El 27/12, en sintonía con todo el país, en Córdoba se movilizó hasta el Palacio de Tribunales, donde una delegación de gremios hizo una presentación en la Justicia repudiando el accionar represivo contra el cacerolazo en el centro de la ciudad, donde hubo detenidos. Fue una importante concentración, donde participó la CCC, UTEP, y gremios nucleados en las dos CGT y CTA.
La jornada se desarrolló con normalidad y esa misma tarde la provincia preparaba un ajuste contra los trabajadores.
La legislatura de Córdoba aprobó horas más tarde un recorte al salario de todos los trabajadores provinciales, descuento que iría a la Caja de Jubilaciones y a la obra social Apross. Ya lo había intentado el miércoles pasado, no habiendo obtenido el quórum para su aprobación. Esta vez, por 35 a 34 votos fue aprobado y se les descontará a los empleados públicos hasta un 4% adicional para la Caja de Jubilaciones y un 1% más para el Apross, lo que le significa a la provincia ahorrarse 3.300 millones de pesos que salen de los salarios de los trabajadores.
En una situación de descomunal ajuste, los recibos de diciembre de empleados públicos, docentes y policías vendrán con este descuento. La provincia desconoce además que estaban en pleno diálogo con los gremios por la amenaza de incumplir con los aumentos acordados en paritarias.
Llaryora se suma a la movida Milei, ajustando a los trabajadores, en una provincia donde hay plata para sacarle a los que se enriquecen: los exportadores, el agro, las grandes empresas que en la provincia tienen nombre y apellido: Urquía, Arcor, Fiat, Renault, Volkswagen, Astori y otros.
Para ellos hay beneficios, para el pueblo ajuste. El ahora exgobernador Schiaretti había anunciado al retirarse de su cargo que había dejado una provincia “ordenada y con superávit”, entonces ¿por qué debemos pagar los trabajadores los desmanejos y el vaciamiento de la Caja de Jubilaciones y de la obra social provincial Apross?
Por otro lado, mientras en su campaña a presidente hizo eje en el dinero que el Estado nacional le debe a la caja de jubilaciones de Córdoba, ahora que puso a Giordano, un hombre de su confianza en el Anses nacional, se olvida de los reclamos y se los cobra a los cordobeses.
El jueves 28, los gremios estatales y otros aportantes a la caja, llevaron a cabo un exitoso paro provincial y movilización a la Casa de Gobierno, para exigirle a Llaryora la derogación de los descuentos, el cumplimiento de los acuerdos salariales, 82% para los jubilados sin diferimiento.
Es necesario mejorar el funcionamiento del Apross, control de los trabajadores sobre su obra social y proteger la caja de jubilaciones.
En pie de lucha y peleando la unidad, Córdoba se planta contra el DNU y la ley ómnibus, repudiando el protocolo represivo de Bullrich y la represión de Llaryora.
Corresponsal
Hoy 1993 10/01/2024