La camarada Mariana comienza contándonos que “El viernes 14 de febrero se hizo una importante marcha convocada por las dos CGT, la CGT Regional Córdoba, y la CGT Nacional y Popular Rodríguez Peña: una es dirigida por José Pihen, diputado de Unión por Córdoba, y dirigente de los empleados públicos de la provincia, y la otra la conduce Gabriel Suárez, secretario de Luz y Fuerza. Convocaron por la inflación, las paritarias, con la consigna “que la crisis y la inflación no la paguen los trabajadores, que la paguen los que hicieron el colchón en estos años”. Movilizaron a partir de lo que ellos llaman los “cuerpos orgánicos”, y pese a la lluvia fue una movilización importante, 10 mil personas dicen ellos. Hubo una importante participación de gremios como el Smata, la UOM, Comercio y docentes. Docentes movilizaron seccionales del interior.
La movilización fue combativa. En el trasfondo está, por supuesto, la inflación, la devaluación, y que desde comienzos de febrero ha habido algunas suspensiones en Renault y en Fiat, y eso crea incertidumbre. Hay mucha presión por abajo por aumentos salariales. Algunos gremios, como municipales, venían demorando la discusión en paritarias. En enero hubo un conflicto ante el despido de algunos trabajadores. Se luchó, se ganó y esto creó condiciones para que se empezara a discutir el tema salarial.
De la Sota ofrece para docentes -y es probable que sea parecido para estatales- el 30% en dos cuotas. En Córdoba está vigente la ley por la que el aumento a los jubilados es diferido en seis meses, por lo que se suma la pelea para que se derogue esta ley y se adelante el pago. Esta semana empiezan las asambleas docentes en las escuelas. En la capital hay mucha bronca y mucha necesidad. Lo ofrecido por el gobierno no alcanza. Otra cuestión de importancia es la lucha contra la instalación de la planta de Monsanto en la provincia. Se logró un triunfo parcial, porque una comisión investigadora armada por el gobierno provincial dictaminó que así como estaba propuesta, la planta contaminaba, y proponen cambios. Si bien la lucha no es masiva, logró una corriente de simpatía amplia en el pueblo, particularmente en los jóvenes, porque es una pelea contra una empresa yanqui a la que no le importa nada la salud de la gente, y pone en discusión el modelo sojero. Desde ya, todos tratan de montarse en esta lucha, particularmente los kirchneristas. El campamento sigue, reclamando el retiro definitivo, y se han producido nuevas y repudiables represiones policiales.
–Decías que hubo suspensiones en las automotrices…
–Sí, en algunas. En Renault ya hubo cuatro suspensiones en el mes. Al principio decían porque no había insumos, y ahora, aunque no lo dicen, es porque han disminuido las ventas. En Fiat también hubo suspensiones, pero el complejo FIAT, que incluye CNH, que produce maquinarias agrícolas, Iveco con los camiones, y la parte de autos, tiene un proyecto de acá a fin de año de un aumento importante de la producción. Hay que ver cómo sigue. En Volkswagen no hubo suspensiones. Entre los trabajadores crece la opinión que venían bien en lo salarial, pero que en los últimos años se les fue desvalorizando, y hay una inquietud de cuánto pueden arrancar de aumento este año.
–¿Cómo están hoy las relaciones y contradicciones entre el gobierno provincial y el nacional?
–Estos últimos días está todo convulsionado con la muerte dudosa de un financista de la provincia, Jorge Enrique Suau, con muchas vinculaciones con el lavado de dinero, en el que está implicado el gobierno de De la Sota. Este hombre sería un testaferro del ministro González, que acompaña a De la Sota desde su primer mandato, y aparecen los nombres del gerente del Banco Provincia, Fabián Maidana, ya que fue uno de los fundadores de la financista CBI, y de otros empresarios cordobeses.
Tras el levantamiento policial del año pasado y lo que se generó a partir de esto, hoy se podría decir que bajaron los decibeles entre De la Sota y Cristina. Ha aparecido algo de plata de nación, y están renegociando la deuda de la provincia con la Caja de Jubilaciones y con la Central Pilar, que es como el paradigma de la corrupción en la obra pública. Es una central de energía que hizo Electroingeniería, con una gran sobrefacturación, denunciada por el gremio de Luz y Fuerza, y por Juez. La provincia, por esta obra, contrajo una deuda con nación que hoy es sideral. La relación entre De la Sota y el kirchnerismo siempre ha sido con idas y vueltas. No es lineal. En este período aparecen algunos acuerdos, para que no se les desmadre la situación. Ha aparecido con fuerza el tema de los narcos en la provincia.
–¿Qué se discute en los lugares de trabajo, en el barrio, en el supermercado, qué recogen en las salidas de afiliación al PTP?
–Todo el mundo está indignado con el tema de los precios, que el sueldo no alcanza. En las salidas de afiliación aparece más la bronca contra Cristina que contra De la Sota, aunque aparece en cosas concretas como que no asfaltaron la calle del barrio, o faltan determinadas obras. De la Sota sacó un programa parecido al Progresar, para jóvenes entre 14 y 25 años, que se llama “Confío en vos”, y consiste en capacitación de oficios, y son $1.500 por mes. No lo contraponen al nacional, sino que dicen que el gobierno provincial pagaría la diferencia con los $600 del Progresar y darían subsidios para compra de herramientas. Dicen que van a dar 10.000 de estos planes, y se calcula que en la provincia hay 80 mil jóvenes “Ni Ni”, que no estudian ni trabajan. Son temas que no resuelven de fondo, pero en las salidas de afiliación aparecen los pibes preocupados por cómo es el plan.
Venimos saliendo sistemáticamente en la campaña de afiliación al PTP, pero tenemos que dar un salto, para poder llegar a la personería rápidamente. En las salidas la gente se afilia y aparecen cosas interesantes para armar, en distintos lugares. Hay buena recepción, y muchos te preguntan qué decimos para salir de esta situación. Porque está lo que te dice Cristina, lo que te dice la oposición del sistema, que el pueblo lo ve como que no la vamos a pasar bien si ganan ellos, y ahí viene el “¿qué dicen ustedes?”. Nos fue bien con el programa de medidas que propone el Partido, que volanteamos en la marcha de las CGT, la gente nos lo pedía.
–¿Cuáles son las perspectivas inmediatas?
–Hay que seguir de cerca cómo se va a desarrollar la crisis en las automotrices, para ver qué va a pasar, porque eso siempre tiñe la situación política en la provincia. Por abajo hay bronca, y los principales dirigentes sindicales van a tratar de acordar con la propuesta de De la Sota. Ahí vendrá una pulseada, porque tanto en docentes como en empleados públicos hay cuerpos de delegados reales, que se reúnen y discuten. Hay mucha necesidad porque la inflación y la devaluación se comieron los salarios y habrá que ver si los trabajadores y el pueblo podemos torcerle el brazo a esta política y arrancar los aumentos necesarios.
