El gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan continúa con los ataques armados a ciudades del Kurdistán turco, realizando una masacre de la población civil. En estas ciudades, donde actúa el PKK y desde donde salen muchos combatientes a enfrentar al Ejército Islámico y al gobierno de Al Assad en Siria, han sido bombardeadas por tropas del ejército turco.
El gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan continúa con los ataques armados a ciudades del Kurdistán turco, realizando una masacre de la población civil. En estas ciudades, donde actúa el PKK y desde donde salen muchos combatientes a enfrentar al Ejército Islámico y al gobierno de Al Assad en Siria, han sido bombardeadas por tropas del ejército turco.
Esta situación viene siendo denunciada por distintas organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos. En las últimas semanas circuló una carta abierta firmada por más de 2.000 profesores universitarios, científicos y destacados intelectuales, denunciando que estos ataques del gobierno turco son una “masacre deliberadamente planificada” por el gobierno de Ankara contra la población civil. En su comunicado, afirman que la actuación del Ejército en las ciudades de Diyarbakir, Cizre, Silopi, Nusaybin, Silvan “y muchas otras ciudades y barrios de las provincias kurdas” supone “una violación de las leyes turcas y de los tratados internacionales de los que Turquía forma parte”.
Según estas asociaciones, al menos habrían muerto en la campaña de ‘limpieza de terroristas’ que se lleva a cabo desde el pasado verano 150 civiles, más de la mitad mujeres, niños y ancianos.
Entre los asesinados se encuentran Seve Demir, Pakize Nayir y Fatma Uyar, tres jóvenes activistas kurdas que el 4 de enero intentaban escapar de la zona de combates en la ciudad de Silopi cuando fueron alcanzadas por disparos de los militares que se enfrentaban a las autodefensas vinculadas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El pasado 16 de enero, el gobierno turco detuvo a 20 de los firmantes de este documento de denuncia, acusándolos de “terrorismo”. Ese mismo día 15 de ellos fueron liberados. Además se produjeron decenas de destituciones en distintas universidades. En las de Gazi, Kirikkale y Selçuk grupos ultranacionalista turcos han marcado con una ‘X’ roja las puertas de los despachos o departamentos donde hay profesores firmantes del manifiesto.
Se multiplican las manifestaciones de repudio al terrorismo del gobierno turco en muchas ciudades europeas, donde además se denuncia la complicidad de las principales potencias de la Unión Europea con el gobierno fascista de Erdogan.
