Los trabajadores de Córdoba Recicla Sociedad del Estado (Crese) nucleados en el sindicato Surrbac declararon un paro por tiempo indeterminado en reclamo por la deuda que el municipio mantiene con las obras sociales, ART y seguro. Exigen además la reincorporación de 195 empleados tercerizados y la provisión de insumos.
Los trabajadores de Córdoba Recicla Sociedad del Estado (Crese) nucleados en el sindicato Surrbac declararon un paro por tiempo indeterminado en reclamo por la deuda que el municipio mantiene con las obras sociales, ART y seguro. Exigen además la reincorporación de 195 empleados tercerizados y la provisión de insumos.
La medida de fuerza incluye la no recolección de residuos y el amontonamiento de camiones de la empresa frente al palacio municipal. Según la prensa local, los manifestantes además arrojaron basura y bombas de estruendo en el edificio de la municipalidad.
Para destrabar el conflicto, el intendente radical Ramón Mestre solicitó la intervención del Ministerio de Trabajo provincial. En una carta publicada en la página de Internet del gremio, los trabajadores defendieron la medida de fuerza y pidieron “perdón a toda la ciudadanía de Córdoba por las molestias que podamos ocasionar por las medidas tomadas y solicitamos a toda la sociedad que entienda que es la única forma que tenemos para defender nuestra fuente de trabajo”.
El conflicto, según informa el diario La Voz del Interior, se inició a finales de diciembre y principio de enero: el Surrbac había tomado la decisión de trabajar a convenio por la falta de pago del medio aguinaldo. En ese momento, el gremio aseguró que la Municipalidad le debía a Crese más de $110 millones de pesos.
El sábado 14/1, en asamblea decidieron endurecer la medida con un paro por tiempo indeterminado debido a que en horas de la mañana el intendente envió a funcionarios y militantes de la UCR a recoger la basura en camiones privados.
La medida de fuerza es uno de los conflictos que el intendente radical Ramón Mestre afronta desde que asumió su gestión en diciembre, a raíz del incumplimiento del pago de salarios en tiempo y forma.
La empresa afronta un déficit de unos 170 millones de pesos, heredado de la gestión anterior del intendente kirchnerista Daniel Giacomino.
El gremio de los recolectores, por su parte, informó que “está rodeado el Palacio” con los vehículos de carga porque “al intendente se le ocurrió sacar a la calle camiones internos, en contra de las ordenanzas y con gente no apta para hacerlo”.
