene mucho escrito y fue adelantada a su época. También estamos leyendo La mitad del cielo. Tenemos la necesidad de dar una respuesta cuando discutimos el tema del feminismo, el patriarcado, la opresión de género y de clase, entonces tener herramientas para polemizar con toda esa idea de que puede caer el patriarcado sin caer el capitalismo, no es que se va a caer por vía reformista y por la igualdad de derechos.
Quedaron en las paredes las fotos y reseñas de este puñado de mujeres revolucionarias, con la tarea de representar a las miles que faltan, quedó en cada una la tarea de pensarnos y reivindicar a las mujeres y la necesidad de la revolución para acabar verdaderamente con la opresión, la violencia, y conquistar nuestros derechos, quedó ese bello aroma de que la revolución viene oliendo a jazmín.
Hoy N° 1744 21/11/2018