Llegó la “sintonía fina” a los cortes de energía eléctrica. En estos días de altas temperaturas, miles de usuarios de las empresas proveedoras de electricidad, quedaron sin servicio, algunos por varios días.
Eso sí, por alguna razón que los expertos develarán, este año los cortes vienen con una novedad. Los apagones se dan “por fases”, lo que hace que en una misma manzana, sean porcentajes que van del 25 al 75% los que se quedan sin suministro eléctrico.
Llegó la “sintonía fina” a los cortes de energía eléctrica. En estos días de altas temperaturas, miles de usuarios de las empresas proveedoras de electricidad, quedaron sin servicio, algunos por varios días.
Eso sí, por alguna razón que los expertos develarán, este año los cortes vienen con una novedad. Los apagones se dan “por fases”, lo que hace que en una misma manzana, sean porcentajes que van del 25 al 75% los que se quedan sin suministro eléctrico.
Esto viene sucediendo en distintas ciudades. Ha habido cortes y reclamos en la Capital Federal, varias localidades del Gran Buenos Aires, en La Plata y en Rosario.
El paisaje nocturno de muchas localidades, estos días, a falta de luz eléctrica aparece iluminado por los piquetes. En algunos casos los cortes han llegado a durar 48 y 96 horas seguidas y los vecinos se han movilizado a las empresas eléctricas, y/o a los municipios.
En el caso de Rosario, a los domicilios hay que sumarle gran cantidad de comercios y hasta empresas afectadas, lo que motivó un reclamo de cámaras empresarias de créditos blandos para adquirir grupos electrógenos, ante la seguridad que las empresas no harán en lo inmediato las inversiones “que no hacen hace 20 años”, como dijo una concejala rosarina.
Los medios, ya sea de la corporación oficialista u opositora, minimizan e ignoran el verdadero desastre que implica estar sin corriente eléctrica (lo que en muchos casos quiere decir también sin agua), y menos habla de la reguera de piquetes que se están sucediendo estos días.
Está claro que el gobierno tiene un trato preferencial con las grandes empresas de electricidad, lo que no va a cambiar mientras las proveedoras eléctricas no pasen a manos estatales, con control de los usuarios y trabajadores.
