Participaron obreros de esta fábrica, de Paraná Metal (ex Metcon) y de Tenaris (planta de tubos propiedad de Techint). Más de 1.000 obreros de fábricas y de contratistas se sumaron desde sus lugares de trabajo. Los obreros de Acindar se encolumnaron encabezados por sus delegados y marcharon hasta el punto del acto.
El secretario adjunto Juan Actis dijo que el acto era una continuidad de actividades realizadas y que el gobierno nacional iba a respaldar con dinero la continuidad de trabajo en Paraná Metal (fundición que provee blocks y otras piezas a la industria automotriz). Sostuvo su conocida opinión que niega la crisis, atribuyendo los despidos exclusivamente a la actitud especulativa de las empresas.
Piccinini, secretario de la UOM V.C., dijo que Acindar tuvo ganancias importantes. En un discurso donde no señaló la responsabilidad del gobierno nacional y generó confusión y desencanto entre los participantes (muchos compañeros se alejaban), puso el centro en una tácita aceptación de los despidos al plantear un fondo económico para solventar a los que quedan afuera. A pesar de haber planteado que no tiene que haber despidos, olvidó decir que ya hay más de 30 despedidos de contratistas y que la fábrica hizo firmar la renuncia a 80 contratados, en una práctica ilegal que no fue cuestionada ni enfrentada por la dirección sindical a pesar de haber sido pedida su intervención por los propios trabajadores.
Se solidarizaron y hablaron representantes de gremios como Amsafe y ATE, la CTA y agrupaciones, entre ellas la CCC.
Hablando con algunos compañeros recogimos opiniones dispares. Algunos trabajadores de planta permanente consideraban que solo venían en apoyo a los obreros tercerizados. Un grupo de compañeros de contratistas que ya tienen el despido requerían medidas contundentes y concretas para lograr la reincorporación y evitar nuevos despidos. No se mostraban conformes con el tono y las medidas tomadas hasta ahora por la UOM.
Movilizaciones en la planta
Este acto fue precedido por reuniones de delegados, una asamblea y movilización en planta Acindar y un congreso de delegados el día miércoles. En todas las instancias se manifiesta un fuerte debate ya que contrasta la pasividad del gremio con la gravedad de la crisis. Hay que tener en cuenta que la empresa –que dice “que no hay que sobreactuar la crisis”– no solo está produciendo estos despidos sino que ha anunciado unas vacaciones desde diciembre, al cabo de las cuales es incierto el reingreso de los compañeros, tanto propios como de contratistas.
Igualmente se valoró la unidad de los obreros que, si logran imponer medidas concretas en asambleas y a través de sus delegados, pueden enfrentar la situación como lo vienen haciendo los trabajadores de General Motors en Rosario.
