El jueves 15 a última hora, llegó una notificación de la Federación de la Alimentación a las comisiones internas de cada planta, comunicando que “el lunes se inicia el plan de lucha de dos horas por turno”. Los compañeros se preguntaron “¿Qué pasó acá?” Ya que si bien unos días antes se había declarado el estado de alerta y movilización este plan de lucha resuelto en “algún lado” con mucha urgencia llamaba la atención. Luego los trabajadores se fueron enterando: ese jueves, el paro en Terrabusi había tenido una fuerza impresionante con una participación masiva en asambleas, en unidad con otras fábricas y delegados de otros gremios (ver hoy 1217), y en Salto, una de las plantas modelos de Arcor llevaba una semana de paro total por una cantidad de reivindicaciones propias, a la que cuando se acercó Morán fue repudiado por los trabajadores.El lunes 19 se inició el plan de lucha, y en Córdoba pararon dos horas por turno en Lía, la planta de Bagley en la capital, en Georgalos, en Arroyito y en otras empresas más chicas.A las 13 llegó la versión de que llegaría la conciliación obligatoria y a las 17 eran notificados los trabajadores en las plantas. Eso generó mucha bronca y confusión contra el gremio que otra vez acepta la conciliación obligatoria calladito, sin la menor consulta a los compañeros y las compañeras, cuando ni siquiera se cumplen las primeras 24 horas del plan de lucha.El paro en las plantas de Córdoba fue contundente. Se inició a las 10 en punto con mucha decisión de las compañeras y los compañeros de que “si es paro de dos horas por turno, en esas dos horas no se mueve nada”.
Que no nos aíslen
El lunes 2 de junio finaliza el plazo de 10 días de la conciliación obligatoria. La semana pasada fue de mucho debate adentro. Sobre todo porque hay una decisión muy fuerte de no aceptar el 19,5% en dos veces que ofrecieron las patronales. El secretario general de STIA-Córdoba declaró a La Voz del Interior que “el gremio está reclamando un 35% de aumento”, pero en las plantas de Córdoba, los compañeros están discutiendo que además del 35%, se incorporen al básico los $ 300 que se consiguió con la lucha de enero y febrero (cuando se arrancaron los $ 1.200 de suma fija en dos veces). El 35% en un básico de 1.223 son 428 pesos, más los $ 300 hacen un total de 728 pesos. “No se puede aceptar menos”, nos comentó un compañero. La discusión en las plantas de Arcor es esa, más aun con la lucha ejemplar que vienen llevando adelante las compañeras y compañeros de Salto. Una lucha que quieren aislar, como han hecho el año pasado con Lía. Están muy preocupados además porque desde varias plantas y delegados se ha dado el apoyo a los piquetes y a la lucha agraria en varias ciudades del interior como Jesús María, Río Segundo, Totoral, Río Primero, etc.