En la semana anterior, un juzgado penal de la ciudad de Pichincha (Ecuador) inició juicio contra Marcelo Rivera, presidente nacional de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) y activista del Movimiento Popular Democrático (MPD) en el que tiene un papel central el Partido Marxista Leninista del Ecuador (PCMLE).
El solo hecho de que se lo haya acusado de “terrorismo” muestra hasta qué punto el gobierno de Rafael Correa ha dejado de lado la retórica populista y adoptado los podridos “valores” que el imperialismo –no sólo el yanqui– viene propagando como justificación de las políticas belicistas y represivas de los imperialistas y sus socios oligárquicos. Con la misma etiqueta jurídica –y el mismo objetivo de criminalizar las luchas sociales– se persigue a dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), la Federación Universitaria (FEUE), la Unión Nacional de Estudiantes (UNE) y otras organizaciones populares. Se expulsó a estudiantes de la Universidad Central del Ecuador en Quito, y se abrió sumarios administrativos a estudiantes, docentes, empleados y trabajadores de las universidades públicas, privadas y politécnicas.
Marcelo Rivera lleva preso ya 8 meses. Su encarcelamiento pretende ser un “castigo” por la lucha que están llevando a cabo los universitarios ecuatorianos en contra del proyecto gubernamental de Ley de Educación Superior y por una nueva Ley Orgánica que garantice el respeto a la autonomía universitaria, la gratuidad de la enseñanza, el cogobierno y los derechos estudiantiles.
02 de octubre de 2010
