Desde el inicio del ciclo lectivo, con la Regional Sur (dirigida por la Lista Lila) a la cabeza, y sumando a otros sectores, se ha venido luchando e impulsando la lucha por salario, jubilación, y contra el impuesto a las ganancias.
Desde el inicio del ciclo lectivo, con la Regional Sur (dirigida por la Lista Lila) a la cabeza, y sumando a otros sectores, se ha venido luchando e impulsando la lucha por salario, jubilación, y contra el impuesto a las ganancias.
A pesar de las maniobras de la Junta Ejecutiva Provincial (Lista Verde alineada con la celeste de Ctera), se hicieron varios paros regionales y se lograron dos paros con altísimo acatamiento en toda la provincia. El último de 48 horas el 23 y 24 de agosto mostró la voluntad de lucha ante el convencimiento de que es el único camino para enfrentar la situación. Con un básico que con el “aumento” va a llegar $2.700 (obtuvimos un 25% en lo que va del año), recién con el sueldo de octubre, y una canasta que va entre los 9.300 y los 14.000 pesos. Los docentes dejan la escuela para trabajar de otra cosa, se sobrecargan de horas y cargos para ganar algo mejor y entonces los castiga el impuesto a las “ganancias”: hay bronca creciendo contra esta política.
La conducción gremial es repudiada por sostener relaciones carnales con el gobierno, de espaldas a los trabajadores, pero todavía es muy difícil superar las debilidades de los cuerpos de delegados donde la dirección traiciona. El congreso estipulado para el 31 de agosto no fue convocado por la Junta porque este ha sido el órgano que convocó a los paros y criticó duramente su política. La tarea es ahora pasarles por arriba, desde los cuerpos de delegados para que se concrete la voluntad de la mayoría y continúe el plan lucha.