Al domingo 16 de agosto en la provincia de Santa Cruz tenemos 687 activos de 1096 acumulados desde que comenzó la pandemia. 401 pacientes recibieron el alta y 8 fallecieron (7 Río Gallegos, 1 San Julián). Los 687 casos activos se dividen en: 603 en Río Gallegos, 77 en Calafate, 3 en Río Turbio, 2 en Puerto Deseado, 1 en Piedra Buena, 1 en Puerto San Julián.
A nivel provincial nos encontramos en una situación epidemiológica donde Río Gallegos está definida como zona de transmisión comunitaria. En Calafate como transmisión por conglomerado, Puerto San Julián por contacto estrecho, en Río Turbio, Piedra Buena, Puerto Deseado son casos importados. Según los datos oficiales. La media de edad es de 36 años.
En relación con distribución por sexo 48% mujeres y 52% son hombres.
El porcentaje de ocupación de camas a la fecha de todos los servicios es del 35,15% en todos los establecimientos de la provincia. Pero en la ciudad capital (Río Gallegos) es de 38,98 %. El porcentaje de ocupación de camas de UTI adultos, es de 41,41% en establecimientos públicos y privados de la provincia. Pero en Río Gallegos es de 72,22%.
La curva de duplicación de casos al 16/8 en Santa Cruz es de 15 días. La cantidad de test realizados 5746 desde el inicio de la pandemia.
Se demostró la falta de política sanitaria
Estos son los datos estadísticos, pero los números son fríos si no se analizan en qué contexto se dan. La pandemia ha puesto en el tapete varios temas que o no estaban en la agenda política o se ocultaban, de los cuales varios veníamos denunciando.
Por un lado demostró la falta de política sanitaria, con un solo hospital provincial con capacidad en camas en terapia intensiva en Río Gallegos, es decir, una concentración en la capital que sumado a las distancias entre ciudades y pueblos de la provincia atentaba contra la salud de los pueblos alejados de la capital. Por otro lado la falta de instrumentos, recursos y personal hacía que la derivación a Bs. As. era moneda corriente.
La falta de médicos, enfermeros, especialistas ya existía en un grado muy alto, la pandemia ha demostrado y puesto a la luz justamente está falta tan importante que garantiza el funcionamiento del sistema. El éxodo del personal sanitario se debía y debe a las malas condiciones de trabajo y remunerativas del sector.
Esta es una de las razones principales de cómo la pandemia ha afectado tanto a Río Gallegos, justamente la falta de una política sanitaria pensada en la salud de la gente. A su vez, como decía Ramón Carrillo las condiciones de vida de las personas también tienen que ver con una política de salubridad.
En Río Gallegos, Caleta Olivia, Las Heras, por ejemplo, crecieron en los últimos años los barrios humildes donde no hay cloacas, agua potable, condiciones dignas de vida, y hay hambre. Afectando obviamente el sistema inmunológico.
También la pandemia ha demostrado una provincia donde el sistema productivo es extractivo casi con exclusividad y en beneficio de un puñado de empresas extranjeras (mineras y petroleras) las cuales se enriquecen de una manera obscena mientras los grandes grupos poblacionales caen cada vez más en la marginalidad social.
Otro caso es el sistema educativo, la pandemia demostró que la desigualdad social y el acceso a medios tecnológicos, o al manejo de ellos fueron agravados por la pandemia, con lo cual ensanchó la brecha entre los que más tienen y los que no.
En el caso del sistema educativo pasa algo parecido al sanitario; éxodo de docentes buscando mejores condiciones de vida, escuelas con falta de insumos y condiciones edilicias paupérrimas.
Docentes y estudiantes que tuvieron que aprender en el corto plazo a reinventar el vínculo pedagógico. Pero en una realidad donde el contacto no es personal, y donde solo el 35% mantiene un contacto educativo permanente en el nivel secundario, y un 65%, en el nivel primario. Ni hablar de los costos en lo que significa el nivel especial e inicial.
Por todo lo antes dicho es claro que antes, durante y después de la pandemia es necesaria una política en pos de las necesidades del pueblo y no de un grupo concentrado extranjero.
Que es necesario y urgente un impuesto de emergencia a las grandes fortunas para que con esos dineros se destrabe, se mejoren las condiciones de salud, educación y vivienda de la mayoría de la población .
PTP Santa Cruz