Noticias

02 de octubre de 2010

El Estado yanqui se preocupa por las guerras imperialistas a costa de hambrear de su pueblo.

Crece la pobreza en Estados Unidos

Más desempleados, sin techo, hambreados

La situación económica en Estados Unidos, con su crisis hipotecaria avanzando día a día, muestra con mayor crudeza la diferente situación de explotadores y explotados en la potencia imperialista, aún con los retaceados datos oficiales yanquis.
Antes que terminara el 2007, 16 millones de estadounidenses vivían por debajo del umbral de la pobreza (con un ingreso anual inferior a 5.080 dólares).
Otro dato significativo es que la pobreza en Estados Unidos ya no es solamente patrimonio de las comunidades latinas, sino que el 10,3% de estos pobres son blancos.
Los latinos, se sabe, son la comunidad de mayor crecimiento en las tierras de Bush. Sólo los de origen mexicano llegan a casi 30 millones de personas.
De estos, según los datos difundidos por la Secretaría de Gobernación de México, el 26% (2,9 millones) vive en la pobreza.
Crece el hambre
Año a año, un grupo de alcaldes yanquis realizan una encuesta y un informe sobre la situación de los sin techo y los hambrientos en 23 ciudades.
El informe 2007 de esta “US Conference of Mayors’ Task Force on Hunger and Homelessness” afirma que “el número de las solicitudes de asistencia alimentaria de emergencia creció en 4 de cada 5 ciudades estadounidenses. En 15 ciudades que aportaron datos cuantitativos, la media de incremento alcanzó un 10 por ciento y en algunas ciudades fue mucho mayor”.
Algunos datos interesantes de este informe revelan que el hambre no ha crecido sólo entre los desempleados, sino que en Detroit y otras ciudades industriales “se reportó un incremento en el número de trabajadores (con empleo) que solicitan ayuda alimentaria”.
En 20 de las 23 ciudades bajo estudio, 183.183 personas han estado en refugios de emergencia o en albergues transitorios en el curso del año objeto del análisis. La permanencia promedio en ellos fue de seis meses para familias y cinco meses para individuos.
Este aumento ha sido tan grande durante el 2007 que los alcaldes informan que pese a haber reforzado el número de camas en los refugios “en varios miles”, no dan abasto y dejan en la calle cada vez a más “sin techo”. “La ciudad de Phoenix, por ejemplo, tiene cada noche de cualquier día del año entre 7 mil y 10 mil personas sin casa, y tiene que rechazar otras 3,000 por falta de camas”.
Otro dato de este informe muestra que “Los pedidos de alimentos de emergencia aumentaron en cuatro de cada cinco ciudades. Entre 15 ciudades con datos cuantificadores, el aumento medio en los pedidos de alimento fue de un 10% y en algunas ciudades fue muy superior. Detroit y algunas otras ciudades informaron que hubo más pobres con trabajo entre los que pedían alimentos”.
Esta situación se agrava por la política del gobierno yanqui, que redujo las partidas presupuestarias destinadas a salud, educación, planes de desempleo, asistencia social, etc. Esto ha causado que, por ejemplo en el Banco Regional de Alimentos de Los Angeles, “más de un 30% de sus despensas de alimentos tuvieron que rechazar clientes y las proveedurías que no lo hacen suministran menos alimentos”.
La podrida burguesía yanqui acrecienta los sufrimientos de los trabajadores y el pueblo en EEUU, descargando las consecuencias de la crisis sobre ellos, ahora que no alcanzan las espaldas de los habitantes de los países oprimidos.