El 14 de junio se cumplirán siete años de la muerte de Mártires López, el principal dirigente originario campesino de los últimos veinte años. Encabezando sus luchas, contribuyó a que los pueblos más oprimidos de estos territorios se pongan de pie con dignidad.
Cuatro veces logramos reabrir la causa con la lucha popular. Hoy avanza lentamente, para conocer las verdaderas causas de su muerte.
Inicialmente fue caratulado como accidente de tránsito. Nuestra investigación aporta elementos para entender que la falta absoluta de raspones en la moto y en su rostro, con el cráneo hundido del lado izquierdo, junto a la fractura de la pierna derecha y a la sangre que había sobre el tanque de la moto, indican que tuvo un golpe previo en la cabeza, cerca del lugar donde cayera con la moto lentamente sobre su pierna, tratando de llegar al Hospital de San Martín.
Veníamos del gran triunfo de la Marcha de El Impenetrable. De defender los territorios que palmo a palmo son disputados por distintos sectores de las clases dominantes y las mafias.
Un atentado seguido de muerte es un asesinato. No sabemos quienes lo hicieron, pero entendemos que fue parte de esas disputas que crecen, y no abandonaremos las luchas como juramos ante su tumba.
Seguimos su ejemplo, aportando al crecimiento del protagonismo popular contra el ajuste, la entrega y la represión, la defensa de los territorios indígenas.
Solicitamos toda posible contribución, apoyo e información, en todos los aspectos. La muerte de Mártires, debe ser una causa nacional de los que luchan por justicia, soberanía, democracia y los derechos ancestrales de los pueblos originarios, por los que puso en juego su vida. Hoy más que nunca es necesario “dar vuelta el viento”, como le gustaba decir.
Escribe Rodolfo Schwartz, Secretario Zonal Partido del Trabajo y del Pueblo-Partido Comunista Revolucionario.
Hoy N° 1721 13/06/2018