El PAMI (Programa de Asistencia Médica Integral) es la obra social más grande de América Latina, y abarca a cinco millones de jubiladas y jubilados, pensionados y veteranos de Malvinas. El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, tal su nombre original, se encuentra intervenido desde hace décadas, impidiendo que sus verdaderos dueños sean parte de su dirección.
La corrupción en el PAMI, que cuenta con uno de los presupuestos más altos de la administración pública, no es de ahora. Pero con el gobierno de Milei, que está haciendo pasar el costo principal del feroz ajuste sobre las y los jubilados y pensionados, y los reprime todos los miércoles frente al Congreso, esta corrupción está tomando dimensiones gigantescas.
En los últimos día se conocieron las denuncias de una exfuncionaria del PAMI La Plata y diputada suplente por La Libertad Avanza (LLA), Viviana Aguirre, a la que le pedían, a cambio de nombrarla directora de PAMI, un “retorno” de un millón de pesos, o del 5% de su sueldo. Lo mismo se denunció en La Pampa, Santa Cruz y partidos de la provincia de Buenos Aires, entre otros.
A esto se suma un gran negociado con el sistema de entrega de pañales para adultos, el tercer contrato más voluminoso que tiene el PAMI, luego de los medicamentos y las internaciones. Con el argumento de que se pagaban sobreprecios, el gobierno llamó a una licitación entre gallos y medianoche, con sólo seis días de plazo, para cambiar el sistema de distribución anterior, que iba a las farmacias, por otro que irá a las casas de las y los afiliados. Esto, que parece una mejora, ya fracasó en el pasado, por distintos problemas de los adultos mayores para recibir los productos en sus domicilios.
El monto de la licitación es de alrededor de 450 millones de dólares. Y, sugerentemente, hubo una sola empresa que ofertó en la licitación. Otras tres, antiguas proveedoras, no lo hicieron y presentaron un reclamo argumentando que no había tiempo para armar la logística (galpones y camiones distribuidores), en tan poco tiempo.
La empresa “ganadora”, es Urbano Express SA, y se encargará de la distribución de pañales a todo el país. Es una compañía vinculada al Grupo Román (operador del Puerto de Buenos Aires) en la que el Grupo Clarín tiene el 30%.
En algunos medios salieron denuncias de fabricantes de pañales que indicaron que, antes que saliera la licitación, Urbano Express hizo averiguaciones de precios, y que el precio otorgado en la licitación es superior al de mercado.
La diputada Mónica Fein, que reclamó que Esteban Leguizamo (presidente del PAMI y Mario Lugones (ministro de Salud), comparezcan en el Congreso, denunció licitaciones con sobreprecios, y en particular sobre los pañales para adultos advirtió que “la calidad de los productos entregados bajó considerablemente”. Según explicó, “los nuevos pañales pasaron de tener 75 a 50 gramos”.
El miércoles 14, las y los estatales de ATE protestaron en todas las delegaciones de PAMI del país por las graves irregularidades conocidas en la obra social de los jubilados, y denunciaron que los trabajadores de PAMI no tienen actualización salarial hace más de ocho meses.
hoy N° 2060 21/05/2025