La crisis en la industria petrolera se sigue descargando fuerte sobre los trabajadores, las familias y las poblaciones petroleras. Se descarga con los ajustes que permitieron la adenda al convenio colectivo, y los despidos que no cesan en las distintas empresas.
La crisis en la industria petrolera se sigue descargando fuerte sobre los trabajadores, las familias y las poblaciones petroleras. Se descarga con los ajustes que permitieron la adenda al convenio colectivo, y los despidos que no cesan en las distintas empresas.
Situación límite se dio en las empresas de OPS y SP donde después de haber despedido a cientos de trabajadores, a un sector de compañeros les quedaron adeudando cuatro meses de sueldos y las correspondientes indemnizaciones. Luego de varios días de espera y que no pase nada, el 21 de febrero los trabajadores junto a sus familias decidieron iniciar cortes de ruta en Rincón de los Sauces en los caminos a los principales yacimientos de la zona y la entrada a la oficina de YPF en Rincón.
La medida contó con mucha firmeza y la solidaridad de sus compañeros y de la población, lo que forzó al gremio a apoyar la lucha, en particular el intendente de Rincón Marcelo Rucci (Sec. adjunto del gremio petrolero), que intercedió ante el juez cuando éste decretó el desalojo de los piquetes y encabezó las negociaciones.
El 22 seguían sin solución por lo cual decidieron cortar los accesos al yacimiento El Orejano a 80 km de Rincón, uno de los principales yacimientos de explotación no convencional de YPF. En una primera instancia el gobierno e YPF habían ofrecido una reunión en el Ministerio de Trabajo para el 2 de marzo. Esta propuesta fue rechazada por la asamblea, y forzados por la firmeza de la medida de los compañeros, YPF tuvo que ceder y hacerse cargo de los sueldos atrasados y las indemnizaciones, por lo cual con mucha alegría decidieron levantar la medida.
Una conclusión necesaria
Si bien este triunfo parcial es sobre la base de compañeros que ya están despedidos, hay puntos importantes a resaltar.
Va creciendo la resistencia a la política de ajuste y avance sobre nuestras conquistas, que lleva adelante el gobierno nacional, encabezadas por YPF y las operadoras.
Además, la modalidad de lucha, logrando la unidad de los trabajadores, poniendo centro en el gobierno y las operadoras principalmente, ganando el apoyo de la población y con la afectación de la producción, es el camino a seguir.
