El año empezó mal para los estatales. El gobierno provincial anunció que no va a pagar la tercera cuota de la cláusula gatillo acordada en la paritaria 2019.
La bronca no se hizo esperar. En la reunión de los gremios con el vicegobernador, el dirigente de los municipales de Aguilares, Vicente Ruiz, dijo que el gobernador Manzur maneja la provincia como un patrón de estancia, que ajustan los magros sueldos de los trabajadores en vez de poner impuestos a los dueños de ingenios y de la citrícolas. Que esta política provincial le da aire a la derecha macrista que hace planes para su vuelta. Ante la negativa del gobierno a pagar, y violando el acuerdo firmado, el frente de municipales del interior convocó a dos jornadas de cortes de ruta en toda la provincia. El jueves 30 hubo más de siete cortes, en Aguilares, Monteros, Bella Vista, y el puente Lucas Córdoba, con una gran combatividad.
Desde los cortes los dirigentes dijeron que es mentira que en Tucumán no hay plata, que la plata para pagar se conseguiría con una reforma impositiva haciendo que paguen las grandes fortunas: terratenientes, empresarios azucareros, citrícolas, de arándano y el Banco Macro que se quedó con el banco de la provincia y tiene de rehén a todos los estatales tucumanos.
El camino es masificar la pelea, uniendo a todos los sectores, con los dirigentes a la cabeza o pasando por encima a los que trabajen de bomberos de la lucha.
Corresponsal