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07 de marzo de 2018

Crece la bronca de los docentes en CABA

Los docentes de CABA venimos de un 2017 muy intenso, con grandes luchas que recorrieron todo el año. Entre las más importantes está la que desarrollamos por paritarias al inicio del año y que fue derrotada. Sin la apertura de la paritaria nacional. Con una paritaria en la Ciudad a la baja, que logran aplicar a pesar de la oposición de los dos sindicatos más importantes y el conjunto de los docentes. Aun así, también fuimos parte importante de la lucha contra la reforma laboral y previsional; y en la lucha contra la UniCABA.
En ese marco nos reintegramos a las escuelas sin que el gobierno hubiera llamado a la paritaria, y sólo con las declaraciones de Mauricio Macri de que las paritarias no debían superar el 15%.

 

UniCABA
Sigue siendo válido lo que dijimos en diciembre: “Con la secundaria del futuro, el gobierno mostró qué tipo de estudiante secundario quiere. Uno que no tenga conocimientos generales, sino fragmentados. Que no esté acompañado por docentes, sino por “facilitadores”. Con “prácticas profesionalizantes” que serán, en definitiva, trabajo mal pagado.
Una secundaria atravesada por el negocio de las plataformas virtuales educativas (siempre compradas llave en mano y producidas en masa).
Con la universidad para maestros vienen a imponer la estructura administrativa que garantice formar facilitadores. Quieren dejar de lado los consejos directivos de los 29 institutos, y las juntas departamentales que ya funcionan, para poner a sus ‘expertos’ e imponer una forma de ser docente, nuevos programas, y desintegración entre las mejores experiencias educativas de la ciudad. No nos oponemos a una universidad, nos oponemos a esta universidad que viene a destruir lo que supimos construir entre todos. El derecho a la educación y la mayor solidez en la formación docente se logra garantizando las condiciones materiales para que eso ocurra, y garantizando la mayor libertad de cátedra y debate de ideas posible. Por eso, y como ya dijimos de la secundaria del futuro, nos oponemos a cualquier reforma de la que no participen los distintos actores de la comunidad educativa”.
El ingreso del proyecto a la Legislatura marca un avance para el Gobierno de la CABA, seguiremos en la calle para no perder nuestros profesorados.

 

¿Y de paritarias, cómo andamos?
El gobierno de CABA hizo ya dos ofertas. La segunda fue para decir que habíamos llamado a paro sin escucharla, pero sin ser sustancialmente diferente a la anterior. Esta última consta de un aumento del 8% a partir de marzo y otro aumento del 4%. También, el reconocimiento del 3% del salario perdido en 2017, en lugar del 4,2% (como cláusula “gatillo” incumplida).
En particular, es la segunda vez que adelantan que pretenden instalar un bono ($4.000 por única vez) para quienes hagan determinadas capacitaciones. Esto no sólo es denunciable porque forma parte del negocio de las capacitaciones. También hay que tener en cuenta que esas capacitaciones no van a ser en servicio, así que los estudiantes van a tener docentes más o menos “capacitados” según las posibilidades individuales de cada docente. Pongámoslo claro, si se quiere una educación de calidad, las capacitaciones deben ser en servicio.

 

El debate en las escuelas
Las salas de profesores, y las capacitaciones de primaria (casualmente, éstas eran en servicio) fueron los principales lugares para el debate sobre qué hacer. Las posturas mayoritarias estaban entre el paro por 48 horas los días 5 y 6 de marzo, y paros de 24 y 48 horas los días 1, 5 y 6 de marzo. También se escucharon otras que incluían 96 horas, paro por tiempo indeterminado, paros escalonados 24, 48, 72 horas, etc.
La postura de paro el 5 y 6 se impuso en el plenario de UTE (el sindicato más importante de la CABA). Los que defendieron esa postura, argumentaron la unidad entre todos los niveles y con el paro de Ctera como necesidad.
La postura de parar el 1, 5 y 6 se impuso en la asamblea de Ademys. Los que la defendían argumentaban la necesidad de no regalarles el inicio de primaria a Larreta.
Así llegamos al primero. El paro fue muy dispar, y por escuelas. Escuelas que tradicionalmente acatan lo resuelto en UTE hicieron el paro del primero, y escuelas que votaron ese paro, no lo hicieron por ser de uno solo de los sindicatos reales.
Al momento de escribir esto, aun no ocurren los paros del 5 y 6, pero esperamos mayor contundencia.

 

Corresponsal