1. Gran protagonismo obrero y popular
Estamos viviendo momentos de gran protagonismo obrero y popular, pese al ninguneo que hacen los medios del sistema, que quieren ocultar que se multiplican las luchas y la bronca contra la política kirchnerista que le hace pagar al pueblo el impuesto inflacionario y las brutales consecuencias sociales de la crisis.
El fracaso de la política kirchnerista en Paraná Metal, llevó a una pueblada en Villa Constitución, con el protagonismo de sus trabajadores, y un paro multisectorial al que adhirió masivamente la población, sumándose a la movilización y el acto. Volvió a marcar el camino, cuando están abiertos procesos como el de Massuh, el Yaguané y otras fábricas.
El aniversario de la histórica lucha de las trabajadoras y trabajadores de Kraft fue recordado con un gran acto con la comisión interna que la dirigió, a la que la patronal criminaliza con decenas de juicios que hay que derrotar. La lucha de Kraft sigue siendo un punto de referencia para enfrentar los despidos y demás consecuencias de la crisis, particularmente en ramas como la carne, donde la política kirchnerista está provocando el cierre de frigoríficos todas las semanas.
Fue masiva la jornada de movilización de desocupados y los jubilados, unitaria y con el protagonismo de los de la CCC y el MIJP-CCC. Es la respuesta a la Argentina K, en la que crecen el hambre y la pobreza, desnudando la política K, que privilegia a los usureros a los que les paga puntualmente deudas ilegítimas, usando la plata de los trabajadores en el Anses, mientras lloriquea que no hay plata para darle el 82% móvil a los destinatarios de esos fondos, los jubilados.
¡Cómo van a decir los Kirchner que no tienen plata para jubilaciones de menos de un tercio de la canasta familiar, cuando mantiene la política menemista que le robó a los trabajadores una parte de los mal llamados “aportes patronales”, que son parte del salario diferido que llega a sus manos como jubilación! ¿Por qué los K usan la plata para pagar la asignación por hijo? Que les cobren impuestos al juego, a la especulación financiera, a los fideicomisos de los grandes pooles o las mineras imperialistas.
La semana marcó el comienzo del despliegue de las campañas de la Lista Lila en los docentes y la Lista 1 en CTA, formando comisiones de apoyo para llevar la campaña a las escuelas y lugares de trabajo, y dar una gran batalla, gremial y política, para poner a esas organizaciones al servicio de la lucha de sus trabajadores contra la política hambreadora del kirchnerismo y su apoyatura sindical, la sociedad Moyano-Yasky.
ASOMA, FAA y estudiantes
Sigue el acampe histórico de los campesinos de ASOMA. Pese al silencio infame de los medios del sistema, miles de campesinos pobres y originarios, en todo el país, están viendo una bandera de lucha por la tierra que no tienen. Tierra es una palabra prohibida para el gobierno K, un gobierno que viene de la provincia donde están los más grandes latifundios del país, muchísimos extranjeros, como los de Benetton.
Se realizó la concentración por la segmentación de las retenciones a favor de los pequeños y medianos productores, impulsada por FAA, en la que confluyeron ASOMA, el Movimiento de Mujeres en Lucha y la CCC, y participaron legisladores. La segmentación de las retenciones agrarias es un reclamo justo, en el camino de una reforma integral del sistema impositivo, que hoy castiga al pueblo y a la pequeña y mediana producción nacional, con impuestos al consumo y a la producción. Conquistar la segmentación hasta que se logre imponer un sistema impositivo en el que paguen más monopolios, bancos, pooles y terratenientes.
Hubo días con la Capital Federal conmovida por las ocupaciones y movilizaciones de los estudiantes secundarios de numerosos colegios, hartos de las mentiras y promesas incumplidas. Es un estallido de lucha estudiantil que, como ya ocurrió en Quilmes, Berazategui y Varela, muestra la justa rebeldía juvenil que desborda y enfrenta las políticas reaccionarias de Kirchner y Macri.
La jornada nacional del 26 de agosto, en solidaridad con Paraná Metal y ASOMA, impulsada por la CCC y con paro de la CTA, es un compromiso de lucha.
2. Peleas feroces
Las contradicciones entre los de arriba se han vuelto feroces. Han fragmentado en muchos pedazos la “mesa chica” de los poderosos, el bloque dominante del poder en la Argentina. Pelean por el poder y las “cajas”, y también por destruir a sus rivales.
El martes 24 vencieron las facultades delegadas por el Congreso durante décadas: los “superpoderes” que consolidaron el carácter presidencialista del sistema argentino. Son más de 2.000 leyes por las que el Congreso delegó al gobierno funciones propias; delegación que la Constitución prohíbe y califica al que las otorga o consienta, como “infame traición a la patria”.
La situación agrega combustible a la ya crítica y compleja relación institucional entre el gobierno, el Congreso y la Justicia. Al no prorrogarse los superpoderes, el gobierno deberá negociar algunas cosas y se le van a cortar otras que ha usado a destajo. La diferencia es entre las 300 leyes que quieren mantener los K, y las 15 que la oposición ofrece.
El gobierno puede usar los “decretos de necesidad y urgencia” y el veto presidencial. Pero los DNU pueden empantanarse en la Justicia o el Congreso. En esa dirección avanza, en el Senado, la reglamentación que limita los DNU y ya fue aprobada por la Cámara de Diputados.
El uso del veto presidencial le trae al gobierno costos políticos. Ya los pagó con la ley de glaciares. Ahora amenaza hacerlo con el 82% móvil a los jubilados y la segmentación de las retenciones, si es que esas leyes logran la aprobación de las dos cámaras, lo que provocaría la bronca de los mayores y los agrarios.
También entre socios
La disputa también se agudiza dentro del kirchnerismo.
El martes asumió Moyano la presidencia del PJ bonaerense, luego del fracaso de Kirchner de “cercarlo” con una comisión de acción política, y en medio del malhumor de muchos intendentes y de sectores gremiales (como se ve en las pintadas del dirigente de la construcción “Pata” Medina).
Moyano llega pisando fuerte con el bloqueo a las plantas de Techint, amenazando con extenderlo a otros sectores y con un paro nacional. La CGT y el PJ bonaerense, más la Confederación del Transporte, y un soporte económico con negocios grandes como el de la basura, son mucho poder concentrado para ser solo “acompañante” de los K.
Dos derechas
Es en estas condiciones de creciente lucha social y política de los trabajadores, el campesinado y el estudiantado, y también, de una crisis institucional en la que el kirchnerismo ya no puede hacer cosas que antes hacía, que el gobierno lanzó un doble golpe al grupo Clarín: la liquidación de Fibertel (ver recuadro), y la denuncia por Papel Prensa (ver pág.3) que puede llevar a la cárcel a Héctor Magnetto y otros directivos de ese grupo y de La Nación.
El grupo Clarín fue uno de los integrantes de la “mesa chica” del poder que jugó para la llegada al gobierno de Néstor Kirchner, y estableció el programa de fondo de los primeros años de ese gobierno. Lo confesó Héctor Magnetto, el jefe de Clarín: “Me reuní muchas veces con Kirchner. (…) En los primeros años del gobierno se tomaron decisiones necesarias: la renegociación de la deuda, la renovación de la Corte, el freno a los aumentos de tarifas o el control a los piqueteros”, (Perfil, 16/8). Se ve que el objetivo de sacar a las masas de las calles era de todos, de Magnetto y de Kirchner. Hasta noviembre de 2008 hubo negociaciones entre el gobierno y Clarín, después, vino el divorcio.
La pulseada entre los K y Clarín es entre dos derechas.
