Durante toda la mañana banderas, bombos y ollas populares expresaron en la calle el rechazo a la política de hambre que lleva adelante el gobierno. Las Organizaciones Populares realizaron una Jornada Nacional de Lucha, como habían acordado en la asamblea realizada en el Obelisco el miércoles 14/3 con los delegados de los barrios.
La actividad fue convocada y llevada adelante por la Corriente Clasista y Combativa, Somos Barrios de Pie, CTEP, FOL, el Frente Popular Darío Santillán y FeNaT – CTA-Autónoma. Y se hizo sentir en distintos lugares del país: Capital Federal, conurbano bonaerense, Tandil, Mar del Plata, San Nicolás, San Luis, La Pampa, Chubut, Jujuy, Misiones, Mendoza, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Salta, Neuquén, Río Negro, Corrientes, Catamarca, San Juan, La Rioja.
Las organizaciones exigieron respuestas urgentes al hambre, denunciaron la baja de 60.000 planes y reclamaron el cese de despidos y suspensiones, porque hoy millones de argentinos sufren la inflación, los tarifazos y la desocupación. En los distintos cortes las fuerzas de seguridad estuvieron presentes tratando de impedir que las masivas manifestaciones hagan evidente el repudio a las políticas nacionales que hambrean al pueblo.
En CABA, desde las 7 de la mañana las organizaciones cortaron Corrientes y Callao dando inicio a la gran jornada de lucha contra el hambre, los despidos y el ajuste macristas. Desde el corte, Luciano “El Tano” Nardulli, dirigente de la CCC, recordó que desde hace un año luchan por la declaración de la Emergencia Alimentaria, Agricultura Familiar, Infraestructura Social y Emergencia en Adicciones, presupuesto para la Ley de Urbanización de Barrios Populares y Emergencia en Violencia contra las Mujeres. Y denunció que “este gobierno no ha cumplido ninguno de los proyectos de leyes que presentamos en la Marcha Federal del año pasado, tampoco ninguna de las promesas que hicieron cuando estaban en campaña”. Luego agregó que lo que sí han logrado es dejar a la Argentina en una situación de más dependencia en referencia al acuerdo con el FMI y que han profundizado el hambre sometiendo a terribles condiciones a todas las generaciones que vienen. Por último, afirmó que “mientras haya injusticia como las que nos hace sufrir este gobierno estaremos en las calles para reclamar lo que le corresponde al pueblo”.
En la Zona Norte del Gran Buenos Aires, se realizó un corte total en ruta 197 y colectora Panamericana donde un gigantesco despliegue de gendarmería bloqueó el paso de los manifestantes impidiendo que se movilicen por la vía central. Liliana Ruiz, coordinadora del movimiento de Desocupados y Precarizados de la CCC, Zona Norte del GBA, manifestó que “desde el año pasado los comedores están explotados de gente y nuestros depósitos de mercadería están vacíos”. Denunció que el gobierno no cumple con la entrega de mercaderías a los comedores que palean el hambre de quienes ya no tienen ni para llevar un plato de comida a la mesa. Liliana Ruiz alerta sobre una situación alarmante, los comedores y merenderos en los barrios de la zona se han triplicado mientras crecen los despidos y las suspensiones. En solidaridad con las organizaciones estuvo presente una delegación de la Comisión Interna de Mondelez Pacheco.
En La Matanza desde las 9 de la mañana comenzaron a concentrar las organizaciones en ruta 3 y luego marcharon para culminar con un corte de ambas manos de la General Paz, dejando libres las colectoras. Marta Gómez, secretaria gremial del Suteba La Matanza dijo: “Los docentes estamos acompañando a los Movimientos Sociales porque aquí están las familias de los alumnos con los que convivimos en González Catán”. Denunció que la comida que llega a las escuelas no alcanza ante el hambre que padecen los niños y que además las instituciones tienen serios problemas de infraestructura, las aulas están superpobladas, no alcanzan las vacantes ni los cargos docentes y son necesarios nuevos jardines.
En la Zona Sur se llevó adelante una inmensa concentración que bloqueó ambas manos del Puente Pueyrredón durante varias horas y que culminó con la realización de una asamblea que puso en palabras la miseria que se vive en los barrios y que vuelca masivamente a la gente a las calles exigiendo otro tipo de políticas.
En La Plata, las fuerzas de seguridad debieron retroceder ante la masividad de la concentración de las Organizaciones Populares y tuvieron que dar paso a la columna que cortó la autopista Buenos Aires-La Plata. En solidaridad con los movimientos sociales estuvieron presentes los trabajadores del Astillero Río Santiago.