Noticias

18 de mayo de 2011


Cortes y marchas de secundarios salteños

Hoy 1369 / Por mejoras edilicias

Escuelas sin gas, agua, ni estufas; ventanas sin vidrios, techos que se siguen cayendo, sin becas ni copas de leches. Muchos son los colegios y escuelas en esta situación, más de 500 dicen algunos papás. Tras los sucesivos reclamos de estudiantes, docentes y directivos por los canales burocráticos, las escuelas decidieron hacer escuchar y conocer sus reclamos a la sociedad en las calles.

Escuelas sin gas, agua, ni estufas; ventanas sin vidrios, techos que se siguen cayendo, sin becas ni copas de leches. Muchos son los colegios y escuelas en esta situación, más de 500 dicen algunos papás. Tras los sucesivos reclamos de estudiantes, docentes y directivos por los canales burocráticos, las escuelas decidieron hacer escuchar y conocer sus reclamos a la sociedad en las calles.
Primero fue el turno de la ex Escuela Técnica Nº 2 donde estudiantes, docentes y directivos decidieron unificar su reclamo y lucha. Esto fue luego de del derrumbe del cielorraso de uno de los talleres. La situación en la Escuela Sarmiento no es diferente. “Los techos gotean, los baños están hechos un desastre, los pisos están levantados, los baños de las mujeres no tienen puertas”, nos cuenta la mamá de una alumna. En esta escuela padres y estudiantes no dudaron en salir a cortar la calle ante la falta de respuestas por parte del gobierno.
El hecho que sin duda marcó un antes y un después en la política educativa del gobierno de Urtubey fue lo sucedido en la Escuela de Bellas Artes Tomás Cabrera, donde estudiantes y padres decidieron realizar una sentada fuera del establecimiento. La policía de Urtubey y Kosiner no tuvo mejor idea que responder a los palos. Durante el corte de la Escuela Sarmiento ya habían mandado a infantería a desalojar el mismo. Pero en la Cabrera los palos y los golpes no se hicieron esperar.
Esto demuestra en plenitud el carácter del gobierno de Urtubey en complicidad con el de Cristina de su política educativa pública y de su política represiva ante cualquier reclamo popular. Más que nunca, este es el momento de desatar la lucha y reagrupar a los sectores populares para terminar con la política de Urtubey en Salta y conquistar las reivindicaciones más urgentes.