Tras la frágil tregua, el ejército israelí retomó los ataques, entrando con decenas de tanques en Gaza, expandiendo su ofensiva contra Hamás y contra todo el pueblo palestino. Esto se evidencia en los bombardeos israelíes en zonas del sur donde antes se habían refugiado miles de personas, huyendo de los ataques en el norte. En un área denominada Jan Yunis, el ejército ordenó la evacuación mientras entraban con decenas de tanques y topadoras israelíes entraron, pese a la presencia de cientos de miles de civiles.
El jefe de la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos dijo que “otra ola de desplazamiento está en marcha y la situación humanitaria empeora cada hora”. Dos millones de personas están hacinadas en 230 km cuadrados del sur y centro de Gaza, hacia donde se dirigen las fuerzas armadas de Israel. Las redes telefónicas y de internet volvieron a colapsar, lo que impide que los residentes se comuniquen entre sí o con el exterior.
El jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths ha dicho que “El asalto militar al sur de Gaza es una repetición del vivido en el norte”. “Hoy hay dos jinetes del Apocalipsis en Gaza: la guerra, por supuesto, pero también la enfermedad. Y solo va a empeorar porque no somos capaces de asegurar el suministro de hospitales y servicios sanitarios, de agua potable, de desalinización. Así que todos los indicadores van en la dirección equivocada”.
El secretario general de la ONU invocó el Artículo 99 de la carta de las Naciones Unidas, que establece convocar al Consejo de Seguridad cuando cualquier asunto “pone en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”, para pedir un alto el fuego. En Gaza. El canciller israelí, Eli Cohen, contestó que Guterres era “un peligro para la paz mundial” y que brindaba apoyo a Hamas.
La Organización Mundial de la Salud alerta de un «número sin precedentes de ataques» al sistema sanitario en Cisjordania desde el 7 de octubre, y que los productos entregados a los hospitales no alcanzan para cubrir las necesidades de las y los miles de pacientes. También advierten que, dadas las condiciones por los bombardeos israelíes “ya no se puede decir que exista una operación humanitaria en el sur de Gaza”.
El conflicto crece en Cisjordania, donde las fuerzas de defensa israelíes siguen matando civiles, muchos de ellos adolescentes. Netanyahu amenaza con convertir «Beirut en Gaza» después de la muerte de un civil israelí por un proyectil lanzado desde el Líbano.
Catar por su parte condena que Israel haya permitido una manifestación «de extremistas» en la mezquita de Al Aqsa, en el Jerusalén ocupado, con el argumento de” imponer el control”. “También considera que esta es una seria provocación a los sentimientos y un flagrante ataque a los derechos de los palestinos”. Catar advierte además que Israel pretende “cambiar el statu quo histórico y legal” en Jerusalén y en los “lugares sagrados” y enfatiza que pasos así de provocativos “incrementarán la tensión y ampliarán el ciclo de violencia en la región”.
Es necesario incentivar la denuncia y la solidaridad con el pueblo palestino.
Escribe Alicia Sourges
Hoy N° 1991 13/12/2023