El 4 de febrero las fuerzas armadas norteamericanas derribaron un globo chino que sobrevolaba el país. Lo hicieron sobre el Atlántico, en sus aguas territoriales, con un misil disparado desde un avión F-22. Luego recuperaron del mar partes de los restos.
La vocera de la Casa Blanca, Karine Jean- Pierre, declaró que esos globos son parte de una flota, desarrollados para operaciones de vigilancia, y que en años anteriores globos chinos fueron avistados en varios países de los cinco continentes.
El presidente estadounidense Joe Biden felicitó a los pilotos del F- 22 y el secretario de defensa, Lloyd Austin dijo que: “el presidente Biden y su equipo de seguridad nacional siempre darán prioridad a la seguridad del pueblo estadounidense y responderán eficazmente a la inaceptable violación de nuestra soberanía por parte de la República Popular China”.
China protestó inmediatamente por el derribo del globo y acusó a EEUU de “reaccionar de manera claramente desproporcionada” e “incurrir en una grave violación de las prácticas internacionales. China expresa su fuerte descontento y protesta contra el uso de la fuerza por parte de Estados Unidos para atacar una aeronave civil no tripulada”, dijo la Cancillería china en un comunicado y añadió que se reservará “el derecho de dar más respuestas”.
El gobierno chino también confirmó el 6 de febrero que el globo detectado sobrevolando países de Latinoamérica (Colombia, Costa Rica y Venezuela), también es suyo.
Esto hizo que Antony Blinken, secretario de Estado de EEUU, cancelara un viaje a Pekín,el primero de un secretario de Estado desde octubre de 2018. Justamente tenía como objetivo evitar que las tensiones entre China y EEUU lleven a un conflicto abierto.
Efectivamente, más allá de la guerra de Ucrania, cada vez se tensa más la relación EEUU – China, por el rearme proporcionado por EEUU a Taiwán, los amenazantes vuelos chinos alrededor de ese país, y la creación de islas artificiales chinas en el Mar de la China con el objetivo de que dejen de ser aguas internacionales, por donde pasa un enorme comercio internacional, para convertirse en aguas chinas.
Escribe Alicia Sourges
Hoy N° 1950 15/02/2023